De nuestros lectores

Vencer el acné

Quiero darles las gracias por el artículo “¿Qué puedo hacer contra el acné?”, publicado en la sección “Los jóvenes preguntan...” (22 de febrero de 1987). Llegó a mis manos en un momento en que comenzaba a perder la esperanza, y me ayudó muchísimo a llevar a cabo el tratamiento. Ahora me doy cuenta de que solo por medio de perseverar se puede alcanzar una mejoría.

S. C., Francia

¿Dar a luz o... abortar?

A los veinte años, casada y madre de un niño de tres años de edad, estuve a punto de practicarme un aborto. Me siento muy feliz de no haberlo hecho. Me evité las muchas congojas que de otro modo hubiera tenido. Actualmente, mis dos hijos, de nueve y seis años de edad, son lectores de esta revista. Sigan publicando artículos tan buenos como este (8 de abril de 1987). Quizás ayuden a que otras mujeres no recurran al aborto.

E. B., República Federal de Alemania

Vencer el estrés

Hasta hace poco, me sentía terriblemente afligida por el estrés, y era incapaz de vencerlo. El pasado mes de diciembre finalicé mis estudios académicos y conseguí un empleo como técnico en Dietética y Nutrición; pero antes de que pasaran cuatro semanas, lo dejé. Me consideraba cobarde y fracasada, incapaz de asumir alguna responsabilidad. Era tanta mi angustia, que cualquier persona o cualquier cosa me hacía llorar o sentirme enojada, hasta el punto de desear morir. Probé varios remedios, pero con poco éxito. Entonces llegó a mi poder el artículo “¿Puedo vencer el estrés?”, de la sección “Los jóvenes preguntan...” (8 de abril de 1987). Cuánto alivio sentí al enterarme de que todos tenemos estrés de una u otra forma y que se puede reducir y controlar. Ahora sé que puedo enfrentarme a él.

N. V. O., Brasil

¿Una educación universitaria?

La primera vez que leí su artículo titulado “Una educación universitaria, ¿qué preparación provee?” pensé para mis adentros: “Otro artículo en contra de la educación universitaria” (8 de enero de 1987). Pero después de considerarlo minuciosamente, puedo apreciar en verdad el consejo que se dio, especialmente ahora que he terminado mis estudios universitarios. Aunque ya es demasiado tarde para mí, confío en que los jóvenes que lean el artículo se den cuenta de que una educación universitaria en realidad no le prepara a uno para nada. Ahora, al mirar hacia atrás, lamento el tiempo empleado durante esos años.

S. B., Estados Unidos

Beneficios de leer la revista ¡Despertad!

Disfruto mucho de la lectura de su revista. Su contenido verdaderamente da en qué pensar. Trata una gran variedad de temas difíciles de una manera sencilla y concisa, haciendo que todo el mundo los pueda entender con facilidad. Además, el consejo que ofrece es práctico y no cuesta dinero. Personalmente, siempre he experimentado que vale la pena seguir su consejo. Recomiendo sus revistas a los jóvenes que están estudiando idiomas extranjeros. Les sugiero que se suscriban a la revista en francés y en el idioma que estén aprendiendo. De esta forma tienen a su disposición textos seleccionados traducidos con rigor.

R. M., Francia