El propósito de testificar usted

1, 2. ¿Qué preguntas pertinentes se hacen a veces a los testigos de Jehová, y de quiénes pueden obtener las respuestas correctas los investigadores sinceros?

¿ES USTED un testigo de Jehová? Si así es, ¿por qué va usted de casa en casa ofreciendo literatura bíblica a la gente? ¿Por qué se para usted en las esquinas de las calles con las revistas? O ¿por qué conduce tantos estudios bíblicos en los hogares de la gente? ¿Va usted de casa en casa por una razón egoísta, por ejemplo, para ganar mucho dinero, o conseguir un puesto prominente en la congregación local? ¿Se para usted en las esquinas de las calles porque le gusta exhibirse, o porque tiene usted un llamado “complejo de persecución” que se alimenta de cosas hirientes que la gente dice cuando pasa? Realmente, ¿qué trata usted de efectuar? ¿Cuáles son los motivos, las miras y propósitos, las esperanzas y ambiciones, que dan a los testigos de Jehová todo su celo vehemente, persistencia y determinación sostenida durante los años, a través de dos guerras mundiales, dentro y fuera de países totalitarios, contra toda forma de oposición y distracción? Y otra pregunta, ¿Quién respalda esta obra?

² Estas son preguntas pertinentes que la gente por todo el mundo está haciendo y considerando entre ella misma. Pero si los investigadores honrados verdaderamente desean respuestas correctas entonces deben dirigir sus preguntas a los testigos de Jehová, porque ellos saben por qué se ocupan en esta obra de testificar. Saben por qué van de casa en casa a pesar de muchas dificultades, por qué se paran en las esquinas de las calles durante toda clase de tiempo, y por qué conducen estudios bíblicos de casa a gran costo e inconveniencia personales. Además ellos saben de dónde vienen su poder, fortaleza y recursos. Y más importante, no sólo saben ellos qué respalda este trabajo, ¡saben definitivamente quién lo respalda!

3. ¿Quién es la persona responsable que respalda esta obra de testificación?

³ Jehová Dios es el que está respaldando a sus testigos en la tierra hoy día. Y ¿quién es Jehová? Sólo hay un Jehová. Él es El que existe de por sí, el alto y excelso Creador del universo. Es el fiel Dios guardador de pactos, Dios de Abel y Abrahán, de Noé y Lot, de Job y Moisés y de todos los otros patriarcas de la antigüedad. Es Aquel a quien Jesucristo llamó “Mi Padre,” el Dador de vida a quien se enseñó a los discípulos de Cristo a dirigirse como “Nuestro Padre.” Hoy, como cristianos verdaderos y fieles, los testigos de Jehová igualmente adoran y sirven a este mismo magnífico y eterno Dios. A su vez, Jehová asume plena responsabilidad por sus testigos y su trabajo importante, resultando así ser lo mismo que resultó ser en el pasado, un Dios de propósito, un Dios de propósitos maravillosos e inmutables.

4. ¿Qué gran verdad han pasado por alto los directores de los asuntos mundiales, y cómo dan prueba de ello sus pretensiones jactanciosas?

⁴ Eso es correcto, los propósitos de Jehová son inmutables, y nada que los hombres diminutos de este siglo veinte hagan puede en lo más mínimo alterar, cancelar o anular la voluntad y determinación de Jehová. “Sécase la hierba, se marchita la flor” pero “la palabra hablada por Jehová dura para siempre.” “Yo haré,” Él declara. “Y ¿quién lo estorbará?,” él pregunta. (Isa. 40:8; 1 Ped. 1:24, 25, NM; Isa. 43:13) Esto, sin embargo, es algo que los directores de asuntos mundiales no reconocen. Estos hombres, los filósofos y psiquiatras, los escritores y analizadores, los edificadores de imperios y arquitectos políticos, los gigantes de los caudales, los jueces, pedagogos, líderes religiosos, estrategas militares y científicos de renombre, aun todos los encumbrados y poderosos de este mundo, completa y deliberadamente pasan por alto a Jehová Dios y del todo excluyen los propósitos de Dios de sus proyectos y cálculos. Como profanos fanfarrones jactanciosamente aclaman el tiempo presente en que vivimos como una época supercientífica, una era ultramoderna, un período sumamente educado y civilizado de grandes progresos y elevados logros. Aparentemente piensan que mediante algún proceso de evolución han logrado un nivel de cultura muy superior a aquel en que los cristianos del primer siglo vivieron, y por consiguiente las enseñanzas, preceptos y prácticas del humilde nazareno y sus discípulos de hace casi dos mil años ya no son prácticos, necesarios y ni siquiera adaptables a este día y época.

