BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • w57 1/10 págs. 600-606
  • Apreciando publicaciones cristianas fundamentales

No hay ningún video disponible para este elemento seleccionado.

Lo sentimos, hubo un error al cargar el video.

  • Apreciando publicaciones cristianas fundamentales
  • La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1957
  • Subtítulos
  • Información relacionada
  • ESTUDIO
  • Esforzándose por la madurez necesaria
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1957
  • Agregue a su conocimiento cada día
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1963
  • “Con todo lo que adquieres, adquiere entendimiento”
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1970
  • Estudiando con un propósito
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1958
Ver más
La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1957
w57 1/10 págs. 600-606

Apreciando publicaciones cristianas fundamentales

“El corazón del justo estudia para responder.”—Pro. 15:28, VA.

1, 2. ¿Cómo llegan a ser competentes en su ministerio los publicadores del Reino, y por qué es necesario esto?

DOS testigos de Jehová iban de puerta en puerta con el mensaje del reino de Dios. En una puerta la persona de la casa presentó una objeción que el publicador más reciente no pudo refutar. El publicador más maduro intervino, contestó la pregunta usando las Escrituras a satisfacción de la persona de la casa e hizo una buena presentación de la verdad, dando a la misma vez una saludable impresión del mensaje cristiano que llevaban. Más tarde, el publicador más nuevo dijo: “¡Nunca hubiera yo podido contestar esa pregunta!” Pero el publicador más maduro aseguró al más reciente que con estudio y servicio continuos verdaderamente podría hacerlo.

2 Todos los publicadores del Reino han tenido experiencias semejantes. Si han llegado a ser verdaderamente competentes en su ministerio, capaces de contestar las preguntas que se les hacen y refutar objeciones de peso, se debe a que su estudio de la Biblia y publicaciones bíblicas ha provisto conocimiento, y su servicio los ha ayudado a hacerse eficientes en el uso de éste. Como vimos en nuestra lección anterior, no puede pasar por alto ni el estudio ni el servicio la persona que desea estar fuerte en la verdad. Y esta fuerza y madurez son importantes, porque, igual que en el caso de Pablo, las armas de nuestra guerra han de ser “poderosas por parte de Dios para trastornar cosas fuertemente atrincheradas,” y debemos tener buen éxito en derribar los razonamientos falsos que presenta la gente contra el conocimiento correcto de Dios. ¿Puede usted hacer esto? ¿Tiene usted ya la madurez necesaria?—2 Cor. 10:4, 5.

3. ¿Qué recompensas impulsan a los publicadores ocupados a emplear mucho tiempo en estudio adicional?

3 Cuando los hermanos tienen conocimiento sólido, cuando pueden contestar bien las preguntas, cuando hacen buenas presentaciones en el servicio y otros hermanos los buscan a causa de que necesitan ayuda e información, no hay ningún misterio concerniente a su fuente de entendimiento. Probablemente ellos no tienen más tiempo que usted. Tal vez tengan su esposa, hijos, una casa y tal vez se enfrenten a los mismos problemas y a veces a problemas aún mayores para mantenerlos que los problemas a que se enfrentan otros hermanos. Además, a causa del tiempo adicional que emplean en el servicio su día realmente puede estar más ocupado que el de usted. Pero ellos están enteramente absortos en la verdad. Derivan gran felicidad de adquirir conocimiento sano y se conmueven cuando su estudio extra resulta en uso especial y quizás inesperado al presentar el mensaje del Reino. Ellos no dicen que no tienen tiempo para estudiar, porque saben que no sólo es más servicio, sino mejor servicio lo que se necesita. No sólo dedican más horas al servicio de Jehová, sino que ponen más en esas horas, aumentando no sólo la cantidad sino también la calidad de su servicio. Saben que si fueran a detenerse en su marcha progresiva comenzarían a deslizarse hacia atrás; que si no continúan aprendiendo dejarán de saber. Por lo tanto, su estudio continuo hace posible su conocimiento sólido.

4. ¿Cómo puede usted mejorar su testificación cristiana?

