El Segundo de las Crónicas*
1 Y Salomón hijo de David continuó adquiriendo fuerza en su gobernación real,+ y Jehová su Dios estaba con él+ y siguió haciéndolo sobresalientemente grande.+
2 Y Salomón procedió a decir la palabra a todo Israel, a los jefes de los millares+ y de las centenas+ y a los jueces+ y a todos los principales de todo Israel,+ los cabezas de las casas paternas.+ 3 Entonces Salomón y toda la congregación* con él fueron al lugar alto que había en Gabaón;+ porque allí era donde se hallaba la tienda de reunión+ del Dios [verdadero],* que Moisés el siervo+ de Jehová había hecho en el desierto. 4 Sin embargo, David había subido el arca+ del Dios [verdadero] desde Quiryat-jearim+ al lugar que David le había preparado,+ porque le había asentado una tienda en Jerusalén.+ 5 Y el altar de cobre+ que Bezalel+ hijo de Urí hijo de Hur+ había hecho había sido puesto* delante del tabernáculo de Jehová; y Salomón y la congregación acudieron como siempre a este. 6 Salomón ahora hizo ofrendas allí delante de Jehová sobre el altar de cobre que pertenecía a la tienda de reunión, y procedió a ofrecer sobre él mil ofrendas quemadas.+
7 Durante aquella noche Dios se apareció a Salomón y entonces le dijo: “¡Pide! ¿Qué quieres que te dé?”.+ 8 Ante esto, Salomón dijo a Dios: “Tú eres Aquel que ejerciste gran bondad amorosa* para con David mi padre,+ y que me has hecho rey en lugar de él.+ 9 Ahora, oh Jehová Dios, resulte fiel tu promesa con David mi padre,+ porque tú mismo me has hecho rey+ sobre un pueblo tan numeroso como las partículas de polvo de la tierra.+ 10 Dame ahora sabiduría y conocimiento+ para que pueda salir delante de este pueblo y para que pueda entrar,+ porque ¿quién podría juzgar a este gran pueblo tuyo?”.+
11 Entonces Dios dijo a Salomón: “Por motivo de que esto ha resultado estar junto a tu corazón,+ y no has pedido riquezas, posesiones materiales, ni honra, ni el alma* de los que te odian, y ni siquiera es muchos días lo que has pedido,+ sino que pides sabiduría y conocimiento para ti mismo para que puedas juzgar a mi pueblo sobre el cual te he hecho rey,+ 12 la sabiduría y el conocimiento te son dados;+ también riquezas y posesiones materiales y honra te daré, tales como no ha sucedido que las hayan tenido los reyes que te han antecedido,+ y tales como ninguno después de ti llegará a tener”.+
13 Así que Salomón vino a Jerusalén [desde]* el lugar alto que había en Gabaón,+ de delante de la tienda de reunión,+ y continuó reinando sobre Israel.+ 14 Y Salomón siguió reuniendo carros y corceles* de manera que llegó a tener mil cuatrocientos carros y doce mil corceles,+ y los mantuvo estacionados en las ciudades para los carros+ y junto al rey en Jerusalén. 15 Y el rey llegó a hacer que la plata y el oro en Jerusalén fueran como las piedras;+ e hizo que la madera de cedro fuera como los sicómoros+ que hay en la Sefelá,*+ por su gran cantidad. 16 Y había la exportación de los caballos que Salomón tenía de Egipto,+ y la compañía de los mercaderes del rey tomaban ellos mismos la manada de caballos a cierto precio.+ 17 Y comúnmente subían y exportaban de Egipto un carro por seiscientas piezas de plata y un caballo por ciento cincuenta; y así era para todos los reyes de los hititas y los reyes de Siria.+ Por medio de ellos hacían la exportación.
2 Salomón ahora dijo la palabra de que se edificara una casa+ al nombre+ de Jehová, y una casa para su gobernación real.*+ 2 Por consiguiente, Salomón contó setenta mil hombres como cargadores y ochenta mil como cortadores en la montaña,+ y como superintendentes sobre ellos tres mil seiscientos.+ 3 Además, Salomón envió a decir a Hiram*+ el rey de Tiro: “Tal como trataste con David+ mi padre y seguiste enviándole madera de cedro para que él se edificara una casa donde morar..., 4 aquí voy a edificar+ una casa al nombre+ de Jehová mi Dios para santificársela,+ para quemar incienso perfumado+ delante de él, con el pan constante en capas+ y ofrendas quemadas por la mañana y por la tarde,+ en los sábados+ y en las lunas nuevas+ y en los períodos festivos+ de Jehová nuestro Dios. Hasta tiempo indefinido+ esto estará sobre Israel. 5 Y la casa que voy a edificar será grande,+ porque nuestro Dios* es más grande que todos los [demás] dioses.*+ 6 ¿Y quién podría retener poder para edificarle una casa?+ Porque los cielos y el cielo de los cielos no pueden contenerlo,+ y ¿quién soy yo+ para que le edifique una casa salvo para hacer humo de sacrificio delante de él?+ 7 Y ahora envíame un hombre hábil para trabajar en oro y en plata y en cobre+ y en hierro y en lana teñida de púrpura rojiza y carmesí e hilo azul, y que sepa cortar grabados, junto con los hábiles que están conmigo en Judá y en Jerusalén, a quienes David mi padre ha preparado.+ 8 Y envíame maderas de cedro,+ enebro+ y algum*+ desde el Líbano,+ porque yo mismo bien sé que tus siervos son experimentados* en cortar los árboles del Líbano+ (y aquí mis siervos están junto con tus siervos), 9 aun para prepararme maderas en gran cantidad, porque la casa que voy a edificar será grande, sí, de una manera maravillosa. 10 Y, ¡mira!, a los recogedores de madera, los cortadores de los árboles, doy en efecto trigo como alimento* para tus siervos, veinte mil coros;+ y cebada, veinte mil coros; y vino,+ veinte mil batos; y aceite, veinte mil batos”.
11 Con esto, Hiram el rey de Tiro+ dijo [la palabra] por escrito y [se la] envió a Salomón: “Porque Jehová amó+ a su pueblo te ha constituido rey sobre ellos”.+ 12 E Hiram* pasó a decir: “Bendito sea Jehová el Dios de Israel,+ que hizo los cielos y la tierra,+ porque ha dado a David el rey un hijo sabio, experimentado en discreción y entendimiento,+ que edificará una casa a Jehová y una casa para su gobernación real.+ 13 Y ahora de veras envío un hombre hábil, experimentado en entendimiento, que pertenece a Hiram-abí,*+ 14 hijo de una mujer de los hijos de Dan, pero cuyo padre era hombre de Tiro, experimentado, para que trabaje en oro y en plata, en cobre,+ en hierro, en piedras+ y en maderas, en lana teñida de púrpura rojiza,+ en hilo azul+ y en tela fina+ y en carmesí+ y en cortar toda clase de grabado+ y en diseñar toda clase de medio útil+ que se le dé, junto con tus propios hombres hábiles y los hombres hábiles de mi señor David tu padre. 15 Y ahora el trigo y la cebada, el aceite y el vino que mi señor ha prometido, que los envíe a sus siervos.+ 16 En cuanto a nosotros mismos, cortaremos árboles+ del Líbano conforme a todo lo que necesites,+ y te los llevaremos como armadías por mar+ a Jope,+ y tú, por tu parte, los subirás a Jerusalén”.
