Las asambleas de distrito, ocasiones gozosas para adorar a Jehová
1. ¿En qué se parecían las fiestas de Israel a las asambleas de distrito de hoy día?
1 José, María, sus hijos y muchos otros fieles subían a Jerusalén regularmente para asistir a las fiestas anuales. En estas ocasiones dejaban atrás sus preocupaciones diarias y se centraban en los asuntos más importantes de su vida, en los asuntos espirituales. Durante las fiestas tenían tiempo para reflexionar y hablar sobre la bondad de Jehová, así como para examinar su Ley. De manera semejante, nuestra próxima asamblea de distrito nos dará la oportunidad de alabar con gozo a Jehová.
2. ¿Qué preparativos debemos hacer para la próxima asamblea de distrito?
2 Hay que prepararse. Para la familia de Jesús, el viaje de ida y vuelta desde Nazaret suponía caminar una distancia de unos 200 kilómetros (120 millas). Y aunque no sabemos el número total de hermanos y hermanas que tenía Jesús, podemos imaginar cuánta planificación y esfuerzo debían realizar José y María. ¿Ha hecho usted los preparativos necesarios para asistir los tres días a nuestra próxima asamblea de distrito? Quizá tenga que tomar vacaciones del trabajo o hablar con su patrono o con el maestro de sus hijos para tener libre ese tiempo. Si necesita alojarse en un hotel, ¿ha hecho ya la reserva? ¿Podría tomar la iniciativa y ayudar a asistir a la asamblea a alguien de la congregación que tenga necesidades especiales? (1 Juan 3:17, 18.)
3. ¿Qué oportunidades para disfrutar de animadora compañía brindaban las fiestas de Israel?
3 Compañía edificante. Las fiestas judías constituían una magnífica oportunidad para disfrutar de la animadora compañía de otros siervos de Jehová. Sin duda, la familia de Jesús anhelaba volver a reunirse con viejos amigos. También podían hacer nuevos amigos entre las multitudes de judíos y prosélitos que encontraban en Jerusalén o en el camino de ida y vuelta.
4. ¿Cómo podemos demostrar que no damos por sentado ser parte de la hermandad cristiana?
4 En vez de presentar la misma información en forma impresa, el esclavo fiel y discreto dispone lo necesario para que nos reunamos y escuchemos los discursos. ¿Por qué? Una razón es para que podamos animarnos unos a otros (Heb. 10:24, 25). Por consiguiente, haga planes para llegar temprano cada día y disfrutar de estar junto a sus hermanos antes de que el presidente de la sesión indique que comienza la introducción musical y que es hora de sentarse. En vez de abandonar el lugar al mediodía para comprar algo de comer, los animamos a llevar un almuerzo ligero y quedarse en la asamblea para hablar con los demás asistentes. Nuestra hermandad cristiana es un regalo de Jehová que nunca debemos dar por sentado (Miq. 2:12).
5. ¿Qué nos ayudará a beneficiarnos al máximo del programa?
5 Una ocasión para aprender. Desde temprana edad, Jesús aprovechó las fiestas judías para aprender más sobre su Padre celestial (Luc. 2:41-49). ¿Cómo podemos nosotros y nuestra familia beneficiarnos al máximo del programa? Durante las sesiones, permanezca sentado y evite hablar sin necesidad. No deje que su teléfono, localizador y demás aparatos similares lo distraigan a usted o a otros. Fije la mirada en el orador y tome notas breves. La familia debe sentarse junta, de modo que los padres se aseguren de que sus hijos también estén escuchando. Y por la noche, dediquen algún tiempo a hablar de los puntos que les hayan gustado.
6. ¿Qué debemos recordar en cuanto a nuestra indumentaria y arreglo personal?