4 Todos los siervos de Jehová tienen la obligación de hablar clara y sencillamente y de una manera que se entienda fácilmente. Pero para hablar claramente tenemos que saber de lo que estamos hablando. No sólo tenemos que entender la verdad sino también los puntos de vista de la gente de nuestro territorio, porque sólo si conocemos sus objeciones podremos refutarlas claramente. Continuamente debemos examinar nuestra presentación del mensaje del Reino, escuchando lo que la gente dice en respuesta a ésta y esforzándonos por hacer que la gente nos entienda. Y cuando se nos presenta una situación a la que no podemos hacer frente podemos considerarla nuevamente después, preparando la respuesta a ella, de modo que sepamos qué decir cuando surja otra vez.

ESTUDIO

5, 6. ¿Cómo puede usted adquirir sabiduría, qué determinación se necesita para hallarla, y qué prueba el valor del estudio?

5 Es verdad que “si alguno de ustedes carece de sabiduría, que siga pidiéndole a Dios, porque él da generosamente a todos y sin reproche.” Pero el pedir no es el fin del asunto. Si lo fuera, no habría necesidad de que se nos dijera: “Con todas tus adquisiciones adquiere la inteligencia.” Y: “El corazón del justo estudia para responder.” (Sant. 1:5; Pro. 4:7, Mod; 15:28, VA) No podríamos esperar adquirir sabiduría si, después de pedir, pasásemos por alto la provisión que Dios ha hecho para que nosotros la adquiramos. Jehová hace la provisión para que se adquiera la sabiduría, pero hay que buscarla como se busca un tesoro preciado, y con la determinación con que los mineros y cateadores buscan metales valiosos en la tierra. Los Proverbios dicen: “Hijo mío, ¡oh si tú recibieras mis palabras, y atesoraras mis mandamientos dentro de ti; de modo que hagas atento a la sabiduría tu oído, e inclines tu corazón hacia la inteligencia! Porque si clamares tras el entendimiento, y a la inteligencia levantares tu voz; si la buscares como a plata, y cavares por ella como por tesoros escondidos; entonces entenderás el temor de Jehová, y hallarás el conocimiento de Dios. Porque Jehová da la sabiduría, y de su boca proceden la ciencia y la inteligencia. Para los rectos tiene guardada la sana razón; escudo es para los que andan en integridad.”—Pro. 2:1-7, Mod.

6 Esto no es simplemente teórico. El valor de dicho estudio se ve en la práctica verdadera. Los nuevos publicadores de la congregación que alcanzan la madurez más rápidamente son aquellos que obedecen el mandato “aplica a la instrucción tu mente y tu oído a las palabras del conocimiento,” que recuerdan que “el testigo veraz salva vidas,” y no consideran que su relativa calidad de nuevos en la verdad es una excusa para no poder hacerlo. Comprenden la importancia de las publicaciones cristianas y de las reuniones de congregación que se han arreglado para fortalecerlos, y buscan toda manera de ensanchar su conocimiento y entendimiento.—Pro. 23:12; 14:25, NR.

7. ¿Cómo ayudarán al cristiano que está alcanzando la madurez las publicaciones teocráticas fundamentales?

7 Las personas que verdaderamente están creciendo en madurez hallan que el estar familiarizadas con las publicaciones teocráticas fundamentales les es una ayuda tremenda en su ministerio del campo, que las capacita a apoyarse en una base firme de conocimiento y así a poder contestar la mayoría de las preguntas que se les presentan en el servicio del campo. Además, cuando preparan un discurso para presentarlo en las reuniones de congregación no simplemente refunden material que presentaron en todos los discursos que han presentado antes, sino que buscan información adicional que haga verdaderamente animado el discurso con sano consejo espiritual. Su celo por conseguir conocimiento hasta puede impulsarlos a examinar cosas que fueron publicadas mucho antes de que ellas conocieran la verdad, lo cual ensancha y profundiza su entendimiento, y les hace crecer siempre en madurez cristiana.

8. ¿Qué información de publicaciones más tempranas de la Sociedad pudiera usarse para preparar discursos, y cómo puede usted hallar puntos como éstos?

