De nuestros lectores
CRITICA INJUSTA O UN DESENMASCARAMIENTO HONRADO
Concuerdo con uno de sus lectores de Inglaterra tocante a la crítica injusta que ustedes dirigen hacia la Iglesia Católica. Parece que en cada número de “¡Despertad!” ustedes tienen algo malo que decir sobre el catolicismo. En números anteriores ustedes han: ridiculizado la devoción a María; dedicado muchas páginas para hablar insistentemente acerca de los desacuerdos que existen dentro de la Iglesia y la mengua en el número de personas que escogen una vocación religiosa; acusado al Vaticano de colaborar con los nazis que maquinaron la matanza de los judíos (8 de junio de 1981); hecho referencia a un acuerdo entre la archidiócesis católica de Filadelfia y United Way como una “alianza profana” (22 de junio de 1980); e insinuado que católicos al viajar para escuchar al papa engañan al sistema de tránsito de Italia con respecto a los pasajes (22 de marzo de 1981). Pero el peor caso de anticatolicismo aparece en su número del 8 de septiembre de 1981, donde afirman “que existen graves conflictos entre [la] Iglesia y la propia Palabra de Dios, la Biblia.” Esto es una calumnia rotunda. Ciertamente ustedes saben que Jesucristo y sus apóstoles fueron católicos, como lo fueron los hombres que registraron la parte de la Palabra de Dios que es el Nuevo Testamento. Si ustedes no pueden dar un trato justo a la Iglesia en sus artículos, no escriban nada en cuanto a ella, o dejen que los católicos les escriban sus artículos.
C. K., Carolina del Norte
Nos interesamos bondadosamente en ayudar tanto a católicos como a otras personas que leen “¡Despertad!” a ver las cosas tal como realmente son. En todos los artículos a los cuales se refirió arriba se presentó prueba válida para respaldar todas las declaraciones que se hicieron. Es un hecho bien conocido que Jesús y sus apóstoles, así como los que se asociaron con ellos y que tomaron parte en escribir las Escrituras Griegas Cristianas, fueron judíos. La Iglesia Católica no se fundó sino hasta 200 años después.—La dirección.
Por casualidad encontré un ejemplar de “¡Despertad!” que había quedado en una esquina del aula donde se efectúan estudios técnicos. La revista ha tenido fuerte efecto en mí. Algunos de los artículos, como el que considera el tema de la adoración de la virgen María, se han desarrollado con ecuanimidad agradable y excluyen, afortunadamente, una posición que despliegue fanatismo agresivo.
M. D., Colombia
Les agradezco el haberme enviado el aviso para renovar la suscripción. Quiero aprovechar esta oportunidad para expresar mi aprecio por su publicación excelente. Ya hace tres años que la leo y siempre encuentro algo emocionante e interesante. Es bueno, de hecho, raro, encontrarse con publicaciones que sean tan imparciales como lo son las suyas. Espero que puedan continuar por mucho tiempo en el futuro.
E. K., Australia
Me es grato decir que yo personalmente hallo que sus revistas me ayudan y que son interesantes. Hace poco se las presté a un colega en mi trabajo, un ingeniero electrotécnico sumamente competente. No solo le interesó el contenido de las revistas, sino que también le impresionó mucho la exactitud con la cual los artículos trataron asuntos técnicos y datos. Esto concuerda con mi propio punto de vista, y además quiero decir que, a pesar de que hay ciertos puntos sobre los cuales yo mismo todavía no estoy totalmente convencido, respeto especialmente cómo ustedes presentan sus puntos de vista, sus argumentos sencillos y francos, el hecho de que no velan los puntos en cuestión, y por eso no evitan datos desagradables ni puntos polémicos, es decir, en términos generales, respeto su honradez escrupulosa.
J. P., Inglaterra