17 Entonces Salomón tomó la cuenta de todos los hombres que eran residentes forasteros,* que estaban en la tierra de Israel,+ después del censo que David su padre había hecho de ellos;+ y llegó a hallarse ciento cincuenta y tres mil seiscientos. 18 De manera que de ellos hizo setenta mil cargadores+ y ochenta mil cortadores+ en la montaña y tres mil seiscientos superintendentes para mantener a la gente sirviendo.+
3 Por fin Salomón comenzó a edificar la casa de Jehová+ en Jerusalén en el monte Moria,+ donde [Jehová]* se había aparecido a David su padre,+ en el lugar que David había preparado en la era de Ornán+ el jebuseo. 2 Por consiguiente, comenzó a edificar en el segundo mes, al segundo [día], en el cuarto año de su reinado.+ 3 Y estas cosas Salomón colocó como fundamento para edificar la casa del Dios [verdadero]:* la longitud en codos por la medida anterior* era de sesenta codos, y la anchura veinte codos.+ 4 Y el pórtico+ que estaba enfrente de la longitud era de veinte codos enfrente de la anchura de la casa, y su altura era de ciento veinte;* y procedió a revestirlo por dentro de oro puro. 5 Y cubrió de madera de enebro la gran casa,+ después de lo cual la cubrió de oro bueno,+ y entonces hizo subir sobre ella figuras de palmeras+ y cadenas.+ 6 Además, revistió la casa de piedra preciosa* para hermosura;+ y el oro+ era oro del país del oro.* 7 Y pasó a cubrir de oro+ la casa, las vigas [superiores], los umbrales y sus paredes y sus puertas; y grabó querubines sobre las paredes.+
8 Y procedió a hacer la casa del Santísimo;+ su longitud en relación con la anchura de la casa era de veinte codos, y su propia anchura era de veinte codos;+ y entonces la cubrió de oro bueno hasta la cantidad de seiscientos talentos. 9 Y el peso para los clavos+ era de cincuenta siclos* de oro; y las cámaras del techo las cubrió de oro.
10 Entonces hizo en la casa del Santísimo dos querubines+ según la hechura de imágenes, y los revistió de oro.+ 11 En cuanto a las alas de los querubines,+ su longitud era de veinte codos; un ala de cinco codos llegaba hasta la pared de la casa, y la otra ala de cinco codos alcanzaba hasta el ala del otro querubín.+ 12 Y el ala de cinco codos de un querubín alcanzaba hasta la pared de la casa, y la otra ala de cinco codos estaba en contacto con el ala del otro querubín.+ 13 Las alas de estos querubines estaban extendidas por veinte codos; y ellos estaban de pie con los rostros hacia dentro.
14 Además, hizo la cortina+ de hilo azul+ y lana teñida de púrpura rojiza y carmesí y tela fina, y sobre ella incorporó querubines.+
15 Entonces hizo delante de la casa dos columnas,+ de treinta y cinco codos de longitud,* y el capitel+ que estaba sobre la parte superior de cada una era de cinco codos. 16 Además, hizo cadenas+ al estilo de collares* y las puso sobre las partes superiores de las columnas, e hizo cien granadas+ y las puso en las cadenas. 17 Y procedió a erigir las columnas enfrente del templo, una a la derecha y una a la izquierda, después de lo cual llamó a la de la derecha por nombre Jakín* y a la de la izquierda por nombre Boaz.*+
4 Entonces hizo el altar de cobre;+ de veinte codos era su longitud, y de veinte codos su anchura, y de diez codos su altura.+
2 Y procedió a hacer el mar fundido+ de diez codos de un borde hasta su otro borde, circular todo en derredor; y su altura era de cinco codos, y se requería una cuerda de treinta codos para rodearlo todo en derredor.+ 3 Y había la semejanza de adornos en forma de calabazas*+ debajo de él por todo en derredor, cercándolo, diez en cada codo, circundando al mar todo en derredor.+ Los adornos en forma de calabazas estaban en dos filas, fundidos en su fundición. 4 Aquello estaba puesto sobre doce toros,+ tres que miraban al norte y tres que miraban al oeste y tres que miraban al sur y tres que miraban al oriente; y el mar estaba arriba sobre ellos, y las partes traseras de todos ellos se dirigían hacia el centro.+ 5 Y el grueso [del mar] era de un palmo menor;* y su borde era como la hechura del borde de una copa, una flor de lirio.+ Como receptáculo, tres mil medidas de bato*+ era lo que podía contener.+
6 Además, hizo diez fuentes, y puso cinco a la derecha y cinco a la izquierda,+ para lavar en ellas.+ En ellas enjuagaban las cosas que tenían que ver con las ofrendas quemadas.+ Pero el mar era para que los sacerdotes se lavaran en él.+
7 Entonces hizo candelabros+ de oro, diez de ellos del mismo plano,+ y los puso en el templo, cinco a la derecha y cinco a la izquierda.+
8 Además, hizo diez mesas, y las estacionó en el templo, cinco a la derecha y cinco a la izquierda,+ e hizo cien tazones de oro.
9 Entonces hizo el patio+ de los sacerdotes+ y el gran recinto+ y las puertas pertenecientes al recinto, y revistió de cobre las puertas de estos. 10 Y colocó el mar al lado derecho, al este, hacia el sur.+
11 Finalmente Hiram* hizo los recipientes+ y las palas+ y los tazones.+
Así que Hiram acabó de hacer la obra que le hizo al rey Salomón en la casa del Dios [verdadero]. 12 Las dos columnas+ y los capiteles redondos+ sobre la parte superior de las dos columnas y las dos obras de malla+ para cubrir los dos capiteles redondos que estaban sobre la parte superior de las columnas 13 y las cuatrocientas granadas+ para las dos obras de malla, dos filas de granadas para cada obra de malla para cubrir los dos capiteles redondos que estaban sobre las columnas,*+ 14 y las diez carretillas+ y las diez fuentes+ sobre las carretillas; 15 el único mar+ y los doce toros debajo de él,+ 16 y los recipientes y las palas+ y los tenedores+ y todos sus utensilios+ se los hizo Hiram-abiv*+ al rey Salomón para la casa de Jehová, de cobre pulido. 17 En el Distrito del Jordán los fundió el rey, en el terreno espeso* entre Sucot+ y Zeredá.+ 18 Así Salomón hizo todos estos utensilios en muy grande cantidad, pues no se averiguó el peso del cobre.+
19 Y Salomón procedió a hacer todos los utensilios+ que había en la casa del Dios [verdadero], y el altar de oro+ y las mesas+ con el pan de la proposición* sobre ellas, 20 y los candelabros+ y sus lámparas+ de oro puro, para encenderlas delante del cuarto más recóndito,+ conforme a la regla; 21 y las flores y las lámparas y las despabiladeras,+ de oro (era el oro más puro), 22 y los apagadores y los tazones y las copas y los braserillos, de oro puro,+ y la entrada de la casa,+ sus puertas interiores para el Santísimo y las puertas+ de la casa del templo, de oro.
