De nuestros lectores
Emociones Negativas Gracias por la maravillosa serie de artículos titulada “Usted puede superar las emociones negativas” (8 de octubre de 1992). He tenido este problema durante mucho tiempo. Pero ahora Jehová me ha regalado estos artículos y he conseguido al fin fuerzas para luchar contra esos sentimientos. Pensar en el futuro que nos tiene reservado y en las bendiciones de que disfrutaremos entonces es una gran ayuda.
C. I., Italia
Entré en una depresión profunda tras enamorarme de alguien que no resultó ser lo que parecía. Durante meses me atormenté con pensamientos negativos como: ‘Debo de haber sido una tonta para creer sus mentiras’, o: ‘No sé juzgar el carácter de las personas’. Esta forma de pensar me llevó a conclusiones cínicas, como: ‘Nunca volveré a confiar en un hombre’. El enfoque práctico del artículo hacia el modo de pensar positivo me está ayudando a recuperar el amor propio y a recordarme a mí misma que este episodio fue una simple lección práctica.
R. M., Estados Unidos
Alabo cómo se ha tratado el tema de las emociones negativas. Sin embargo, no todas las emociones negativas son el resultado de un pensamiento consciente. Los pensamientos del subconsciente, como los recuerdos reprimidos de abusos infantiles, también pueden generar fuertes emociones. Algunos intentarán aplicar esta información, pero descubrirán que no les hace sentirse mejor. Su problema podría estar a un nivel más profundo. Por lo tanto, no se debería pensar que las personas que sienten la necesidad de hacer algo más por su salud mental o emocional —sea que esto implique asistencia profesional o no— están yendo a extremos.
M. W., Estados Unidos
Gracias por sus comentarios. Los lectores deberían tener en cuenta que los artículos no iban dirigidos a personas que sufren de trastornos tan graves como pueden ser la depresión crónica o las secuelas de abusos infantiles. Ese tipo de personas pueden beneficiarse algo de aplicar las sugerencias contenidas en el artículo. Sin embargo, como se dice al principio, los artículos se centraron en “las emociones negativas normales que todo el mundo experimenta”. El artículo reconoció que algunos tipos de depresión grave “pueden requerir tratamiento profesional”.—La dirección.
Lágrimas Hace poco asistí al funeral de un cristiano fiel que había servido de anciano en nuestra congregación durante muchos años. Cuando sacaron el ataúd del Salón, lloré amargamente. La mayoría de los demás asistentes consiguieron controlar sus sentimientos. Tan solo un día después recibí el número del 22 de septiembre de 1992, con el artículo: “¿Por qué esas lágrimas?”. Me ayudó a comprender que las lágrimas no son un síntoma de debilidad, sino una expresión de la intensidad de las emociones. Muchas gracias por este artículo informativo.
S. Z., Alemania
Manos El artículo “Nuestras prodigiosas manos” (8 de agosto de 1992) fue muy interesante. Ya me había dado cuenta de lo maravillosas que son nuestras manos, pero este artículo me ayudó a sentir la grandeza de nuestro Creador.
K. Y., Japón
Oración Gracias por el artículo “Los jóvenes preguntan... ¿Contesta Dios mis oraciones?” (22 de septiembre de 1992). Pienso que fue muy útil. Me enseñó que mis oraciones no deben consistir en peticiones frívolas de ayuda para obtener ganancias materiales. Aprendí también que tengo que perseverar en la oración, porque Jehová no siempre contesta inmediatamente y quizás no responda como nosotros preferiríamos.
B. G., Estados Unidos