5. ¿Qué punto de vista elevado se insta a adoptar a los que buscan la verdad, y por qué?

⁵ Pero ustedes, personas honradas que buscan la verdad, no dejen que dicha charla falaz y pueril les engañe. No es nada más que baja sofistería humana, la opinión e imaginación caprichosa de simples hombres hechos del polvo. Más bien, consideren desde qué punto de vista el Creador que hizo el polvo del cual el hombre fué tomado en primer lugar considera estos asuntos. Desde Su punto de vista profundo y elevado las cuestiones importantes a que hace frente el género humano, las cuestiones de vida y muerte, salud y felicidad, paz y prosperidad, han cambiado muy poco durante los pasados milenios. El mismo viejo mundo bajo el gobierno tiránico y traidor de Satanás continúa en la tierra. Potentados terrestres bajo la influencia de Satanás, los reyes, reinas, dictadores, primeros ministros y presidentes de las diversas naciones, no sólo rehusan aceptar a Cristo Jesús como el Rey ungido de Jehová y el Gobernante legítimo de la tierra ya instalado en puesto celestial, sino que también se extralimitan en su oposición y deliberan juntos astutamente contra él y su reino, así como se profetizó que lo harían. “¿Por qué se amotinan las naciones, y los pueblos meditan vanos proyectos? Se pondrán en pie los reyes de la tierra, y príncipes consultarán a una contra Jehová, y contra su [Rey] Ungido.”—Sal. 2:1, 2; 83:2, 3.

6. ¿Por qué es del todo irrazonable pensar que los presentes asuntos humanos alteran los propósitos de Jehová Dios?

⁶ Por lo tanto no es extraño el que los líderes de este mundo se hallen ocupados en una carrera de armamentos total y febril como si pudieran resistir aun al Todopoderoso Dios cuando se trate de una resolución definitiva de asuntos en el Armagedón. Parece que los entusiastas de la velocidad de esta época acelerada de propulsión a chorro supersónica piensan que ellos pueden dejar atrás a Jehová, que con sus maniobras y aviación pueden exceder el horario que él ha fijado para el logro de Sus propósitos divinos. ¡Ay! ¡Cuán insensata su sabiduría! ¡Cuán superficial su buen sentido! ¡Cuán absolutamente inútil su almacenamiento de abastecimiento material y armas letales! Las más poderosas explosiones del hombre únicamente igualan a una fracción pequeña del poder ejercido por un terremoto del término medio. Es un hecho admitido que las más grandes bombas “A” y “H” hasta la fecha inventadas ni siquiera pueden afectar el tiempo. ¡Cuánto menos es la posibilidad de que dichas aventuras en la fisión nuclear puedan estremecer la tierra sobre su eje! Si el ruido mismo de estos gigantescos “petardos” se oye sólo a unas comparativamente pocas millas. ¡Cuán idiota, entonces, pensar que tales explosiones perturben la inconmensurable expansión de los cielos que se extienden arriba cuando ni siquiera se oyen fuera de nuestra atmósfera inmediata! Obviamente la furia y agitación producidas por la contienda social, motines raciales, huelgas obreras y revoluciones políticas que continuamente vejan al género humano son aun menos significativas a la vista del Soberano Gobernante del universo. En verdad, ninguno de los experimentos recientes del hombre, ninguna de sus fantasías pasajeras y ninguno de los cataclismos sociales de este siglo perturban la serenidad y eternidad del gran Jehová Dios. Quizás incomode estar donde hay mosquitos en el aire, pero éstos son sumamente insignificantes para la correcta y divinamente ordenada rotación de la tierra. Unos cuantos saltamontes zumbadores a mil millas de distancia jamás perturban la paz de usted o hacen que los tenga en cuenta en sus asuntos cotidianos. ¿Cuánto menos supone usted que el cacareo y croar de los propagandistas jactanciosos y fanfarrones de hoy trastornan los propósitos del Todopoderoso, quien reside muy por encima de los confines de esta esfera terrenal? Recuerde, según él estima las cosas las naciones y todos los habitantes de la tierra “son como saltamontes.”—Isa. 40:22, VA.