5 Por fin toda la obra que Salomón tenía que hacer para la casa de Jehová quedó completa,+ y Salomón empezó a introducir las cosas santificadas por David su padre;+ y la plata y el oro y todos los utensilios los puso en los tesoros de la casa del Dios [verdadero].+ 2 Fue entonces cuando Salomón procedió a congregar en Jerusalén a los ancianos* de Israel+ y a todos los cabezas de las tribus,+ los principales de las casas paternas+ de los hijos de Israel, para subir+ el arca+ del pacto de Jehová desde la Ciudad de David,+ es decir, Sión.+ 3 De modo que todos los hombres de Israel se congregaron al rey en la fiesta, la del séptimo mes.+
4 Por lo tanto vinieron todos los ancianos de Israel,+ y los levitas empezaron a llevar el Arca.+ 5 Y vinieron subiendo el Arca+ y la tienda de reunión+ y todos los utensilios santos+ que había en la tienda. Los sacerdotes los levitas* los subieron.+ 6 Y el rey Salomón y toda la asamblea de israelitas que estuvieron guardando su cita con él delante del Arca estaban sacrificando+ ovejas y reses vacunas que no se pudieron contar ni numerar por su multitud. 7 Entonces los sacerdotes introdujeron el arca del pacto de Jehová en su lugar, en el cuarto más recóndito+ de la casa, en el Santísimo,+ debajo de las alas de los querubines.+ 8 Así los querubines continuamente extendían sus alas sobre el lugar del Arca, de modo que los querubines cubrían desde arriba+ el Arca y sus varales.+ 9 Pero los varales eran largos, de modo que las puntas de los varales se podían ver en el Santo* enfrente del cuarto más recóndito, pero no se podían ver desde fuera, y continúan* allí hasta el día de hoy.+ 10 No había nada en el Arca excepto las dos tablas+ que Moisés había dado en Horeb,+ cuando Jehová pactó+ con los hijos de Israel mientras iban saliendo de Egipto.+
11 Y aconteció cuando los sacerdotes salieron del lugar santo (porque, por su parte, todos los sacerdotes a quienes se pudo hallar se habían santificado+... no hubo necesidad de observar las divisiones);+ 12 y los levitas+ que eran cantores pertenecientes a todos ellos, a saber, a Asaf,+ a Hemán,+ a Jedutún+ y a sus hijos y a sus hermanos vestidos de tela fina con címbalos+ y con instrumentos de cuerda+ y arpas,+ estuvieron de pie al oriente del altar, y junto con ellos sacerdotes hasta [el número de] ciento veinte tocando las trompetas;+ 13 y aconteció que tan pronto como los trompeteros y los cantores estuvieron como uno solo+ en hacer que se oyera un solo sonido en alabar y dar gracias a Jehová, y tan pronto como elevaron el sonido con las trompetas y con los címbalos y con los instrumentos de canto+ y con alabar+ a Jehová, “porque él es bueno,+ porque hasta tiempo indefinido es su bondad amorosa”,*+ la casa misma se llenó de una nube,+ la mismísima casa de Jehová,+ 14 y los sacerdotes no pudieron permanecer de pie para ministrar a causa de la nube;+ pues la gloria+ de Jehová llenó la casa del Dios [verdadero].
6 Fue entonces cuando Salomón dijo:+ “Jehová mismo dijo que había de residir en las densas tinieblas;+ 2 y yo, por mi parte, te he edificado una casa de morada excelsa+ y un lugar establecido donde mores hasta tiempo indefinido”.*+
3 Entonces el rey volvió el rostro y se puso a bendecir+ a toda la congregación de Israel, mientras toda la congregación* de Israel estaba de pie.+ 4 Y él pasó a decir: “Bendito sea Jehová el Dios de Israel,+ que habló con su propia boca con David mi padre+ y por sus propias manos ha dado cumplimiento,+ al haber dicho: 5 ‘Desde el día en que saqué a mi pueblo de la tierra de Egipto no he escogido ciudad de todas las tribus de Israel para edificar una casa para que mi nombre+ resulte estar allí, y no he escogido un hombre para que llegue a ser caudillo sobre mi pueblo Israel.+ 6 Pero escogeré a Jerusalén+ para que mi nombre resulte estar allí, y escogeré a David para que llegue a estar sobre mi pueblo Israel’.+ 7 Y llegó a estar junto al corazón de David mi padre el edificar una casa al nombre de Jehová el Dios de Israel.+ 8 Pero Jehová dijo a David mi padre: ‘Por motivo de que resultó estar junto a tu corazón el edificar una casa a mi nombre, hiciste bien porque resultó estar junto a tu corazón.+ 9 Solo que tú mismo no edificarás la casa,+ sino que tu hijo que ha de salir de tus lomos es el que edificará la casa a mi nombre’.+ 10 Y Jehová procedió a realizar su palabra+ que había hablado, para que me levantara yo en el lugar de David mi padre+ y me sentara sobre el trono+ de Israel, tal como había hablado Jehová,+ y para que edificara la casa al nombre de Jehová el Dios de Israel,+ 11 y para que colocara allí el Arca+ donde está el pacto de Jehová que él celebró con los hijos de Israel”.+
12 Y él procedió a ponerse de pie delante del altar de Jehová, enfrente de toda la congregación de Israel,+ y ahora extendió las palmas de las manos.+ 13 (Pues Salomón había hecho una plataforma+ de cobre y entonces la había puesto en medio del recinto.+ Su longitud era de cinco codos,* y su anchura de cinco codos, y su altura de tres codos; y él siguió puesto de pie sobre ella.) Y procedió a hincarse+ de rodillas enfrente de toda la congregación de Israel y a extender las palmas de las manos a los cielos.+ 14 Y pasó a decir: “Oh Jehová el Dios de Israel,+ no hay Dios* como tú+ en los cielos ni en la tierra, que guardas el pacto+ y la bondad amorosa para con tus siervos que están andando delante de ti con todo su corazón;+ 15 tú que has guardado para con tu siervo David mi padre lo que le prometiste,+ de modo que hiciste la promesa* con tu boca, y con tu propia mano has efectuado el cumplimiento como en este día.+ 16 Y ahora, oh Jehová el Dios de Israel, guarda para con tu siervo David mi padre lo que le prometiste, al decir: ‘No será cortado hombre tuyo de delante de mí para que se siente sobre el trono de Israel,+ con tal que tus hijos+ cuiden su camino andando en mi ley,+ así como tú has andado delante de mí’.+ 17 Y ahora, oh Jehová el Dios de Israel,+ que tu promesa*+ que has prometido a tu siervo David resulte fidedigna.+
