Los proclamadores del Reino informan
“La verdad los libertará”... y traerá felicidad
EN GRAN BRETAÑA la verdad bíblica ha libertado a más de 113.000 personas, y cada día muchas otras abrazan la verdad. Ciertamente se están cumpliendo estas palabras de Jesús: “Conocerán la verdad, y la verdad los libertará”. (Juan 8:32.) Esa libertad redunda en felicidad, como lo muestran las siguientes experiencias que se informan de Gran Bretaña.
◻ La sucursal relata que mientras Penny iba de casa en casa en su ministerio una anciana le dijo bruscamente: “Estoy ocupada”. Penny contestó que la visitaría de nuevo. Pocos días después, a una hora en que normalmente no hacía visitas, Penny volvió a los hogares donde no había hallado a nadie y, sin darse cuenta, tocó de nuevo a la puerta en la casa de aquella señora. La anciana vino a atenderla y la invitó a entrar. “Sabía que volvería —dijo—, y la he estado esperando.” Consideraron la esperanza del Reino, y la señora dijo que esperaba que aquello se realizara. Ella tenía 79 años, y había enviudado tres años antes. De su iglesia no había recibido consuelo alguno, y no veía razón para seguir viviendo; quería morir. Más tarde, después que Penny comenzó un estudio bíblico con ella, le dijo a Penny que había considerado suicidarse, pero que sabía que aquello era incorrecto. Había orado a Dios por consuelo y ayuda para volver a tener esperanza. Gradualmente, a medida que estudiaba, su desconsuelo se transformó en esperanza, con gran convicción y mucha gratitud a Jehová. Rompió con la iglesia de que había sido miembro durante toda su vida, se bautizó a los 80 años de edad y ahora es publicadora regular muy celosa. La verdad de la Palabra de Dios ciertamente la ha libertado y le ha dado gran felicidad.
◻ La verdad sobre el Reino de Dios liberta a la gente de estar en cautiverio a la religión falsa. También puede transformar la personalidad, y ese cambio suele impresionar a otras personas y ayudarles a ver la verdad, como lo muestra la siguiente experiencia.
Una joven fue al hogar de una Testigo y le pidió lecciones bíblicas. ¿Qué la había impulsado a ello? Los padres de esta joven estudiaban la Biblia con los testigos de Jehová, y el efecto de aquel estudio en ellos —especialmente en su padre— había sido tan drástico e impresionante que la hija en verdad quedó sorprendida. Aquel hombre, quien se fumaba 80 cigarrillos al día, dejó de fumar por completo cuando se le explicó que Jehová no aprobaba aquello. Poco después devolvió a sus patronos una gran cantidad de mercancía que les había robado mientras trabajaba para ellos. La hija pensó que ciertamente merecía investigación lo que pudiera afectar de aquel modo a sus padres. Ahora los padres se han bautizado, y la hija asiste a todas las reuniones.
La verdad que Jesús dio a conocer ha traído felicidad a las personas que ya hemos mencionado, y a muchas más. Puede hacer lo mismo para cualquiera que acepte la verdad bíblica y la aplique en su vida. (Salmo 19:7, 8.)