Presentando las buenas nuevas... usando la Biblia
1 La Palabra de Dios ejerce un poder enorme en sus oyentes. Considere lo que ha hecho para nosotros. Lo que ésta dice es más poderoso que cualquier cosa que el hombre pueda pensar o hablar. El usar la Biblia en nuestro ministerio del campo obrará maravillosamente para atraer a las personas de buen corazón a Dios, lo cual resultará en la salvación de los que están dispuestos a obedecer la voz de Jehová. (2 Tim. 3:16, 17) ¿Estamos usando la Biblia en nuestra obra de dar testimonio a medida que vamos de casa en casa con la oferta mensual y al hacer revisitas? ¿Por qué hacemos la pregunta? Los informes muestran que algunos publicadores no usan la Biblia tanto como la usaban hace un año o dos.
2 El usar la Biblia al dar una presentación exige preparación de nuestra parte. ¿Tomamos tiempo para preparar nuestra presentación a fin de poder usar eficazmente la Palabra de Dios en el ministerio del campo?
3 Al visitar, ¿cómo nos ve el amo de casa? Durante el día, por medio de los medios noticiosos y comunicación personal, escuchan expresiones o puntos de vista, opiniones y actitudes de otras personas. ¿En qué autoridad se basan estas expresiones? Si usamos la Biblia, leyendo directamente de ella siempre que sea posible, el amo de casa podrá apreciar fácilmente que nuestras expresiones tienen como base la fuente suprema de la autoridad, el mismo Jehová Dios. (Juan 17:3) Debido a que dependemos de la Palabra de Dios, muchos entre aquellos a quienes visitamos llegarán a apreciar que somos ministros de Dios, que lo representamos a él y a su Palabra.—2 Cor. 2:17.
4 ¿No es cierto que muchos de nosotros al dar testimonio a amigos, parientes, vecinos y otros, hemos oído expresiones con respecto a nuestro uso de la Biblia, como: ‘Ustedes verdaderamente se saben la Biblia’; ‘me gustaría poder usar la Biblia como ustedes,’ etc.? Nos complace oír esos comentarios.
5 La respuesta de los amos de casa varía. Si se hace evidente que el amo de casa no prestará atención a toda nuestra presentación bíblica, trate de dirigir su atención a un solo texto, uno pudiera decir: ‘Apreciaría mucho que me dijera lo que piensa acerca de este texto.’
6 Puesto que no sabemos cuándo vamos a encontrar a una persona que verdaderamente ansíe escuchar la Palabra de Dios, estemos preparados para usar la Biblia, esforzándonos por dar una presentación completa con la Biblia en cada oportunidad, y, cuando eso no sea posible, presentando un solo texto.—Sal. 119:162; Luc. 11:28.
¿Ha vuelto a visitar a todo el que prometió suscribirse?