18 ”Pero ¿verdaderamente morará Dios con la humanidad* sobre la tierra?+ ¡Mira! El cielo, sí, el cielo de los cielos mismos, no puede contenerte;+ ¡cuánto menos, pues, esta casa que yo he edificado!+ 19 Y tienes que volverte hacia la oración de tu siervo+ y a su petición de favor,+ oh Jehová mi Dios, y escuchar el clamor rogativo+ y la oración con que tu siervo está orando delante de ti,+ 20 para que tus ojos resulten estar abiertos+ hacia esta casa día y noche, hacia el lugar donde dijiste que pondrías tu nombre,+ por medio de escuchar la oración con que tu siervo ore hacia este lugar.+ 21 Y tienes que escuchar las súplicas de tu siervo+ y de tu pueblo Israel cuando oren hacia este lugar,+ para que tú mismo oigas desde el lugar de tu morada, desde los cielos;+ y tienes que oír y perdonar.+
22 ”Si un hombre peca contra su semejante+ y realmente le impone una maldición para hacer que esté expuesto+ a la maldición, y realmente viene [a estar en] la maldición delante de tu altar en esta casa,+ 23 entonces dígnate oír tú mismo desde los cielos,+ y tienes que actuar,+ y juzgar a tus siervos de modo que se le pague al inicuo, y se le ponga su proceder* sobre su propia cabeza,+ y se pronuncie justo+ al justo, y se le dé conforme a su propia justicia.+
24 ”Y si tu pueblo Israel es derrotado delante de un enemigo+ por haber seguido pecando contra ti,+ y verdaderamente se vuelven+ y elogian tu nombre+ y oran+ y hacen petición de favor delante de ti en esta casa,+ 25 entonces dígnate oír tú mismo desde los cielos,+ y tienes que perdonar+ el pecado de tu pueblo Israel y traerlos de vuelta+ al suelo que diste a ellos y a sus antepasados.+
26 ”Cuando los cielos estén cerrados de modo que no ocurra lluvia+ porque ellos han seguido pecando+ contra ti, y realmente oren hacia este lugar+ y elogien tu nombre, [y] de su pecado se vuelvan porque seguiste afligiéndolos,+ 27 entonces dígnate oír tú mismo desde los cielos, y tienes que perdonar el pecado de tus siervos, sí, de tu pueblo Israel, porque los instruyes+ respecto al buen camino+ en que deben andar; y tienes que dar lluvia+ sobre tu tierra que has dado a tu pueblo como posesión hereditaria.+
28 ”En caso de que ocurra un hambre+ en el país, en caso de que ocurra una peste,+ en caso de que ocurran abrasamiento+ y tizón,+ langostas+ y cucarachas;+ en caso de que sus enemigos+ los sitien en la tierra de sus puertas*+ —cualquier clase de plaga y cualquier clase de dolencia+— 29 sea cual fuere la oración,+ sea cual fuere la petición de favor+ que se haga de parte de cualquier hombre o de todo tu pueblo Israel+ —porque ellos conocen cada cual su propia plaga+ y su propio dolor—; cuando él realmente extienda las palmas de las manos hacia esta casa,+ 30 entonces dígnate oír tú mismo desde los cielos, el lugar de tu morada,+ y tienes que perdonar+ y dar a cada uno conforme a todos sus caminos,+ porque tú conoces su corazón+ (porque solo tú mismo conoces bien el corazón de los hijos de la humanidad);+ 31 a fin de que te teman,+ andando en tus caminos todos los días en que estén vivos sobre la superficie del suelo que diste a nuestros antepasados.+
32 ”Y también al extranjero que no es parte de tu pueblo Israel+ y que realmente venga de una tierra distante a causa de tu gran nombre+ y tu mano fuerte+ y tu brazo extendido,+ y realmente vengan y oren hacia esta casa,+ 33 entonces dígnate escuchar tú mismo desde los cielos, desde el lugar establecido de tu morada,+ y tienes que hacer conforme a todo aquello por lo cual el extranjero clame a ti;+ a fin de que todos los pueblos de la tierra conozcan tu nombre+ y te teman+ lo mismo que lo hace tu pueblo Israel, y sepan que tu nombre ha sido llamado sobre esta casa que yo he edificado.+
34 ”En caso de que tu pueblo salga a la guerra+ contra sus enemigos por el camino en que los envíes,+ y verdaderamente te oren+ en la dirección de esta ciudad que has escogido y de la casa que he edificado a tu nombre,+ 35 entonces tienes que oír desde los cielos su oración y su petición de favor,+ y tienes que ejecutarles juicio.+
36 ”En caso de que pequen contra ti+ (porque no hay hombre que no peque),+ y tengas que estar enojado contra ellos y abandonarlos a un enemigo, y sus apresadores realmente se los lleven cautivos a un país distante o cercano;+ 37 y verdaderamente recobren el juicio* en el país adonde hayan sido llevados cautivos, y realmente se vuelvan y te dirijan petición de favor en el país donde estén cautivos,+ diciendo: ‘Hemos pecado,+ hemos errado+ y hemos obrado inicuamente’;+ 38 y verdaderamente se vuelvan a ti con todo su corazón+ y con toda su alma en el país donde estén cautivos+ a los que se los hayan llevado cautivos, y verdaderamente oren en la dirección de su tierra que tú diste a sus antepasados y de la ciudad que has escogido+ y de la casa que he edificado a tu nombre;+ 39 entonces tienes que oír desde los cielos —desde el lugar establecido de tu morada+— su oración y sus peticiones de favor,+ y tienes que ejecutarles juicio+ y perdonar+ a tu pueblo que ha pecado contra ti.