6 Indumentaria y arreglo personal. Los comerciantes extranjeros que viajaban por el camino podrían reconocer fácilmente a la familia de Jesús y a otros adoradores judíos que iban a las fiestas o venían de ellas. ¿Cómo? Por los flecos en las orillas de sus prendas de vestir y el cordón azul más arriba de los flecos (Núm. 15:37-41). Aunque los cristianos no llevamos prendas distintivas, se nos conoce por vestir con modestia, y por ir limpios y bien arreglados. Debemos prestar especial atención a nuestra apariencia en el viaje de ida o vuelta o mientras estamos en la ciudad de la asamblea. Aun si nos cambiamos de ropa después del programa, tenemos que seguir vistiendo de manera digna y llevar puesta la tarjeta de solapa. De este modo nos distinguiremos de quienes no son Testigos y causaremos una buena impresión a los que nos observen.
7. ¿Por qué debemos pensar en ofrecernos para trabajar en la asamblea?
7 Se necesitan voluntarios. Para el buen funcionamiento de la asamblea se requieren muchos trabajadores. ¿Podría usted ofrecerse para ayudar? (Sal. 110:3.) El trabajo que se realiza en las asambleas es parte de nuestro servicio sagrado y contribuye a dar un excelente testimonio. El gerente del lugar donde se celebró una asamblea quedó tan impresionado por los voluntarios que limpiaron el edificio, que escribió: “Deseo darles las gracias por el evento más asombroso que he visto en toda mi vida. Siempre me habían dicho que los testigos de Jehová eran personas especiales, conocidos desde hace mucho en nuestro gremio por dejar las instalaciones más limpias que cuando las reciben. Ustedes y su organización han hecho que este sea un mejor lugar para la comunidad, y lo han hecho con el grupo de personas más amable que jamás he tenido el placer de conocer”.
8. ¿Qué oportunidades tendremos para dar testimonio en la ciudad de la asamblea?
8 Oportunidades para dar testimonio. Muchos residentes de la ciudad de la asamblea observarán a visitantes bien vestidos y arreglados que llevan tarjetas de solapa. Eso bien puede despertarles la curiosidad y propiciar que les hablemos de la asamblea. Un niño de cuatro años llevó a un restaurante una publicación que acababa de presentarse y se la enseñó a la camarera, lo que dio a los padres la oportunidad de invitarla a la asamblea.
9. ¿Cómo podemos demostrar el mismo aprecio que la familia de Jesús por las dádivas espirituales?
9 Las fiestas antiguas eran ocasiones gozosas anheladas por los judíos de inclinación espiritual (Deu. 16:15). La familia de Jesús se sentía feliz de hacer sacrificios para asistir y beneficiarse plenamente de ellas. Nosotros sentimos el mismo aprecio por nuestras asambleas de distrito, pues las consideramos un regalo de nuestro amoroso Padre celestial (Sant. 1:17). ¡Prepárese desde ahora para esta ocasión anual de adorar con gozo a Jehová!
[Recuadro de las páginas 6 y 7]
Recordatorios para la asamblea de distrito
◼ Horario del programa. El programa comenzará a las 9.20 de la mañana los tres días. Las puertas se abrirán a las 8.00. Cuando se anuncie la música de introducción, todos debemos tomar asiento a fin de que el programa se inicie de manera digna. El programa concluirá el viernes y el sábado a las 4.55 de la tarde, y el domingo, a las 3.40.
◼ Estacionamiento. No se cobrará el estacionamiento cuando seamos nosotros quienes lo controlemos, y los espacios se ocuparán por orden de llegada. En los lugares reservados para discapacitados solo se pueden estacionar vehículos que tengan el letrero o la placa de matrícula oficial para discapacitados. Puesto que por lo general el estacionamiento es limitado, los animamos a que, en lo posible, varias personas viajen en un mismo auto.
◼ Asientos. Solo podrá reservar asientos para quienes viajen en el mismo automóvil o vivan en su misma casa, así como para quienes actualmente estudien la Biblia con usted (1 Cor. 13:5).
◼ Alimentos. Es mejor llevar los alimentos en vez de salir a comprarlos durante el descanso del mediodía. Se puede usar una nevera pequeña que pueda caber debajo del asiento. En el local de asamblea no se permiten neveras grandes (tamaño familiar) ni recipientes de vidrio.