8 ¿Examina usted las publicaciones de varios años atrás para ensanchar y profundizar su conocimiento sobre temas acerca de los cuales surgen preguntas? ¿Ha estudiado usted verdaderamente estas publicaciones más tempranas? Cuando un hermano pronuncia un discurso, ¿puede usted, para grabar más en su mente la información, identificar la publicación en particular de la cual fueron tomados sus puntos? Si él trata de la familia terrestre de Jesús, ¿recuerda usted que la sección de “Preguntas de los lectores” de La Atalaya del 1 de mayo de 1951 dijo cómo sabemos que Jesús tuvo otros hermanos y hermanas? Cuando él indica que el cristiano no debe usar lenguaje profano, ¿recuerda usted que esto se consideró en el artículo “Progreso hacia domar la lengua,” del 15 de febrero de 1952? Cuando habla acerca de las diferentes clases de criaturas espirituales, a saber, ángeles, querubines, serafines y el arcángel, y describe sus diversos puestos, ¿recuerda usted que esto se consideró en las páginas 50 a 53 del libro “La verdad os hará libres”? Probablemente usted no recordará las fechas o números de las páginas, pero ¿recuerda usted la consideración que se hizo del tema? ¿Puede usted usar el índice de textos bíblicos para hallar las páginas? ¿Puede usted explicar estos asuntos cuando alguien le hace preguntas en cuanto a ellos? Hermanos que tienen conocimiento maduro tal vez hasta hayan repasado recientemente esta información sobre estos temas para refrescar su memoria tocante a ellos antes de considerarlos con personas recién interesadas.

9. ¿Qué no dejará que el estudio bíblico llegue a ser un trabajo arduo?

9 ¿Cómo está su base de conocimiento? Si usted es una de las personas más nuevas en la congregación, ¿ha estudiado usted solamente una publicación de la Sociedad, como el libro “Nuevos cielos y una nueva tierra”, o quizás dos de ellas, o ha vuelto usted a publicaciones anteriores como “Sea Dios veraz” y “Esto significa vida eterna” para estar seguro de que conoce la información esencial de estos libros? El estudiarlos no es un trabajo arduo, sino un placer, cuando el interés de usted no estriba en el número de páginas que usted ha de leer, sino más bien en el conocimiento que usted adquirirá, en la manera en que esto fortalecerá su fe y lo ayudará a usted a ser mejor siervo cristiano. Nunca piense: “Ya sé la mayor parte de eso.” Porque, en verdad, usted descubrirá que no la sabe y que su estudio adicional lo fortalecerá.

10, 11. Dé ejemplos, ya sea los citados aquí u otros en que usted pueda pensar, que muestren la importancia de la información que se presenta en “Esto Significa vida eterna”.

10 ¿Qué debe usted saber del libro “Esto significa vida eterna”? Hay muchas cosas, pero sólo considere este ejemplo: Cuando usted encuentra a alguien que no puede entender cómo Jehová Dios podría ser sin principio, desde la eternidad hasta la eternidad, y con una existencia infinita antes de que nosotros viniéramos a vivir, ¿recuerda usted que en el capítulo dos el libro dice: “¿Es imposible eso? ¿Qué hay del espacio y del tiempo? ¿Dónde principia el espacio? ¿Cuándo principió el tiempo? La ciencia de la matemática conoce tal cosa como la infinidad; y no debe ser más difícil aceptar que Dios siempre ha sido que aceptar que el tiempo y el espacio continúan para siempre, en lo pasado y en lo futuro.”

11 Luego, si alguien niega que necesitamos la Biblia como guía para nuestra adoración, ¿puede usted mostrar que Jesús puso el ejemplo de basar nuestra actividad en lo que la Biblia dice? En Lucas 4:16-21 hallamos que Jesús tenía la “costumbre el día de sábado” de entrar en la sinagoga y leer en voz alta las Escrituras. En Mateo 4:4, 7, 10 aprendemos que, cuando fué tentado por Satanás en el desierto, Jesús repelió al Tentador tres veces citando de memoria tres textos de Deuteronomio, diciendo cada vez: “Está escrito.” Además, Lucas 24:27 dice: “Y comenzando desde Moisés y todos los Profetas él les interpretó cosas tocantes a él mismo en todas las Escrituras.” ¿Habría usted recordado estos puntos que muestran que Jesús puso el ejemplo de usar la Biblia como guía para nuestra adoración? Están en el capítulo siete, “El libro de conocimiento vivificante,” en “Esto significa vida eterna”.

12. ¿Qué doctrinas básicas debería usted poder explicar al haber estudiado “Sea Dios veraz”?