40 ”Ahora, oh Dios mío, por favor, que tus ojos+ resulten estar abiertos y tus oídos+ atentos a la oración respecto a este lugar. 41 Y ahora levántate,+ oh Jehová Dios, sí, [para entrar] en tu descanso,+ tú y el Arca de tu fuerza.+ Que tus sacerdotes mismos, oh Jehová Dios, sean vestidos de salvación, y que los mismos que te son leales se regocijen en el bien.+ 42 Oh Jehová Dios, no vuelvas atrás el rostro de tu ungido.*+ Oh, acuérdate, sí, de las bondades amorosas* para con David tu siervo”.+
7 Ahora bien, tan pronto como Salomón acabó de orar,+ el fuego mismo bajó de los cielos+ y procedió a consumir la ofrenda quemada+ y los sacrificios, y la gloria+ misma de Jehová llenó la casa. 2 Y los sacerdotes no pudieron entrar en la casa de Jehová+ porque la gloria de Jehová había llenado la casa de Jehová. 3 Y todos los hijos de Israel estuvieron de espectadores cuando el fuego bajó y la gloria de Jehová estuvo sobre la casa, e inmediatamente se inclinaron+ rostros a tierra sobre el pavimento y se postraron+ y dieron gracias a Jehová, “porque él es bueno,+ porque su bondad amorosa es hasta tiempo indefinido”.+
4 Y el rey y todo el pueblo estaban ofreciendo sacrificios delante de Jehová.+ 5 Y el rey Salomón siguió ofreciendo el sacrificio de veintidós mil reses vacunas y ciento veinte mil ovejas.+ Así el rey y todo el pueblo inauguraron+ la casa del Dios [verdadero]. 6 Y los sacerdotes+ estaban de pie en sus puestos de servicio, y los levitas+ con los instrumentos de canto+ a Jehová que David+ el rey había hecho para dar gracias a Jehová, “porque su bondad amorosa es hasta tiempo indefinido”, cuando David daba alabanza por mano de ellos; y los sacerdotes estaban haciendo sonar fuertemente las trompetas+ enfrente de ellos, mientras todos los israelitas estaban de pie.
7 Entonces Salomón santificó+ el medio del patio que estaba delante de la casa de Jehová, porque allí ofreció las ofrendas quemadas+ y los trozos grasos de los sacrificios de comunión, porque el altar de cobre+ que Salomón había hecho no podía contener en sí mismo la ofrenda quemada y la ofrenda de grano+ y los trozos grasos.+ 8 Y Salomón procedió a celebrar la fiesta+ en aquel tiempo por siete días, y todo Israel con él,+ una congregación* muy grande,+ desde el punto de entrada de Hamat+ hasta el valle torrencial de Egipto.+ 9 Pero el día octavo celebraron una asamblea solemne,+ porque la inauguración del altar la habían celebrado por siete días, y la fiesta por siete días. 10 Y el día veintitrés del séptimo mes él envió al pueblo a sus hogares, gozosos+ y sintiéndose bien en el corazón por el bien+ que Jehová había ejecutado para con David y para con Salomón y para con Israel su pueblo.+
11 Así acabó Salomón la casa de Jehová+ y la casa del rey;+ y en todo lo que había venido al corazón de Salomón hacer tocante a la casa de Jehová y su propia casa logró éxito. 12 Jehová ahora se apareció+ a Salomón durante la noche y le dijo: “He oído tu oración,+ y he escogido+ este lugar para mí mismo como casa de sacrificio.+ 13 Cuando cierre los cielos para que no ocurra lluvia,+ y cuando mande a los saltamontes que se coman el país,+ y si envío una peste entre mi pueblo,+ 14 y mi pueblo+ sobre el cual mi nombre+ ha sido llamado se humilla+ y ora+ y busca mi rostro+ y se vuelve de sus malos caminos,+ entonces yo mismo oiré desde los cielos+ y perdonaré su pecado+ y sanaré su tierra.+ 15 Ahora mis propios ojos+ resultarán estar abiertos y mis oídos+ atentos a la oración en este lugar. 16 Y ahora de veras escojo+ y santifico esta casa para que mi nombre+ resulte estar allí hasta tiempo indefinido,+ y mis ojos y mi corazón ciertamente resultarán estar allí siempre.+
17 ”Y si tú mismo andas delante de mí, tal como anduvo David+ tu padre, aun haciendo conforme a todo lo que te he mandado,+ y guardas mis disposiciones reglamentarias+ y mis decisiones judiciales,+ 18 entonces yo ciertamente estableceré el trono de tu gobernación real,+ tal como pacté con David tu padre,+ al decir: ‘No será cortado hombre tuyo de gobernar sobre Israel’.+ 19 Pero si ustedes mismos se vuelven+ y realmente dejan mis estatutos+ y mis mandamientos+ que he puesto delante de ustedes, y realmente van y sirven a otros dioses+ y se inclinan ante ellos,+ 20 entonces yo ciertamente los desarraigaré de sobre mi suelo que les he dado;+ y esta casa que he santificado+ para mi nombre, la arrojaré de delante de mi rostro,+ y la haré un dicho proverbial+ y escarnio entre todos los pueblos.+ 21 En cuanto a esta casa que habrá llegado a ser montones de ruinas,*+ todo el que vaya pasando junto a ella clavará la vista en ella con asombro,+ y de seguro dirá: ‘¿Por qué razón hizo así Jehová a esta tierra y a esta casa?’.+ 22 Y tendrán que decir: ‘Fue por razón de que dejaron a Jehová+ el Dios de sus antepasados que los había sacado de la tierra de Egipto,+ y procedieron a asirse de otros dioses+ y a inclinarse ante ellos y a servirles.+ Por eso él trajo sobre ellos toda esta calamidad’”.+
8 Y aconteció que al cabo de veinte años,+ en los cuales Salomón había edificado la casa de Jehová+ y su propia casa,+ 2 en cuanto a las ciudades que Hiram*+ había dado a Salomón... Salomón las reedificó y entonces hizo que los hijos de Israel moraran allí. 3 Además, Salomón fue a Hamat-zobá y prevaleció sobre ella. 4 Entonces reedificó a Tadmor* en el desierto y todas las ciudades de almacenamiento+ que había edificado en Hamat.+ 5 Y pasó a edificar a Bet-horón Alta+ y Bet-horón Baja,+ ciudades fortificadas con muros,+ puertas y barra,+ 6 y Baalat+ y todas las ciudades de almacenamiento que habían llegado a ser de Salomón, y todas las ciudades para los carros+ y las ciudades para los hombres de a caballo+ y toda cosa deseable de Salomón+ que él había deseado edificar en Jerusalén y en el Líbano+ y en toda la tierra de su dominio.