7. ¿Qué propósitos inmutables de Jehová todavía siguen inalterados por las circunstancias modernas?

⁷ Sí, verdaderamente, los propósitos de Jehová todavía subsisten a pesar de lo que digan o hagan los críticos insensatos de esta civilización sintética. “No profanaré mi pacto, ni mudaré lo que ha salido de mis labios. Una vez he jurado por mi santidad; no mentiré a David: su linaje durará para siempre, y su trono como el sol delante de mí. Será establecido para siempre como la luna, y como testigo fiel en el cielo.” (Sal. 89:34-37) Es concerniente al Mayor David, de quien se dijo: “Habrás de llamarlo Jesús,” que Jehová está hablando aquí, como después fué revelado por el ángel Gabriel: “Este será grande y será llamado Hijo del Altísimo, y Jehová Dios le dará el trono de David su padre, y él será rey sobre la casa de Jacob para siempre, y no habrá fin de su reino.” (Luc. 1:31-33, NM) Al efectuar este pacto Jehová también logra otros propósitos, porque su determinación es mostrar a Satanás “mi poder” por medio de reemplazar el sistema de cosas semejante al sistema egipcio de aquél con un nuevo mundo lleno de justicia. Y antes de que esto llegue a ser una realidad plena Jehová se propone que su palabra, nombre y fama sean publicados a través de toda la tierra como una amonestación final a pequeños y grandes, y este propósito también subsiste inmutable por las circunstancias modernas o la tendencia presente de los acontecimientos mundiales. “Estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada con el propósito de dar un testimonio a todas las naciones, y entonces vendrá el fin consumado.”—Mat. 24:14, NM.

8. ¿Cómo ha hecho Jehová insensata y ridícula la sabiduría de este mundo?

⁸ Por eso ¿qué hay si los ultratalentosos y engreídos de este mundo piensan que la obra de predicación de los testigos de Jehová es impráctica e insensata en sumo grado? El sapientísimo Jehová declara que él efectuará sus propósitos y avergonzará a los sabios de esta época por y mediante un modo que a ellos les parece sumamente ridículo. “Pues el discurso acerca del madero de tormento es insensatez para los que perecen, pero para nosotros que estamos siendo salvados es el poder de Dios. Porque está escrito: ‘Haré que la sabiduría de los sabios perezca, y echaré a un lado la inteligencia del intelectual.’ ¿Dónde está el sabio? ¿Dónde el escriba? ¿Dónde el polemista de este sistema de cosas? ¿No ha constituído Dios en insensatez la sabiduría del mundo? Pues ya que, en la sabiduría de Dios, el mundo por su propia sabiduría no llegó a conocer a Dios, le agradó a Dios por la insensatez de lo que es predicado salvar a los que creen.” (1 Cor. 1:18-21, NM; Isa. 29:14; Jer. 8:9) El ocuparse en una obra de predicación tan maravillosa es por lo tanto un gran honor y los que tienen dicho privilegio son de la misma actitud mental que su Caudillo y Comandante, Cristo Jesús, quien exclamó: “Te alabo públicamente, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas de los sabios e intelectuales y las has revelado a los niños.”—Mat. 11:25, NM; Sal. 8:2.

LAS RESPUESTAS A LAS PREGUNTAS NO SON UN SECRETO

9. ¿Quién es el Principal Testigo a favor de los testigos de Jehová?

⁹ De que estos testigos que hoy día se ocupan activamente en la “insensatez de la predicación” tienen la aprobación de Jehová y han sido autorizados para llevar su nombre sagrado no existe la más leve duda. Jehová mismo da testimonio, diciendo: “Vosotros sois mis testigos, dice Jehová, y mi Siervo, a quien he escogido; . . . Antes de mí no fué formado dios alguno, ni después de mí habrá otro. ¡Yo, yo soy Jehová, y fuera de mí no hay Salvador! Yo lo he prenunciado, y yo he salvado; y yo os lo hice saber, . . . ¡vosotros pues sois mis testigos, dice Jehová, y yo soy Dios!” “¡No os acobardéis, ni tengáis miedo! ¿acaso desde la antigüedad no te lo hice saber yo, y te lo declaré? Vosotros pues sois mis testigos: ¿habrá Dios fuera de mí? No, ni hay Roca alguna; yo no la conozco.” (Isa. 43:10-12; 44:8) Todo el mundo conoce a estas personas por su nombre hermoso, por su nombre tomado de la Palabra de Jehová; por lo tanto que se entere todo el mundo concerniente al propósito de su testificación.

