Respuesta a una oración
◆ Participando en el ministerio de casa en casa, una ministra de Chile llegó a una casa grande y hermosa y se presentó como testigo de Jehová. La señora de la casa levantó las manos y con verdadero fervor dijo: “Gracias, Jehová.”
La Testigo quedó sorprendida ante eso. La señora tomó a la ministra de las manos y le explicó que por más de un año había estado orando que viniera a su casa un testigo de Jehová. “Precisamente anoche,” dijo, “le rogué encarecidamente a Jehová que enviara a uno de su pueblo a visitarme. Cuando vi que usted llegaba a mi puerta ahora mismo, oré que usted resultara ser testigo de Jehová.” Parece que esta señora tiene una hermana carnal que le envió un ejemplar de la ayuda para el estudio de la Biblia La verdad que lleva a vida eterna, diciéndole que no dejara de hacer arreglos para que el siguiente Testigo que la visitara iniciara un estudio de la Biblia con ella y lo celebrara con regularidad. Inmediatamente se hicieron arreglos para el estudio.
¡Qué refrescante ha de ser para Dios el que individuos expresen desde el corazón un deseo de conocer la verdad de su Palabra! Cuando personas que tienen ese deseo le piden ayuda, él la suministra.—Mat. 7:7-11.