7 En cuanto a toda la gente que quedó de los hititas+ y los amorreos+ y los perizitas+ y los heveos+ y los jebuseos,+ que no eran parte de Israel,+ 8 de los hijos de estos que habían sido dejados detrás de ellos en el país, a quienes los hijos de Israel no habían exterminado,+ Salomón siguió haciendo leva+ de hombres* para trabajo forzado hasta el día de hoy.+ 9 Pero a ninguno de entre los hijos de Israel los constituyó Salomón esclavos para su trabajo;+ pues ellos eran guerreros+ y jefes de sus adjutores y jefes de los que conducían sus carros+ y de sus hombres de a caballo.+ 10 Estos eran los jefes de los comisarios+ que pertenecían al rey Salomón —doscientos cincuenta— los capataces sobre la gente.+
11 Y Salomón hizo subir a la hija+ de Faraón de la Ciudad de David+ a la casa que él le había edificado,+ porque dijo: “Aunque esposa mía, no debe morar en la casa de David el rey de Israel, porque los lugares a los que ha venido el arca de Jehová son cosa santa”.+
12 Fue entonces cuando Salomón ofreció ofrendas quemadas+ a Jehová sobre el altar+ de Jehová que él había edificado delante del pórtico,+ 13 aun como cosa de rutina cada día+ para hacer ofrendas conforme al mandamiento de Moisés para los sábados+ y para las lunas nuevas+ y para las fiestas designadas+ tres veces al año,+ en la fiesta de las tortas no fermentadas+ y en la fiesta de las semanas+ y en la fiesta de las cabañas.+ 14 Además, estableció las divisiones+ de los sacerdotes sobre sus servicios conforme a la regla de David su padre,+ y a los levitas+ en sus puestos de servicio, para alabar+ y ministrar+ enfrente de los sacerdotes como cosa de rutina cada día,+ y a los porteros en sus divisiones para las diferentes puertas,+ porque tal fue el mandamiento de David el hombre del Dios [verdadero].* 15 Y no se desviaron del mandamiento del rey a los sacerdotes y los levitas respecto a asunto alguno ni respecto a las provisiones.+ 16 Así que la obra de Salomón estuvo toda en estado preparado+ desde el día en que se colocó el fundamento de la casa de Jehová hasta que quedó terminada.+ [Así que] la casa de Jehová quedó completa.+
17 Fue entonces cuando Salomón se fue a Ezión-guéber+ y a Elot+ sobre la orilla del mar en la tierra de Edom.+ 18 E Hiram+ le enviaba regularmente, por medio de sus siervos, naves y siervos que poseían conocimiento del mar,+ y ellos iban con los siervos de Salomón a Ofir,+ y tomaban de allí cuatrocientos cincuenta talentos*+ de oro,+ y se lo traían al rey Salomón.+
9 Y la reina de Seba+ misma oyó el informe acerca de Salomón, y procedió a venir para probar a Salomón en Jerusalén con preguntas de las que causan perplejidad,+ acompañada de un séquito muy impresionante y camellos+ que traían aceite balsámico,+ y oro+ en gran cantidad, y piedras preciosas.+ Por fin entró a donde Salomón y habló con él acerca de todo lo que se hallaba junto a su corazón.+ 2 Salomón, a su vez, pasó a declararle todos los asuntos de ella,+ y no hubo asunto escondido a Salomón que él no le declarara.+
3 Cuando la reina de Seba llegó a ver la sabiduría de Salomón,+ y la casa que había edificado,+ 4 y el alimento de su mesa,+ y el sentarse de sus siervos, y la manera de servir la mesa* sus mozos, y el atavío+ de ellos, y su servidumbre para las bebidas,+ y el atavío de esta, y sus sacrificios quemados+ que él con regularidad ofrecía en la casa de Jehová,+ entonces resultó que no hubo más espíritu en ella. 5 De modo que dijo al rey: “Verdad fue la palabra que oí en mi propio país acerca de tus asuntos y acerca de tu sabiduría.+ 6 Y no puse fe+ en sus palabras hasta que yo hubiera venido para que mis propios ojos vieran;+ y ¡mira!, no se me ha referido la mitad de la abundancia de tu sabiduría.+ Has superado el informe que he oído.+ 7 Felices+ son tus hombres, y felices son estos siervos tuyos que están de pie delante de ti constantemente y escuchan tu sabiduría.+ 8 Llegue a ser bendito Jehová tu Dios,+ que se ha deleitado+ en ti al ponerte sobre su trono+ como rey para Jehová tu Dios;+ porque tu Dios amó+ a Israel, para hacer que permaneciera hasta tiempo indefinido, de manera que te puso sobre ellos como rey+ para que ejecutes decisión judicial+ y justicia”.+
9 Entonces dio al rey ciento veinte talentos* de oro,+ y aceite balsámico+ en muy grande cantidad, y piedras preciosas;+ y no había llegado a haber nada semejante a aquel aceite balsámico que la reina de Seba dio al rey Salomón.+
10 Y, además, los siervos de Hiram+ y los siervos de Salomón que traían oro+ de Ofir trajeron maderas de árboles algum+ y piedras preciosas.+ 11 Y el rey procedió a hacer de las maderas de los árboles algum escalones+ para la casa de Jehová y para la casa del rey+ y también arpas+ e instrumentos de cuerda+ para los cantores;+ y [maderas] como estas nunca antes se habían visto en la tierra de Judá.
12 Y el rey Salomón mismo dio a la reina+ de Seba todo lo que la deleitaba que ella había pedido, además [del valor] de lo que ella había traído al rey. Así que ella se volvió y se fue a su propio país, ella junto con sus siervos.+
13 Y el peso del oro que vino a Salomón en un año ascendió a seiscientos sesenta y seis talentos* de oro,+ 14 aparte de los hombres viajantes* y los mercaderes+ que traían y de todos los reyes de los árabes+ y los gobernadores del país que traían oro y plata a Salomón.
