Observando el mundo
Los multimillonarios costos sociales del tabaco
Según el periódico Berner Oberländer, aunque en muchas naciones disminuya el número de fumadores, en Suiza se mantiene estable. En ese país fuma un tercio de la población, y se producen más de ocho mil defunciones anuales relacionadas con el tabaco, cifra que supera al total de fallecimientos ocasionados por el sida, la heroína, la cocaína, el alcohol, los incendios, los accidentes viales, los asesinatos y los suicidios. Un informe presentado por el Departamento Federal de Salud Pública del país evaluó en 10.000 millones de francos suizos (más de 6.000 millones de dólares) los costos sociales del consumo de tabaco en 1995. En esta cuantificación se tuvieron presentes la atención médica y hospitalaria, la reducción de la productividad, el descenso de la calidad de vida de los enfermos y de quienes dependen de ellos, y el sufrimiento de las familias de los difuntos.
Proteja el corazón
“Era bien sabido que el tiempo caluroso incrementa el riesgo de ataques cardíacos; ahora hemos aprendido que ocurre otro tanto con el frío”, señala el cardiólogo Anthony Graham, portavoz de la Fundación del Corazón y la Apoplejía, de Ontario (Canadá). Como indica el diario The Globe and Mail, un estudio, realizado durante diez años con 250.000 varones franceses, revela que un aumento o una disminución de 10 grados Celsius respecto a las temperaturas medias “eleva en un 13% el riesgo de sufrir el primer ataque cardíaco”. Cuando ocurre un descenso térmico, el corazón trabaja con mayor intensidad y rapidez, pues la sangre se retira de la piel hacia el interior del cuerpo a fin de conservar el calor. El peligro es mayor cuando se hace ejercicio excesivo o se lleva ropa inadecuada. El doctor Graham da estas palabras de cautela: “No podemos vivir pegados al asiento durante cinco meses y luego salir sin más al frío a quitar nieve con la pala. Tenemos que prepararnos primero”.
La música alta como escapatoria
A pesar de las advertencias médicas de que oír música a un volumen excesivo “perjudica a todo el cuerpo”, parece que cada vez son más los jóvenes que no pueden vivir sin su reproductor personal de sonido, señala el semanario polaco Przyjaciółka. ¿Por qué razón? Algunos recurren a estos aparatos de bolsillo para “evadirse de su entorno. Al taparse los oídos con los auriculares, el adolescente ya no tiene que escuchar las reprimendas de sus padres ni responder, por ejemplo, si le piden que haga algo”, indica el rotativo. Aunque señala que la música muy alta también puede ocasionar “fatiga, dolor de cabeza, problemas de concentración o insomnio”, el citado semanario no aconseja a los padres que prohíban a sus hijos el empleo de estos reproductores, sino, más bien, que les recomienden ser moderados. “Tomen prestado de vez en cuando el estéreo personal de sus hijos —recomienda el rotativo—. Así, ellos podrán descansar de los auriculares y usted sabrá en qué mundo viven.”
Idiomas en vías de extinción
“A veces me daría de cabezazos contra la pared por no haberles enseñado a mis hijos el idioma”, indica la jefa india Marie Smith Jones, la última persona de su etnia que habla la lengua de los eyak, una de las tribus de Alaska. Dadas las tendencias actuales, se calcula que entre el 40 y el 50% de los 6.000 idiomas del mundo habrán desaparecido para finales del próximo siglo. En Australia, donde llegó a haber 250 lenguas, ya solo quedan unas veinte. ¿A qué se debe este fenómeno? La revista Newsweek señala que muchos idiomas “quedan relegados al olvido ante el avance del inglés y de otras lenguas ‘importantes’”. El profesor Stephen Wurm, editor del Atlas de las lenguas del mundo en peligro de desaparición, publicado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), agrega: “Muy a menudo se cree que los idiomas ‘pequeños’ (minoritarios) son inútiles y deben olvidarse”.
Háblele al bebé
De acuerdo con el diario londinense The Daily Telegraph, hablar a los bebés al menos treinta minutos diarios contribuye significativamente a potenciar su inteligencia y sus destrezas lingüísticas. En un estudio realizado con 140 niños de nueve meses, se explicó a la mitad de los padres la mejor manera de hablar a los bebés, mientras que la otra mitad no recibió recomendación alguna. Al cabo de siete años, “la inteligencia media del grupo [de niños a quienes se había hablado] estaba un año y tres meses por delante del otro grupo”, y sus aptitudes lingüísticas eran “mucho más altas”, según el informe. La doctora Sally Ward, que participó en la investigación, opina que hoy día los padres hablan a sus hijos menos que antes a consecuencia de los grandes cambios ocurridos en la sociedad. Por ejemplo, hay más madres que trabajan fuera de casa, y las videocintas han sustituido a las conversaciones en muchos hogares.