◼ Donaciones. Podemos expresar nuestra gratitud por la asamblea mediante contribuciones voluntarias para la obra mundial, ya sea en el Salón del Reino o en la propia asamblea. Los donativos en cheque que se hagan durante la asamblea deben extenderse a nombre de “Christian Congregation of Jehovah’s Witnesses”.
◼ Accidentes y emergencias. En caso de surgir una emergencia médica en el local de asamblea, avise al acomodador más cercano, quien se comunicará de inmediato con Primeros Auxilios para que su personal capacitado evalúe la situación y la atienda. Si es necesario, el personal de Primeros Auxilios llamará al 911. De ese modo, los servicios de emergencia no recibirán muchas llamadas de celulares por asuntos de poca gravedad.
◼ Calzado. Todos los años ocurren lesiones relacionadas con el calzado. Es mejor elegir calzado modesto que sea cómodo y que nos permita caminar sin peligro por las escaleras, las rejillas, etc.
◼ Personas con deficiencia auditiva. El programa se transmitirá dentro del auditorio por frecuencia modulada (FM). Para aprovechar este servicio, necesita un pequeño radio de baterías y unos audífonos.
◼ Grabación. No debe conectar ningún equipo de grabación al sistema eléctrico ni al sistema de sonido del local. Los aparatos para grabar solo se pueden utilizar si no molestan a los demás.
◼ Coches para bebés y sillas plegables. No deben llevarse coches para bebés ni sillas plegables al local de asamblea. Se permiten las sillas para niños si son de las que pueden sujetarse a un asiento al lado de los padres.
◼ Perfumes. La mayoría de las asambleas se celebran en locales cerrados que dependen de un sistema de ventilación mecánica. Por ello, una muestra de consideración sería reducir el empleo de perfumes y colonias fuertes que pudieran causar reacciones alérgicas a quienes padecen problemas respiratorios o trastornos parecidos (1 Cor. 10:24).
◼ Formularios Sírvase visitar. Le recomendamos que lleve consigo uno o dos formularios Sírvase visitar (S-43) para anotar los datos de cualquier persona que muestre interés al predicarle informalmente. Puede entregar los formularios al Departamento de Publicaciones, o bien al secretario de su congregación cuando vuelva de la asamblea (véase Nuestro Ministerio del Reino de noviembre de 2009, pág. 4).
◼ Restaurantes. La conducta excelente en los restaurantes glorifica el nombre de Jehová. En muchos lugares se acostumbra dejar entre el 15 y el 20% de propina.
◼ Hoteles. 1) No reserve más habitaciones de las que realmente usará ni aloje en el cuarto a más personas de las permitidas. 2) Si tiene que cancelar, avise al hotel de inmediato. 3) Llévese el carrito de equipaje solo cuando esté listo para usarlo y devuélvalo inmediatamente para que otros puedan disponer de él. 4) No cocine en las habitaciones donde esté prohibido hacerlo. 5) Deje una propina a la camarera todos los días. 6) No abuse del desayuno, el café o el hielo que se ofrecen a los huéspedes para que los consuman mientras están en el hotel. 7) Manifieste el fruto del espíritu en todo momento al tratar con los empleados del hotel. Recuerde que están atendiendo a un gran número de huéspedes, y por ello agradecen que seamos razonables, bondadosos y pacientes. 8) La tarifa que se indica en la Lista de hoteles recomendados es el precio total por día, pero sin incluir los impuestos. Si le cobran de más o le facturan artículos que no solicitó o usó, rechace dichos cargos e infórmelo al Departamento de Alojamiento de la asamblea cuanto antes. 9) Si surge algún problema con su habitación, infórmelo sin falta al Departamento de Alojamiento mientras esté en la asamblea.
◼ Servicio voluntario. La felicidad de asistir a la asamblea puede ser aún mayor si colabora en las tareas necesarias para su buen funcionamiento (Hech. 20:35). Todo el que desee ofrecerse debe presentarse en el Departamento de Servicio Voluntario. Los menores de 16 años también pueden ayudar bajo la supervisión de su padre, madre o tutor, o bien de un adulto responsable autorizado por uno de ellos.