15 Y el rey Salomón pasó a hacer doscientos escudos grandes de oro aleado+ —seiscientos [siclos] de oro aleado procedió a poner sobre cada escudo grande+—, 16 y trescientos broqueles de oro aleado —tres minas* de oro procedió a poner sobre cada broquel+—. Entonces el rey los puso en la Casa del Bosque del Líbano.+
17 Además, el rey hizo un gran trono de marfil, y lo revistió de oro puro.+ 18 Y había seis escalones hasta el trono, y había un escabel de oro para el trono —estaban pegados—, y había brazos por este lado y por aquel lado junto al lugar de sentarse, y de pie al lado de los brazos+ estaban dos leones.+ 19 Y había doce leones+ de pie allí sobre los seis escalones por este lado y por aquel lado. Ningún otro reino tenía uno que estuviera hecho exactamente como este.+ 20 Y todos los vasos de beber+ del rey Salomón eran de oro,+ y todos los vasos de la Casa del Bosque del Líbano+ eran de oro puro. No había nada de plata; en los días de Salomón esta se consideraba como absolutamente nada.+ 21 Porque naves que pertenecían al rey iban a Tarsis+ con los siervos de Hiram.+ Una vez cada tres años venían naves de Tarsis y traían oro y plata,+ marfil,+ y monos y pavos reales.+
22 De modo que el rey Salomón era más grande que todos los demás reyes de la tierra en riquezas+ y sabiduría.+ 23 Y todos los reyes de la tierra venían buscando+ el rostro de Salomón para oír su sabiduría,+ que el Dios [verdadero] había puesto en su corazón.+ 24 Y traían cada cual su regalo,+ objetos de plata y objetos de oro+ y prendas de vestir,+ armadura y aceite balsámico, caballos y mulos como cosa de rutina cada año.+ 25 Y Salomón llegó a tener cuatro mil pesebres de caballos+ y carros+ y doce mil corceles,* y los mantuvo estacionados en las ciudades para los carros+ y junto al rey en Jerusalén. 26 Y llegó a ser gobernante sobre todos los reyes desde el Río* hasta la tierra de los filisteos y hasta el límite de Egipto.+ 27 Además, el rey hizo que la plata en Jerusalén fuera como las piedras; e hizo que la madera de cedro fuera como los sicómoros+ que hay en la Sefelá*+ por su abundancia.+ 28 Y había quienes le sacaban caballos+ a Salomón de Egipto+ y de todos los demás países.
29 En cuanto al resto de los asuntos de Salomón,+ los primeros y los últimos, ¿no están escritos entre las palabras de Natán+ el profeta y en la profecía de Ahíya+ el silonita+ y en el registro de las visiones de Idó*+ el hombre de visiones respecto a Jeroboán+ hijo de Nebat?+ 30 Y Salomón continuó reinando en Jerusalén sobre todo Israel por cuarenta años. 31 Por fin yació Salomón con sus antepasados. Lo enterraron, pues, en la Ciudad de David su padre;+ y Rehoboam+ su hijo empezó a reinar en lugar de él.+
10 Y Rehoboam+ procedió a ir a Siquem,+ porque fue a Siquem a donde todos los israelitas fueron para hacerlo rey. 2 Y aconteció que tan pronto como Jeroboán+ hijo de Nebat oyó de ello, mientras todavía estaba en Egipto+ (porque había huido a causa de Salomón el rey), Jeroboán inmediatamente volvió de Egipto.+ 3 Por lo tanto mandaron a llamarlo, y Jeroboán y todo Israel vinieron y hablaron a Rehoboam, y dijeron:+ 4 “Tu padre, por su parte, hizo duro nuestro yugo;+ y ahora haz más ligero el duro servicio de tu padre y el pesado yugo+ que puso sobre nosotros, y te serviremos”.+
5 Ante esto, él les dijo: “Dejen que pasen tres días todavía. Entonces vuelvan a mí”. De modo que la gente se fue. 6 Y el rey Rehoboam empezó a aconsejarse+ con los ancianos que habían estado atendiendo continuamente a Salomón su padre mientras este continuó vivo, y dijo: “¿Cómo aconsejan ustedes que se responda a este pueblo?”.+ 7 Por consiguiente, ellos le hablaron, y dijeron: “Si le resultaras bueno a este pueblo y realmente fueras complaciente con ellos y verdaderamente les hablaras buenas palabras,+ entonces ellos ciertamente llegarán a ser tus siervos siempre”.+
8 Sin embargo, él dejó el consejo+ de los ancianos con que le habían aconsejado, y empezó a aconsejarse con los jóvenes que se habían criado con él,+ quienes eran los que lo atendían.+ 9 Y pasó a decirles: “¿Qué ofrecen ustedes como consejo+ para que respondamos a esta gente que me ha hablado, diciendo: ‘Haz más ligero el yugo que tu padre puso sobre nosotros’?”.+ 10 A su vez, los jóvenes que se habían criado con él hablaron con él y dijeron: “Esto es lo que debes decir a la gente que te ha hablado, y ha dicho: ‘Tu padre, por su parte, hizo pesado nuestro yugo, pero, en cuanto a ti, hazlo más ligero sobre nosotros’; esto es lo que debes decirles:+ ‘Mi propio meñique ciertamente será más grueso que las caderas de mi padre.+ 11 Y ahora bien, mi padre, por su parte, cargó sobre ustedes un yugo pesado, pero yo, por mi parte, añadiré al yugo de ustedes.+ Mi padre, por su parte, los castigó con látigos, pero yo, por mi parte, con azotes [de puntas agudas]’”.+
12 Y Jeroboán y toda la gente procedieron a venir a Rehoboam al tercer día, tal como el rey había hablado, al decir: “Vuelvan a mí al tercer día”.+ 13 Y el rey empezó a contestarles con dureza.+ Así el rey Rehoboam dejó el consejo+ de los ancianos,+ 14 y pasó a hablarles conforme al consejo de los jóvenes,+ y dijo: “Haré más pesado el yugo de ustedes, y yo, por mi parte, le añadiré a él. Mi padre, por su parte, los castigó con látigos, pero yo, por mi parte, con azotes [de puntas agudas]”.+ 15 Y el rey no escuchó al pueblo; porque el que los asuntos tomaran otro giro resultó provenir del Dios [verdadero]+ a fin de que Jehová realizara su palabra+ que él había hablado por medio de Ahíya*+ el silonita+ a Jeroboán hijo de Nebat.+
16 En cuanto a todo Israel, debido a que el rey no los escuchó, el pueblo ahora respondió al rey y dijo: “¿Qué parte nos corresponde a nosotros en David?+ Y no hay herencia en el hijo de Jesé.+ ¡Cada cual a sus dioses,*+ oh Israel! Ahora mira por tu propia casa, oh David”.+ Con eso, todo Israel empezó a irse a sus tiendas.
17 En cuanto a los hijos de Israel que moraban en las ciudades de Judá, Rehoboam continuó reinando sobre ellos.+
18 Posteriormente, el rey Rehoboam envió a Hadoram,*+ que estaba sobre los reclutados para trabajo forzado, pero los hijos de Israel lo lapidaron,+ de modo que murió. Y el rey Rehoboam mismo se las arregló para subir a su carro y huir a Jerusalén.+ 19 Y los israelitas siguieron su sublevación+ contra la casa de David hasta el día de hoy.