Cómo tratar al conductor iracundo
La revista Fleet Maintenance & Safety Report cita este consejo de un veterano piloto de carreras: “No conviene descuidarse con los conductores agresivos”. Para reducir las posibilidades de ser el blanco de las iras ajenas, hay que mantener la calma y rehuir las situaciones conflictivas. Los expertos en seguridad recomiendan:
◼ Comportarse siempre con cortesía en la carretera.
◼ Alejarse del chofer agresivo, siempre que pueda hacerse de forma segura.
◼ No retar al automovilista pisándole los talones o acelerando.
◼ No responder a los ademanes amenazadores ni hacer señas que puedan malinterpretarse.
◼ No mirar a los ojos al conductor furioso.
◼ No salir de la vía para tener un careo con otro automovilista.
Abortos que provocan lesiones y fallecimientos
Según Francisco Javier Serna Alvarado, presidente de la Comisión de Salud y Asistencia Social de la Asamblea Legislativa de México, Distrito Federal, en su país se practican cerca de quinientos mil abortos al año. De estos —indica el diario El Universal—, un elevado porcentaje termina en complicaciones graves que requieren atención médica y hasta hospitalización. El aborto clandestino constituye la tercera causa de muerte materna en la nación. En algunos casos se recurre a técnicas peligrosas, como la introducción de objetos punzantes, la ingestión de fármacos o preparados herbarios, o incluso tirarse por las escaleras. De acuerdo con el informe, a menudo se ocasionan “hemorragias muy graves, perforaciones en el útero, esterilidad, infecciones y pérdida de la matriz”.
Transmita su mensaje con eficacia
Por importante que sea el mensaje que deseemos transmitir, la gente no lo escuchará si no le gusta nuestra forma de hablar, señala la doctora Lillian Glass, especialista en comunicación oral. El periódico sudafricano The Citizen indicó que el oyente se siente tentado a no atender a quien habla entre dientes o muy rápido, emplea un tono monótono, comete incorrecciones sintácticas, dice groserías o monopoliza la conversación. Por el contrario, suele hacer caso a quien emplea una sonrisa tranquilizadora, habla clara y pausadamente, le mira a los ojos y escucha su opinión sin interrumpirle. “Pensemos antes de hablar —añade el artículo— y nos expresaremos con más seguridad.”
Mayor riesgo de intoxicación con los atracones
El doctor Adolfo Chávez, del Instituto Nacional de la Nutrición “Salvador Zubirán”, de México, indica que se corre un riesgo mayor de intoxicarse con alimentos contaminados cuando se ingiere demasiada comida. Afirma que, aunque normalmente destruimos las bacterias de la comida con los jugos gástricos, cuando nos damos un atracón, la cantidad adicional de alimento contrarresta los ácidos del estómago, lo que reduce su capacidad de eliminar las bacterias. El doctor Chávez dijo a ¡Despertad!: “Si uno come quince tacos y uno de ellos está contaminado, es probable que se intoxique a causa de la cantidad que ha ingerido. Pero si come un solo taco, y este está contaminado, tal vez no tenga problema alguno”.
Déficit de risa
Los datos expuestos en el reciente Congreso Internacional del Humor, celebrado en Suiza, revelan que, a pesar de los apuros económicos, durante la década de los cincuenta, el ciudadano de término medio reía dieciocho minutos diarios, en comparación con seis minutos en el próspero decenio de los noventa. ¿A qué se debe la disminución? “Los entendidos atribuyen la tendencia al afán constante por tener éxito material, profesional y personal, lo que corrobora el viejo adagio de que el dinero no compra la felicidad”, señala el dominical londinense The Sunday Times. De ahí que el escritor Michael Argyle llegue a esta conclusión: “Los que más valoran el dinero están menos satisfechos y tienen peor salud mental. Este hecho pudiera deberse a que el dinero solo proporciona satisfacciones de carácter superficial”.
Se ampara el derecho a recibir tratamiento médico
La Corte Suprema de Justicia de El Salvador ha revocado recientemente una norma del Instituto Salvadoreño del Seguro Social que exigía al paciente donar sangre para ser acreedor a la asistencia sanitaria. La política hospitalaria requería que donara dos unidades antes de someterse a una operación quirúrgica. Ahora, todo el que desee recibir atención médica en uno de los centros del Seguro Social tiene el derecho legal a no donar sangre.