Abordó a la Testigo
◆ Una testigo de Jehová en la ciudad de Nueva York estaba esperando un taxi para ir al Salón del Reino. Una señora la abordó y le preguntó si era Testigo. Cuando contestó que sí, la señora le preguntó si la Testigo le haría el favor de enviar a alguien para ayudarla a estudiar la Biblia. Esta petición sorprendió a la Testigo, porque había estado orando a Dios por el privilegio de ayudar a alguien a aprender Su voluntad. Ella prometió ayudar a la señora, y lo hizo con regularidad.
Sin embargo, el punto pasmoso de este incidente se reveló cuando más tarde la señora contó por qué abordó a la Testigo aquel día. Explicó lo siguiente: “Yo había estado estudiando la Biblia con los testigos de Jehová antes de mudarme tres meses antes. Aquel día en particular me había enterado de que mi padre había muerto y quedé bastante turbada. Regresaba de haber telefoneado cuando vi a esta señora en la esquina. No podía saber por algún rasgo sobresaliente que ella fuera testigo de Jehová. No llevaba una bolsa de libros ni tenía una Biblia en la mano. Simplemente llevaba una cartera común. Pero pensé: ‘Ahí está una Testigo. Háblale.’
“Tuve un poco de temor de abordar a una extraña. Pero para gran satisfacción mía, era testigo de Jehová. Gracias a Jehová, se reanudó mi estudio de su Palabra. He progresado en él al grado de haberme bautizado en símbolo de mi dedicación a él, el Dios verdadero, que verdaderamente cuida de los que lo buscan.”