Ponderando las noticias
Haciendo que alcance el presupuesto
● En 1937 la familia estadounidense de término medio, compuesta de cuatro personas, necesitaba unos 30 dólares a la semana para abarcar los costos de la vida, según una encuesta Gallup que se tomó ese año. Ahora la cifra es de 152 dólares. Los precios de los alimentos especialmente siguen subiendo. La gente de Europa, el Japón, el Canadá y otros países “avanzados” es afectada de modo similar. La carne en la mesa viene a ser artículo que constantemente se hace más escaso.
Pero, de los mil millones de personas que viven en las naciones más acaudaladas de la Tierra, ¿cuántas se dan cuenta de que alimentan y engordan su ganado con aproximadamente la misma cantidad de grano que otros dos mil millones de humanos en la Tierra comen directamente para alimento?
Quizás se acerque el período en que todos tengamos que reconocer que lo que pedimos correctamente no es ‘nuestra tajada diaria de carne,’ sino simplemente ‘nuestro pan diario.’ (Mat. 6:11) Sin embargo, con un punto de vista correcto si tenemos “sustento y con qué cubrirnos, estaremos contentos con estas cosas.”—1 Tim. 6:8.
Énfasis sobre evangelizar
● En Lausana, Suiza, se celebró un Congreso Internacional de Evangelización Mundial del 16 al 25 de julio. Dos mil setecientos evangelistas protestantes fueron invitados de 150 países. Poco después, en el otoño, obispos católicos romanos habrían de reunirse en Roma para considerar el tema: “La evangelización del mundo moderno.”
Evangelizar (de la palabra griega para “buena nueva”) significa proclamar el evangelio o buenas nuevas y hoy da a entender también el hacer discípulos de los que aceptan las buenas nuevas.
El reciente enfoque sobre el evangelizar por las iglesias es notable. ¿Por qué? Porque le han dado tan poca atención en el pasado. Por ejemplo, al considerar una disminución de unos 100.000 miembros presbiterianos durante los pasados cuatro años, su presidente nacional, Dr. Clinton Marsh, dijo que la disminución no se debía al fuerte envolvimiento de la iglesia en los esfuerzos de reforma social. “El problema,” dijo, “estriba en los miembros. Han estado efectuando muy poca evangelización.”
Los obispos católicos de los EE. UU. han expresado un punto de vista similar. En un “documento que manifiesta su posición” dijeron que era “común el reconocimiento de que el entusiasmo, celo y un espíritu de sacrificio para diseminar el evangelio no se notaban a mayor grado en la iglesia moderna que en el pasado.”
La realidad del asunto es que los líderes religiosos mismos han mostrado poco “entusiasmo, celo, y un espíritu de sacrificio” para evangelizar. Entre los cristianos del primer siglo, la diseminación de las buenas nuevas del reino de Dios constituía parte de su vida cotidiana. Lo mismo es cierto hoy entre los testigos cristianos de Jehová, como bien lo sabe la gente en más de 207 países y grupos insulares. Sin embargo, el reciente énfasis que dan las iglesias de la cristiandad al evangelizar es otro de los casos en los cuales se trata de un logro ‘demasiado pequeño y demasiado tarde.’
“Tabernas en las iglesias”
● Se ha instalado una taberna en el piso de abajo en la la Iglesia Episcopal de San Marcos en Washington, D.C., donde se sirve cerveza, vino y gaseosas durante una hora más o menos después de los servicios dominicales y en las noches durante el resto de la semana después de las reuniones eclesiásticas. El rector de la iglesia dice que se le ocurrió la idea después de hallar una taberna en una iglesia anglicana de Londres y una en una iglesia católica romana de Bélgica.
Los miembros de la iglesia le han puesto a la taberna el nombre “El león alado” y en su reciente aniversario unieron sus voces en cantar un coro de “feliz cumpleaños, querida taberna.” Un miembro dijo de la taberna: “Ha llegado a ser el centro de la vida parroquial.” Si la taberna en el piso de abajo es el “centro” de la vida de la iglesia, uno no puede evitar el preguntarse qué pasa en el piso de arriba.