Dice un clérigo que la serpiente le dijo la verdad a Eva

Tiempo y local: El domingo 11 de diciembre de 1955, por la noche, en la casa de una familia de tres personas que antes habían sido metodistas, en Cortland, Nueva York.

Ocasión: Una consideración bíblica, para la cual se habían hecho arreglos con anticipación, del tema de la “trinidad.”

Partícipes: El pastor de rango superior de la Iglesia metodista de Cortland en un extremo de la mesa del comedor y al otro extremo un instructor de la Escuela Bíblica de Galaad de la Wátchtower.

Espectadores: La familia de tres que aman la verdad de la Biblia y cuatro testigos de Jehová de aquella localidad.

Procedimiento: Un duelo espiritual que duró hora y media. Habiendo sido arrinconado varias veces, y visto muchos de sus argumentos reducidos a lo absurdo y siendo obligado por el instructor de Galaad a enfrentarse vez tras vez a las consecuencias de lo que él alegaba, el clérigo dió abundante evidencia de su apostasía crasa. Por ejemplo, dijo que la ley de Moisés era imperfecta, lo cual es contrario a Romanos 7:7, 14; que Jesús, en Lucas 24:44, cometió un error al dar a entender que Moisés fué el escritor de los primeros cinco libros de la Biblia, y que la Biblia se contradice en varios lugares. Admitió que la doctrina de la “inmortalidad humana” era de origen griego pagano más bien que de la Biblia. Sin mostrar, vergüenza alguna también admitió que la farsa vistosa de la Navidad era netamente pagana pero la justificó a base del “espíritu de dar.” Pero el colmo de su autodesenmascaramiento como ‘hijo de su padre verdadero’ (Juan 8:44) vino cuando el clérigo abiertamente confesó que Satanás le había dicho la verdad a Eva cuando le dijo que no moriría después de comer del fruto del árbol. (Gén. 3:1-5) En otras palabras, Jehová Dios era un mentiroso y a Satanás se le debería aceptar como “ángel de luz.”—2 Cor. 11:14.

Resultado: Por fin el clérigo huyó, todavía en confusión. La familia cuyos miembros habían sido metodistas quedó convencida de que los testigos de Jehová están en la luz y tienen la verdadera religión de la Biblia. Se probó que el metodismo es falso.

Compañeros del clérigo: Tomen nota del siguiente “análisis” clerical de los críticos textuales que se brinda sobre el tercer capítulo de Génesis, el cual presta apoyo al modelo de pensar diabólico de este clérigo. “Pero la serpiente, un demonio opuesto a Dios, le dijo la verdad al hombre. De modo que él no fué un tentador sutil, sino, por lo menos en intención, un benefactor de la raza humana. El hombre, iluminado de tal modo, comió del árbol y se hizo como Dios, conociendo el bien y el mal. La amenaza potencial a la supremacía de Dios de tal modo llegó a ser una realidad, de modo que Dios, obrando decisiva e inmediatamente, lo echó del jardín para que no extendiera la mano y tomara también del árbol de la vida, y comiera, y así hiciera permanente la amenaza.”—Tomo 1, The Interpreter’s Bible, 1952, página 501.

Consejo bíblico: “Así éstos también siguen resistiendo la verdad, hombres completamente corrompidos de mente, desaprobados en cuanto a la fe. . . . de éstos aléjate.”—2 Tim. 3:8, 5, NM.