12 Además, todos los que están en la congregación deben haber estudiado y deben poder explicar las doctrinas fundamentales que se explanan en la ayuda para estudio “Sea Dios veraz”, incluyendo la historia de la Biblia y cómo fué preservada hasta nuestro día, quién es Satanás y qué influencia tiene al tiempo presente, qué es el hombre, por qué la evolución no puede ser verdad, por qué la doctrina de la trinidad es falsa, por qué era necesario un rescate y cómo fué provisto, cuál es la verdadera congregación de Dios, y cómo sabemos que el tiempo en que vivimos es el “tiempo del fin.” Un capítulo entero del libro “Sea Dios veraz” se dedica a cada uno de estos temas. Repasando en su mente cada una de estas cosas ahora, ¿puede usted explicarlas? Como cristiano maduro usted debe poder hacerlo.

13. ¿Por qué varias razones debería usted escudriñar las publicaciones de años anteriores de la Sociedad?

13 Estos dos libros, “Sea Dios veraz” y “Esto significa vida eterna”, proveen conocimiento fundamental. Y una vez que usted haya terminado su estudio de ellos entonces usted puede dar su atención a publicaciones de años anteriores. Recuerde, “el hombre espiritual examina [escudriña] en verdad todas las cosas,” y debe conocer aun las cosas profundas de Dios. Hay tanta riqueza en la Palabra de Dios, y tantas cosas de valor, que es imposible repetir todas estas cosas en el transcurso de unos cuantos meses. Sin embargo ¡más de la mitad de los testigos de Jehová hoy en día no eran testigos tan recientemente como en 1949! ¡Y más de un millón de personas más está leyendo esta revista ahora que las que la leían en septiembre de 1955, hace sólo veinticuatro meses! ¿Cómo pueden obtener estas personas todas las cosas que han perdido? Sólo estudiando publicaciones más tempranas y examinando profundamente números previos de La Atalaya que se guardan en la biblioteca de su Salón del Reino local. Hay mucho a modo de riquezas espirituales y ayudas para alcanzar el conocimiento maduro en estas publicaciones más tempranas, y certísimamente le vale la pena emplear su tiempo en estudiarlas. Al examinar las publicaciones más tempranas de la Sociedad usted aprenderá dónde hallar respuestas a ciertas preguntas que surgen, y usted se regocijará al ver que su entendimiento continúa creciendo. El conocimiento adicional que usted adquiere así lo hará a usted más fuerte en su fe, de más valor a sus hermanos y de más servicio a la organización. Ciertamente éstas son buenas razones para seguir el ejemplo del salmista que dijo: “Meditaré también en todas tus obras, y reflexionaré sobre tus [poderosos, NR] hechos.”—1 Cor. 2:15; Sal. 77:12, Mod.

14. ¿Qué ilustración acerca de la importancia de servir a Jehová durante nuestra juventud se dió en “Acordándose del Creador del Nuevo Mundo”?

14 Ahora veamos cuáles son algunas de las cosas que pudiéramos aprender mediante el continuo repaso de estas publicaciones más antiguas: En un discurso que dió énfasis a la importancia de pasar nuestra juventud en el servicio de Jehová, un orador basa sus comentarios en Eclesiastés 12:1-7 (Mod), que comienza así: “Acuérdate pues de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan aquellos días aciagos, y se acerquen aquellos años, de los cuales dirás: ¡No tengo ya complacencia en ellos!” Luego usa los versículos siguientes para hacer una descripción vívida de cómo días “aciagos” les vienen a los que no han pasado su vida en el servicio de Jehová, sino que han malgastado su juventud y vigor y que no tienen memoria de su Creador y ningún entendimiento de sus maravillosas obras ahora. En el verano de la vida las cosas parecían brillantes, pero en el invierno de la vejez se oscurecen. Los brazos y las manos tiemblan, las piernas se debilitan y se doblan, los pies se mueven despacio y se arrastran. El anciano no duerme profundamente, porque no tiene el sueño de un hombre sabio y discreto, ni el sueño agradable del honrado trabajador. Al estar en las escaleras tiene miedo, en las calles atestadas está aterrado, y el peso más leve es una carga, hasta que finalmente se revienta “el cordón de plata” de la vida, se quiebra “el tazón de oro” del maravilloso cerebro del hombre, y ‘el polvo [del cuerpo] torna a la tierra como antes era.’ El colmo de la vanidad, indica el orador, es el joven que pasa por alto al Creador y envejece con tal ignorancia voluntariosa, y lo único que a fin muestra es una condición pesarosa, decrépita, malgastada en vez de lo que pudo haber sido una vida próspera y bendita. Pero muy diferente es la madurez satisfecha del hombre que todavía disfruta de las mismas bendiciones que recibió durante la juventud feliz que pasó sabiamente en el servicio de Jehová. ¿Dónde consiguió el orador una aplicación tan descriptiva de estos textos bíblicos? Pues, del artículo “Acordándose del Creador del Nuevo Mundo” de La Atalaya del 1 de abril de 1946. ¿La recuerda usted?