10. Cuando se nos pregunta acerca de nuestra obra, ¿por qué debemos contestar con la verdad?

¹⁰ Cuando la gente le pregunte a usted como testigo de Jehová qué es lo que usted está tratando de hacer, cuál es el propósito de su testificación, dígales la verdad. “Estas seis cosas aborrece Jehová, y siete son abominación a su alma: . . . [una de las cuales es] el testigo mentiroso que respira embustes.” “El testigo falso no quedará sin castigo; y aquel que habla mentiras no escapará . . . . aquel que habla mentiras perecerá.” Por eso no titubee o esquive hablar la verdad cuando se le pregunte el propósito de su testificación.—Pro. 6:16-19; 19:5, 9.

11, 12. ¿Nos ocupamos en esta obra por razones comerciales o de competencia?

¹¹ Cuando la gente pregunte si los testigos de Jehová van de casa en casa para ganar dinero, dígale la verdad llana del asunto. Dígale que Jesús dijo a sus seguidores: “Recibieron gratis, den gratis.” (Mat. 10:8, NM) Dígale cómo el apóstol Pedro insta a sus hermanos: “Pastoreen la grey de Dios . . . voluntariamente, tampoco por amor de ganancia deshonrosa.” (1 Ped. 5:2, NM) Dígale cómo Pablo igualmente declara que el fiel siervo de Dios tiene que ser “irreprensible . . . no amador del dinero, . . . no codiciosos de ganancia no honrada.” (1 Tim. 3:2, 3, 8, NM; Tito 1:7) Dígale lo que Jehová Dios mismo dice: “¡Ay, sedientos todos, acudid a las aguas, también los que no tenéis dinero! ¡Id, comprad y comed, y andad, comprad sin dinero y sin pago vino y leche!” Los testigos de Jehová ciertamente tienen alimento espiritual refrescante y vivificante para la gente del mundo herida por sequía y desnutrida, pero queda con ella decidir aceptarlo o no. Y dichas provisiones sin precio del almacén de Dios se ofrecen sin medida y “sin pago.” “¿Por qué pesáis dinero por cosa que no es pan, y el fruto de vuestro trabajo por cosa que no da hartura?” Francamente, aquí Jehová pregunta: ¿Por qué gastar el dinero que usted gana a duras penas en la mezcolanza repugnante que a precio caro sirven los miserables líderes de la cristiandad cuando usted puede conseguir una superabundancia de ricos y exquisitos manjares dadores de vida a la mesa de Él? “No pueden estar participando de ‘la mesa de Jehová’ y [al mismo tiempo estar comiendo] de la mesa, de demonios.”—Isa. 55:1, 2, BC; 1 Cor. 10:21, NM.

¹² Cuando se pregunta si otros planes egoístas de adelanto suministran el estímulo o fuerza impulsora que hay tras la actividad de los testigos de Jehová, otra vez debe decirse la verdad. La competencia es en sumo grado una parte del sistema de cosas del Diablo, pero no tiene lugar en la organización de Dios. El competir uno contra otro, crearse un nombre para uno mismo, ganarse fama, prestigio o prominencia en la congregación absolutamente no son los motivos que se hallan tras la actividad de testificación. La cristiandad infiel subraya la apariencia exterior y obras espectaculares como lo más importante, diciendo: “Señor, Señor, ¿no . . . ejecutamos muchas obras poderosas en tu nombre?” A lo cual el Señor Cristo Jesús responde: “Nunca los conocí. Apártense de mí, obradores de lo que es contrario a ley.” (Mat. 7:22, 23, NM) No, obras solas no llenan los requisitos. La fe viene primero, luego las obras siguen como resultado y como manifestación de fe, porque “la fe, si no tiene obras, está muerta en sí misma.” (Sant. 2:17, NM) De modo que haciendo destacar lo que correctamente ha de hacerse destacar, no el individuo humano ni sus esfuerzos o logros personales, sino a Dios, el apóstol Pablo escribe: “Él nos salvó y nos llamó con un llamamiento santo, no por causa de nuestras obras, sino por causa de su propio propósito e inmerecida bondad.”—2 Tim. 1:9, NM.

