De nuestros lectores

La muerte de un hijo Los artículos “¿Por qué se llevó Dios a mi hijo?” (8 de febrero de 1991) y “La muerte de un hijo. ¿Por qué la permite Dios?” (8 de marzo de 1991), ambos de la sección “El punto de vista bíblico”, me dieron el consuelo que necesitaba en el momento preciso. El 9 de enero di a luz a mi bebé, pero tres horas después murió. Me enojé conmigo misma y hasta dirigí mi ira equivocada contra Dios. Luego leí estos artículos y pude percibir la profunda misericordia divina. Lloré mucho. Gracias por la esperanza que me dieron cuando me sentía tan sola y desgraciada.

C. K., Japón

Los equipos deportivos de las escuelas Gracias por el artículo “Los jóvenes preguntan... ¿Debería integrarme en el equipo de la escuela?” (22 de junio de 1991). Todas las estudiantes de mi escuela que lo desearan fueron invitadas a tomar parte del equipo de balonvolea. Yo siempre había querido participar en los partidos, pero lo pensé detenidamente y me di cuenta de que tanto los partidos como los entrenamientos interferirían en mi ministerio de evangelización y mis reuniones cristianas. Después de leer el artículo, decidí no integrarme en el equipo.

M. C. P., Brasil

Judíos y cristianos Acabo de leer los artículos sobre el tema “¿Puede cerrarse la brecha entre cristianos y judíos?” (22 de junio de 1991). Me crié como judía y sabiendo que existía un gran abismo entre “el pueblo escogido” y “los goyim”. También me enseñaron acerca de la futura llegada de un Mesías, aunque era un concepto muy vago. Un día llamaron a mi puerta unos testigos de Jehová y me hablaron de un futuro de paz aquí mismo en la Tierra. ¡Era tan bonito lo que decían! Resultaba obvio que los Testigos no tenían nada que ver con las iglesias. Además, adoraban al Dios de Abraham, Isaac y Jacob. Llegué a darme cuenta de que al convertirme en una cristiana verdadera, no estaría traicionando mi patrimonio judío. Por eso agradezco esos artículos más de lo que puedo decir con palabras y espero que muchas más personas vean la gran diferencia que hay entre los testigos de Jehová y otras religiones.

N. S., Estados Unidos

Cómo cambiar su modo de ser Aunque trato de vencer el mal hábito de la masturbación, siempre que reincido me desanimo. Sin embargo, en la serie de artículos sobre el tema “¿Debe usted cambiar su modo de ser?” (8 de julio de 1991), he aprendido cinco pasos específicos que puedo dar para cambiar. La lectura de esos artículos ha fortalecido mi determinación de vencer mi mal hábito.

R. H., Japón

Asbesto Les estoy muy agradecido por el artículo “El asbesto. Ayer salvador, hoy enemigo mortal” (22 de marzo de 1991). Trabajo en una fábrica y muchas veces tengo que manejar asbesto. Pero al desconocer los peligros que encierra, lo he manejado sin adoptar ninguna de las medidas de protección recomendadas en ¡Despertad! El artículo ha sido muy provechoso tanto para mi como para mis compañeros de trabajo, pues he podido hablar del tema en nuestra reunión diaria sobre normas de seguridad.

J. R. T., Brasil

Hubo un accidente de tráfico en el que estuvo implicado un vehículo que transportaba asbesto, y los que participaron en las labores de rescate no sabían lo peligroso que puede ser el contacto con ese material. Como había leído su artículo unos días antes y además soy ingeniero, pude ofrecer asesoramiento de modo que nadie corriese peligro.

D. C., Brasil

Los pájaros cantores Gracias por el encantador artículo sobre los pájaros cantores que publicaron en el número del 22 de mayo de 1991. Mi marido lleva años alimentando a los pájaros en nuestro patio trasero, y a los dos nos gusta contemplarlos. Pero después de leer acerca de la increíble manera que tienen los pájaros de emitir sus notas, ahora también los escuchamos. Nos sentimos muy agradecidos por la forma tan hermosa de describir en el artículo una más de las maravillas de Jehová.

J. S., Estados Unidos