15. ¿Cuál es el significado verdadero de la palabra “ministro,” qué puede mostrarse considerando esto, y dónde se halló esta información?

15 Otro hermano, deseando ilustrar los deberes de un ministro, indica en un discurso de la reunión de servicio que la mismísima palabra “ministro” subraya la idea de servir; no se refiere a una persona ensalzada, sino a una que se encuentra en un puesto subordinado. Él muestra que la palabra “ministro” es de origen latino, que se deriva del vocablo minus, que significa menos, y de la terminación comparativa ter; así como la palabra antónima, magister o maestro, se deriva del vocablo magis, que significa más, y la terminación comparativa ter. La palabra hebrea que generalmente se traduce “ministro” se traduce con la misma propiedad “siervo” y “servidor.” Y la palabra griega de que se trata es diákonos, que literalmente significa “a través del polvo,” e indica que una persona está llena de polvo por correr para servir a otra. ¡Cuán diferente, indica él, es este significado verdadero y bíblico de la palabra del puesto eminente dado a menudo al clero de la cristiandad, y cuán apropiada es esta palabra para los que participan en la actividad de servicio del Dios verdadero! ¿Dónde consiguió el orador esta interesante información? De “Ministros de Dios de las buenas nuevas” de La Atalaya del 1 de abril de 1948. ¿Hubiera pensado usted en consultar ese artículo?

16. ¿Cómo respondería usted a un mofador que ridiculizara la idea de que sobrevivieron animales dentro del arca cuando aconteció el Diluvio, y dónde se publicó esta información?

16 Luego, trabajando en el servicio con un publicador maduro, usted encuentra a un mofador que no tiene confianza en la Biblia y dice que, por ejemplo, el relato del Diluvio es ridículo porque el arca jamás pudo haber tenido cabida para todos los animales. Pero el hermano maduro indica que esta objeción no tiene base sólida. El arca midió de 137 a 167 metros de largo (dependiendo del codo que se usó al medirla), de 23 a 28 metros de ancho, y de 14 a 17 metros de alto—una estructura de tamaño adecuado que proporcionaba abundante espacio para los diversos “géneros” descritos en Génesis, y de los cuales se han originado todas las variedades que ahora conocemos. ¿Dónde consiguió esta información que vindica la Biblia? Pues, de “Lista de pasajeros de Noé” de la ¡Despertad! del 22 de febrero de 1952. ¿Lo hubiera recordado usted?

17. ¿Por qué es una idea equivocada el que la gran pirámide de Gizeh fuera un testigo en piedras procedente de Dios?

17 En un estudio bíblico de casa usted encuentra a una persona a quien se le ha dicho que las medidas de la gran pirámide de Gizeh están en armonía con la profecía bíblica y que debiéramos estudiarla para aprender los propósitos de Dios. Usted no sabe qué decir acerca de esto, pero sabe que hace mucho tiempo esto se trató en las publicaciones de la Sociedad. De modo que usted escudriña año por año hacia atrás en los volúmenes de The Watchtower hasta llegar a los números del 15 de noviembre y 1 de diciembre de 1928. En ellos usted aprende por qué está equivocada esta idea y decide presentar estos puntos a la persona que le hizo la pregunta: Primero, Egipto era un país pagano gobernado por el Diablo, no un lugar para revelación divina; segundo, Dios no efectúa su trabajo por medio del tipo de trabajo por esclavos que se usó para edificar las pirámides; tercero, a los cristianos se les dice que tienen que vivir por fe, no por vista; y cuarto, si la congregación cristiana había de ser instruída por medio de las medidas de este antiguo montón de piedras Jesús o algunos de los apóstoles hubiera dicho algo acerca de ello; y ellos no dijeron nada. Un relato más breve de esto se encuentra en el número de La Atalaya del 1 de septiembre de 1957.

18. ¿Cómo puede usted mostrar que es importante y apropiado citar diversas partes de la Biblia?