13. ¿Por qué exhibimos el mensaje del Reino a lo largo de calles bulliciosas y en las plazas del mercado?

¹³ Cuando los testigos de Jehová se paran en la vía pública y en las bocacalles bulliciosas exhibiendo públicamente el mensaje del Reino, ¿cuál es su propósito y motivo? Ciertamente no hacen lo que los hipócritas de la cristiandad hacen, a quienes “les gusta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de los caminos anchos para ser visibles a los hombres.” (Mat. 6:5, NM) Los testigos de Jehová son como su nombre lo denota, “testigos,” y como tales están obligados a aparecer delante de los que oyen su testimonio, como un testigo en una sala de tribunal. En consecuencia, los testigos de Jehová han “llegado a ser un espectáculo teatral al mundo, tanto a los ángeles como a los hombres” y están “expuestos como en un teatro tanto a vituperios como a tribulaciones.” (1 Cor. 4:9; Heb. 10:33, NM) Su actividad pública no se hace porque estos testigos tengan un egoísmo hinchado que demande reconocimiento y atención públicos, o porque tengan un deseo fanático de ser atropellados como mártires o quemados en la hoguera en la plaza pública. Nehemías y sus asociados hace mucho no emprendieron la reedificación de los muros caídos de Jerusalén porque tuvieran anhelo de oír a sus enemigos ‘hacer escarnio de ellos, y tenerlos en desprecio.’ En el caso de Nehemías fué su amor supremo a Jehová y un deseo intenso y ardiente de ver la adoración pura protegida de nuevo en la tierra lo que lo capacitó a seguir con la obra a pesar del mofador Sanbalat y sus compinches. (Neh. 2:17-20) Hoy la misma devoción a Jehová y su adoración justa mueve a acción a los testigos de Jehová, a pesar del hecho de que “todos los que deseen vivir con devoción piadosa en asociación con Cristo Jesús también serán perseguidos.”—2 Tim. 3:12, NM.

14, 15. ¿Por qué no tienen razón para temer a los testigos de Jehová o su actividad ordenada por Dios los funcionarios gubernamentales de todas las naciones?

¹⁴ Cuando los gobiernos coloniales y otros funcionarios en puestos de responsabilidad desean saber si la obra de los testigos de Jehová es sediciosa o subversiva, díganles la verdad honrada. Díganles que de ninguna manera fué Cristo Jesús sedicioso al enseñar a sus discípulos a orar a Jehová Dios: “Venga tu reino,” y tampoco son sediciosos los verdaderos seguidores en sus pisadas actualmente al decir al mundo entero que ese reino se ha acercado. (Mat. 6:10, NM) El hablar la verdad contenida en la Santa Palabra de Dios, la Biblia, como una amonestación a esta generación de la destrucción que viene en el Armagedón no es subversivo en ningún sentido. Es un mensaje salvavidas dado por amor y misericordia. “Salva las vidas el testigo veraz, pero el que profiere mentiras es un asesino.” (Pro. 14:25, NC) Noé diligentemente trabajó de manera parecida, predicando un mensaje parecido de amonestación a su generación, el cual resultó en “la salvación de su familia.” (Heb. 11:7, NM) Ahora bien, la proclamación de Noé no fué subversiva. No fué su mensaje lo que derribó y borró de la existencia a ese inicuo sistema de cosas. Más bien, fué la terrible manifestación que Jehová hizo de su poder supremo después que se acabó de dar la amonestación lo que efectuó tal estrago de los opositores. Por eso, también, en tiempos modernos, el mensaje dado por los testigos de Jehová, aunque es sumamente apreciado por todos los que aman a Dios, quizás se sienta muy ardiente a los oídos de los inicuos; no obstante, su calor no es nada en comparación con el fuego que seguirá, el ‘ardor de los celos e ira de Jehová,’ que consumirá a este mundo en el Armagedón.—Sof. 3:8; 2 Ped. 3:7.

