De nuestros lectores
Mejora la calidad de ¡Despertad! El otro día encontré la revista ¡Despertad! del 8 de abril de 1994 en el mosquitero de la puerta. ¡Caramba! ¿Qué ha ocurrido? Han creado una publicación informativa y actualizada propia de los años noventa. El cambio me pareció asombroso; por primera vez he leído de verdad los artículos. (Antes decía para mis adentros: ‘¡Vaya! Han venido otra vez’, y tiraba la revista a la basura.) Había en este número puntos de interés para todo el mundo. Me gustaron, en especial, los artículos sobre el cáncer y el titulado “La magnífica ‘carretera móvil’ de Canadá”. Van por buen camino. Sigan con su buena labor y les prometo no tirar ninguna revista más hasta que la haya leído.
D. G., Estados Unidos
Confusión geográfica El artículo sobre los misioneros titulado “Hacia Occidente por toda Europa” del número del 22 de octubre de 1994, dice de Bonifacio que “en Geismar [cerca de Göttingen, Alemania] se atrevió a derribar el roble sagrado de Thor”. Según tengo entendido, el Geismar en cuestión no está cerca de Göttingen, sino de Fritzlar.
A. L., Alemania
Tiene usted razón. Resulta que hay dos lugares llamados Geismar, y los confundimos. Gracias por indicarnos el error.—La dirección.
Religión y guerra La serie de artículos con el tema “Cuando la religión toma partido en la guerra”, de la revista del 22 de octubre de 1994, se basa en su opinión de que los dirigentes católicos no condenaron la guerra abiertamente. Pero la historia muestra lo contrario. Cuando Hitler empezó a perseguir a los judíos alemanes, el cardenal Faulhaber, de Munich, pronunció sermones en defensa de ellos. Otros sacerdotes heroicos condenaron sin ambages las leyes nazis que prohibían los matrimonios entre “arios” y judíos. Tras el estallido de la II Guerra Mundial en Europa, Hitler clausuró escuelas católicas, vetó la prensa católica y cerró todos los conventos, monasterios y seminarios en Polonia.
J. L., Estados Unidos
Los artículos se basaron en fuentes objetivas y respetables, como, por ejemplo, el libro “German Catholics and Hitler’s Wars”, escrito por el profesor católico Gordon C. Zahn. Francamente, hay pruebas arrolladoras de que, al menos en las primeras etapas, la jerarquía católica en conjunto apoyó al partido nazi. Esto no significa que no hubiera algunos clérigos que se opusieran a los nazis a título individual, pero eran claras excepciones.—La dirección.
Lactancia materna El artículo “Fundamentos de la lactancia materna” (22 de agosto de 1994) fue más abarcador que los que han publicado anteriormente sobre el tema. La mayoría de los hombres no hacen nada por ayudar a sus esposas a amamantar al bebé. Pero este artículo mostró a los padres y a otros familiares cómo pueden contribuir al éxito de la lactancia materna.
D. D., Estados Unidos
He pasado por la maravillosa experiencia de la lactancia en el caso de mis dos hijos. Al principio se me presentaron algunos problemas, como dolor en los pezones, pero gracias al ánimo que me dio mi hermana y a las recomendaciones del médico, los superé. Quiero aconsejar a todas las madres que, si no hay inconvenientes, den el pecho a sus hijos, pues el fuerte vínculo que se forja entre la madre y el niño es una experiencia fascinante que jamás se olvida.
U. B., Alemania
Enfermedad misteriosa Leo sus revistas desde los 5 años, y quiero decirles que me gustó mucho el artículo “Las misteriosas enfermedades de Guam” (8 de agosto de 1994). Mi madre, que sirvió fielmente a Dios hasta su muerte en 1972, fue víctima de esta enfermedad. Deseo darles las gracias por la explicación tan minuciosa que dieron. He repartido este número entre mis parientes y mis amigos para que vean lo valiosa que es la revista.
W. A., Estados Unidos