18 Un vecino, con quien usted está hablando acerca de las bendiciones del reino de Dios, dice: “Bah, saltando de aquí para allá en las Escrituras uno puede probar cualquier cosa, aun las doctrinas más fantásticas.” ¡Pero usted indica que no se puede probar cualquier cosa con la Biblia y todavía hacer que este libro armonioso esté de acuerdo consigo mismo! Y ciertamente si usted ha de mostrar que todos los profetas predijeron nuestros días y sus acontecimientos, y que todos ellos enseñaron ciertas doctrinas de manera armoniosa, usted tiene que citar a varios de estos profetas o a todos ellos. ¿Es éste un método bíblico? Sí, usted indica que lo es. Tan sólo en el sermón del monte Jesús citó las Escrituras Hebreas veintiuna veces. En los primeros cinco capítulos de 1ª de Pedro hay treinta y cuatro citas de diez diferentes libros de la Ley, los Profetas y los Salmos. ¡Tan sólo en el libro de Mateo hay 122 de dichas citas! ¿Mezclaron los textos a su conveniencia estos fieles hombres de Dios para apoyar cualquier idea que se les antojara? ¡Ciertamente que no! Y es privilegio nuestro hoy en día, en este “tiempo del fin,” correr “de aquí para allá” a través de las Escrituras para aprender lo que dicen, y nuestro conocimiento aumentará como predijo hace mucho el profeta de Jehová, Daniel (12:4, Mod). ¿Dónde encontró usted estos hechos impresionantes acerca de lo apropiado que es citar la Biblia? En el artículo “La clave para el estudio de la Biblia” de La Atalaya del 15 de junio de 1949.

19. ¿Cómo respondería usted a un hombre que dijese que no toda la Biblia es genuina?

19 El mismo artículo le proporcionará a usted un punto eficaz que podrá usar cuando una persona diga que usted tiene que seleccionar con cuidado en cuanto a las partes de la Biblia que use porque no toda ella es genuina. Este artículo muestra que los escritores de las Escrituras Griegas citaron e hicieron referencia a las antiguas Escrituras Hebreas unas 740 veces, citando de treinta y cinco libros de las Escrituras Hebreas, o de todos salvo Rut, Esdras, Eclesiastés y El Cantar de Cantares. Ahora bien, si Jesús y sus apóstoles aceptaron estos libros de esa manera, sin dudar, ¿cómo ha de decir algún hombre que él sabe más acerca de la veracidad de las Escrituras que ellos? Si usted es uno de los más de un millón y medio de lectores de esta revista que no la estaban leyendo cuando se publicó esta información, entonces lo instamos a que escudriñe estas revistas más tempranas para aprovecharse de la materia que tienen.

20. ¿Cómo pondrán atención los siervos fieles de Jehová al conocimiento y enseñanza que deben adquirir, y con qué resultado para ellos?

20 Por medio de repasar así algunas de las cosas que se han publicado en años previos pronto llegará usted a comprender a qué se debe que algunos hermanos tengan mucho mayor conocimiento de cosas como ésas que otros que no han refrescado su memoria acerca de ellas. Si, como siervos fieles de Jehová, anhelamos conseguir entendimiento y estamos deseosos de ensanchar nuestra capacidad para enseñar, nos aprovecharemos de todo medio disponible para aumentar nuestro conocimiento. Haremos uso regular y continuo de la información que se presenta en “Esto significa vida eterna” y “Sea Dios veraz”, y en previos números de La Atalaya y en otras publicaciones de la Sociedad. Como Pablo instruyó a Timoteo, continuaremos aplicándonos a la lectura pública, a la exhortación y a la enseñanza. Reflexionaremos acerca de estas cosas, estaremos absortos en ellas, dejando que nuestro progreso sea manifiesto a toda persona. Continuaremos mejorando nuestro servicio, examinándolo, analizando el efecto que nuestros testimonios producen en nuestros oyentes, considerando sus puntos de vista y haciendo todo esfuerzo por hablar sencilla, clara y entendiblemente. De esta manera observaremos la instrucción de Pablo y segaremos su rica recompensa: “Presta constante atención a ti mismo y a tu enseñanza. Persiste en estas cosas, pues haciendo esto te salvarás a ti mismo y a los que te escuchan.”—1 Tim. 4:13, 15, 16.

    Publicaciones en español (1950-2025)
    Cerrar sesión
    Iniciar sesión
    • español
    • Compartir
    • Configuración
    • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
    • Condiciones de uso
    • Política de privacidad
    • Configuración de privacidad
    • JW.ORG
    • Iniciar sesión
    Compartir