El SIDA, las transfusiones de sangre y los testigos de Jehová
“Durante el año pasado, el peligro de que el SIDA esté presente en la sangre y en los productos derivados de esta ha aumentado a un nuevo máximo el temor de la gente a los bancos de sangre. Los nuevos tipos de exámenes de la sangre (con su inevitable porcentaje de resultados negativos equivocados) que se efectúa para determinar quién es portador del SIDA no dan ninguna garantía de que el agente transmisor de esta enfermedad no se infiltrará en los bancos de sangre de nuestra nación. Por otra parte, debido a la concomitante e inevitable proporción de resultados positivos erróneos, estos exámenes hacen que los donantes de sangre corran el riesgo de ser erróneamente identificados como portadores del SIDA. Tal diagnóstico pudiera suponer al desafortunado donante de sangre serios problemas de carácter social, profesional y educacional. En esta era de la computadora, los esfuerzos por asegurar la confidencialidad son lamentablemente inadecuados [...] Ellos [médicos que tratan el SIDA] conocen la conexión que existe entre el abastecimiento de sangre de la nación y el SIDA [...] ¿Será que ellos no están dispuestos a admitir que la evidencia científica ahora apoya la oposición religiosa de los testigos de Jehová (quienes han sido objeto de odio por parte de médicos modernos) contra las transfusiones de sangre?” (The People’s Doctor, boletín médico para los consumidores, tomo 9, Núm. 5, por el Dr. Robert S. Mendelsohn.)