¹⁵ Jehová no se propone reformar a los irreformables, y tampoco se proponen hacerlo sus testigos. Jehová no está tratando de poner en orden a esta generación torcida y perversa, y tampoco están tratando de hacerlo sus testigos. Este viejo sistema está condenado por Dios y está destinado a la destrucción completa. La acusación de que los cristianos primitivos habían “trastornado el mundo habitado” fué, claro está, enteramente falsa. (Hech. 17:6) También lo es la misma acusación hoy cuando se dirige contra los testigos de Jehová y su actividad de predicar el evangelio. La asignación que los testigos de Jehová han recibido del Señor Dios sólo es amonestar a todos, tanto a los gobernantes como a los gobernados, del cataclismo inminente del Armagedón, para que todos los que quieran hacerlo se aprovechen ahora de la provisión de Jehová para la seguridad.—Jer. 1:17-19; Eze. 3:10, 11; 33:7-9.

¿QUÉ SE LOGRA?

16. (a) ¿Qué bendiciones y beneficios traen los testigos de Jehová a la gente de buena voluntad de todo el mundo? (b) Sin embargo, ¿qué separación se efectúa como resultado?

¹⁶ En vez de sediciosamente alterar la paz dentro de las naciones, o excitar amotinamiento entre la gente, la obra de los testigos de Jehová tiene un efecto exactamente contrario. El trascendental anuncio concerniente al gobierno teocrático de Dios que sus testigos ahora están haciendo da verdadero contentamiento y tranquilidad con paz mental. Este feliz mensaje tranquiliza y calma a la gente angustiada que gime y llora a causa de las presentes condiciones abominables. Fortalece y hace firmes a los vacilantes y a los débiles. Trae percepción y vista a los que están mentalmente ciegos. Abre los oídos de los que están espiritualmente sordos. Restaura la salud a los que están enfermos espiritualmente. Da esperanza a los desesperanzados. Y a los espiritualmente muertos da vida. Naturalmente la proclamación de un mensaje tan maravilloso como éste no es algo que todos aceptarán, porque los que tienen el espíritu del Diablo y el espíritu de este viejo mundo lo detestan y lo rechazan de igual manera que aquellos que perecieron en el Diluvio, en Sodoma y Gomorra, y en el desastre del mar Rojo. Por consiguiente, la presente publicación y distribución del mensaje del Reino produce una división de la gente en su posición delante del Señor, una separación entre los que aman lo que es recto y los que obran lo que es contrario a ley, una división entre las ovejas y las cabras, todo “conforme al propósito de aquel que opera todas las cosas conforme a la manera que su voluntad aconseja.”—Efe. 1:11, NM; Mat. 25:31-33.

17. ¿Cuál es el principal interés, mira y propósito de los testigos de Jehová, y, por consiguiente, qué se exhorta a toda la gente a hacer?

¹⁷ Aunque los resultados ya mencionados aquí pueden parecer importantísimos al género humano, no obstante hay otros resultados que los testigos de Jehová logran que son de importancia universal y por consiguiente de mucho mayor importancia. En primer lugar los testigos de Jehová están interesados en ver decidido el punto en disputa universal de supremacía, con la vindicación de Jehová, con la vindicación de su santa Palabra y sagrado nombre, los cuales han sido difamados e insultados por tanto tiempo por el Diablo y sus hordas. Jehová es el único Dios vivo y verdadero. Él solo es la Fuente de vida y bendiciones, un Dios sin igual en todo respecto. Jehová es sabio más allá de comprensión o entendimiento completo. Jehová es justo más allá de disputa o contradicción. Jehová es poderoso más allá de resistencia o refrenamiento. Jehová es amor más allá de medida o aprecio pleno. ¡Sí, Jehová es el supremo Soberano universal! Estos hechos tienen que ser publicados hasta los fines de la tierra. “Jehová nuestro Dios, el Todopoderoso, ha empezado a gobernar como rey. Regocijémonos y alegrémonos, y demos la gloria a él.” (Apo. 19:6, 7, NM) Jehová ha colocado a su Rey ungido sobre su glorioso trono en los cielos y a personas de toda lengua y raza se les manda inclinarse en sujeción a él. Después de tantos miles de años bajo el gobierno opresivo y mortífero de Satanás ciertamente todos estos hechos son buenas nuevas. Por lo tanto ¡únanse todos los que aman la justicia y odian la iniquidad a este coro de testigos en vocear alabanza a Jehová!

18. ¿Por qué verdaderamente es más tarde de lo que la mayoría de la gente cree?

¹⁸ No hay tiempo que perder. Este es un mensaje urgentísimo. El tiempo se les está acabando rápidamente a Satanás y su sistema de cosas, porque rehusan reconocer que los “tiempos de los gentiles” terminaron en 1914 y Cristo Jesús fué entronizado entonces como el legítimo Gobernante de la tierra. Ya hemos estado por cuarenta años dentro de “esta generación,” la generación que presenció el memorable año de 1914, la generación destinada a experimentar el Armagedón. (Mat. 23:36; 24:34) No se equivoque en cuanto a ello, esa guerra final es una fecha fija en el calendario divino, tan segura de suceder a tiempo como ha sido el caso con todos los otros propósitos de Jehová. “Para todo hay una sazón oportuna y hay un tiempo determinado para todo asunto debajo del cielo.” “Porque para todo asunto hay tiempo y juicio determinados.” (Ecl. 3:1, 17; 8:6) ¡Verdaderamente, es mucho más tarde de lo que la mayoría de la gente cree!

19. Pruebe que la rebelión en el Edén no estropeó, cambió o demoró el propósito de Jehová de poblar una tierra paradisíaca con criaturas perfectas

¹⁹ Al pasar la tormenta destructiva del Armagedón el propósito original de Jehová de tener la tierra llena de criaturas fieles y obedientes comenzará a efectuarse. Los detalles para completar ese propósito no serán demorados sino que se verán realizados dentro del límite de tiempo originalmente establecido por el Creador. Para el fin del sexto día creativo Jehová había dictado a Adán y Eva el mandato divino de multiplicarse y llenar la tierra de criaturas perfectas semejantes a ellos mismos. Entonces Jehová “procedió a descansar en el séptimo día de toda su obra que había hecho.” (Gén. 2:2, 3, NM; 1:28) De modo que al fin del día de descanso de 7,000 años de Jehová su propósito se verá realizado mediante el reinado de 1,000 años de Cristo Jesús.a Para ese tiempo la tierra paradisíaca con toda su belleza y perfección estará plenamente poblada por la sociedad del Nuevo Mundo que se habrá extendido hasta los límites. Así Cristo durante su reinado efectuará lo que el querubín rebelde en el Edén no hizo. ¡No, ni siquiera la rebelión de 6,000 años que estalló en el Edén ha estropeado, ha cambiado o demorado un ápice los propósitos originales de Jehová!

20. Por eso, ante estos hechos, ¿qué se nos insta a hacer?

²⁰ En vista del trascendental período de tiempo en que vivimos, ésta no es hora para que ustedes los fieles testigos de Jehová aflojen las manos. Ustedes tienen su comisión divina, tienen su asignación de territorio, conocen su propósito, y tienen el apoyo del Altísimo Dios. ‘Un propósito sostenido Jehová lo guardará, diciendo: ¡Prospera! ¡Prospera!’ (Isa. 26:3, Ro) Por lo tanto, ¡Vayan! ¡publiquen el reino establecido de Dios como la única esperanza del hombre para la paz eterna! Vayan, hagan discípulos de todas las naciones con confianza implícita en aquel que está “con ustedes todos los días hasta la consumación del sistema de cosas.” (Mat. 28:20, NM) Vayan, ‘anuncien buenas nuevas a los mansos’; vayan, ‘venden a los quebrantados de corazón’; vayan, ‘proclamen a los cautivos libertad’; vayan, ‘consuelen a todos los que lloran’; y mientras lo hagan, jamás eviten el dar contestación o muestren temor al proclamar “el día de la venganza de nuestro Dios.” Continúen yendo, y continúen predicando estas nuevas gozosas y felices de puerta en puerta, en las calles, y en los hogares de la gente hasta que la organización del Diablo esté desolada y vacía sin habitantes. ‘Efectúen su ministerio cabalmente.’ Y, ¡jamás lo olviden, el espíritu, favor, bendición y prosperidad de Jehová continuarán con ustedes y su trabajo!—Isa. 61:1, 2; 2 Tim. 4:5, NM; Isa. 6:11, 12; Luc. 4:18.

[Nota]