11 Cuando Rehoboam llegó a Jerusalén,+ inmediatamente congregó a la casa de Judá y Benjamín,+ ciento ochenta mil hombres selectos, físicamente capacitados para la guerra,+ para pelear contra Israel a fin de traer el reino de vuelta a Rehoboam. 2 Entonces la palabra de Jehová vino a Semaya*+ el hombre del Dios [verdadero], y dijo: 3 “Di a Rehoboam hijo de Salomón el rey de Judá,+ y a todo Israel en Judá y Benjamín, diciendo: 4 ‘Esto es lo que ha dicho Jehová: “No deben subir y pelear contra sus hermanos.+ Vuelva cada cual a su casa, porque es por instigación mía que esta cosa se ha efectuado”’”.+ Así que ellos obedecieron la palabra de Jehová y se volvieron de ir contra Jeroboán.+
5 Y Rehoboam continuó morando en Jerusalén y procedió a edificar ciudades fortificadas en Judá. 6 Así, reedificó a Belén+ y Etam+ y Teqoa,+ 7 y Bet-zur+ y Socó+ y Adulam,+ 8 y Gat+ y Maresah+ y Zif,+ 9 y Adoraim y Lakís+ y Azeqá,+ 10 y Zorá+ y Ayalón+ y Hebrón,+ ciudades fortificadas, que estaban en Judá y Benjamín. 11 Además, reforzó los lugares fortificados+ y puso caudillos+ en ellos y provisiones de alimento y aceite y vino; 12 y en todas las diferentes ciudades, escudos grandes+ y lanzas;+ y siguió reforzándolos hasta un grado muy grande. Y Judá y Benjamín siguieron siendo de él.
13 Y los sacerdotes y los levitas mismos que estaban en todo Israel se pusieron de parte de él desde todos sus territorios. 14 Pues los levitas dejaron sus dehesas+ y su posesión+ y entonces vinieron a Judá y Jerusalén,+ porque Jeroboán+ y sus hijos los habían despedido+ de servir de sacerdotes a Jehová. 15 Y este procedió a poner en oficio para sí sacerdotes para los lugares altos+ y para los demonios de forma de cabra*+ y para los becerros que había hecho.+ 16 Y después de ellos los de todas las tribus de Israel que daban su corazón a buscar a Jehová el Dios de Israel vinieron ellos mismos a Jerusalén+ a hacer sacrificios+ a Jehová el Dios de sus antepasados. 17 Y siguieron fortaleciendo la gobernación real de Judá+ y confirmando a Rehoboam hijo de Salomón por tres años, porque anduvieron en el camino de David y Salomón por tres años.+
18 Entonces Rehoboam tomó por esposa a Mahalat hija de Jerimot hijo de David y de Abiháil hija de Eliab+ hijo de Jesé. 19 Con el tiempo ella le dio a luz hijos: Jeús y Semarías y Zaham. 20 Y después de ella él tomó a Maacá+ nieta de Absalón.+ Con el tiempo ella le dio a luz a Abías+ y Atai y Zizá y Selomit. 21 Y Rehoboam amaba a Maacá nieta de Absalón más que a todas sus otras esposas+ y sus concubinas; pues hubo dieciocho esposas que había tomado, [y] también sesenta concubinas, de modo que llegó a ser padre de veintiocho hijos y sesenta hijas. 22 Por consiguiente, Rehoboam puso a Abías hijo de Maacá en oficio como cabeza, como caudillo entre sus hermanos, porque [él pensaba] hacerlo rey. 23 Sin embargo, actuó con entendimiento,+ y de todos sus hijos distribuyó algunos a todas las tierras de Judá y de Benjamín,+ a todas las ciudades fortificadas,+ y les dio alimento en abundancia+ y [les] procuró una multitud de esposas.+
12 Y aconteció que, tan pronto como la gobernación real de Rehoboam quedó firmemente establecida,+ y tan pronto como se hizo fuerte, dejó la ley de Jehová,+ y también todo Israel+ con él. 2 Y aconteció que, en el año quinto del rey Rehoboam,+ Sisaq+ el rey de Egipto subió contra Jerusalén (porque se habían portado infielmente para con Jehová),+ 3 con mil doscientos carros+ y con sesenta mil hombres de a caballo; y era innumerable+ la gente que había venido con él desde Egipto... libios,*+ sukiyim y etíopes.*+ 4 Y logró tomar las ciudades fortificadas que pertenecían a Judá,+ y finalmente llegó hasta Jerusalén.+
5 Ahora bien, en cuanto a Semaya+ el profeta, él vino a Rehoboam y a los príncipes de Judá que se habían reunido en Jerusalén debido a Sisaq, y procedió a decirles: “Esto es lo que ha dicho Jehová: ‘Ustedes, por su parte, me han dejado,+ y yo, también, por mi parte, los he dejado+ a la mano de Sisaq’”. 6 Ante eso, los príncipes de Israel y el rey se humillaron+ y dijeron: “Jehová es justo”.+ 7 Y cuando Jehová vio+ que se habían humillado, la palabra de Jehová vino a Semaya,+ diciendo: “Se han humillado.+ No los arruinaré, y dentro de poco tiempo ciertamente les daré un escape, y mi furia no se derramará sobre Jerusalén por mano de Sisaq.+ 8 Pero llegarán a ser siervos de él,+ para que sepan la diferencia entre mi servicio+ y el servicio de los reinos de los países”.+
9 De modo que Sisaq+ el rey de Egipto subió contra Jerusalén y tomó los tesoros de la casa de Jehová+ y los tesoros de la casa del rey.+ Todo lo tomó; así que tomó los escudos de oro que Salomón había hecho.+ 10 Por consiguiente, el rey Rehoboam hizo en lugar de ellos escudos de cobre, y los encomendó al control de los jefes de los corredores,+ los guardas+ de la entrada de la casa del rey.+ 11 Y sucedía que siempre que el rey venía a la casa de Jehová, los corredores entraban y los llevaban y los devolvían a la cámara de la guardia de los corredores.+ 12 Y debido a que se humilló, la cólera de Jehová se volvió de contra él,+ y no [pensó] en arruinarlos completamente.+ Y, además, resultaba que había cosas buenas en Judá.+
13 Y el rey Rehoboam continuó haciendo fuerte su posición en Jerusalén y siguió reinando; pues Rehoboam+ tenía cuarenta y un años de edad cuando empezó a reinar, y por diecisiete años reinó en Jerusalén, la ciudad+ que Jehová había escogido de todas las tribus de Israel para poner allí su nombre.+ Y el nombre de la madre de él fue Naamá+ la ammonita.+ 14 Pero él hizo lo que era malo,+ porque no había establecido firmemente su corazón en buscar a Jehová.+
15 En cuanto a los asuntos de Rehoboam, los primeros y los últimos,+ ¿no están escritos entre las palabras de Semaya+ el profeta y de Idó+ el hombre de visiones por registro genealógico? Y continuamente hubo guerras entre Rehoboam+ y Jeroboán.+ 16 Por fin Rehoboam yació con sus antepasados,+ y fue enterrado en la Ciudad de David;+ y Abías*+ su hijo empezó a reinar en lugar de él.
13 En el año dieciocho del rey Jeroboán fue cuando Abías empezó a reinar sobre Judá.+ 2 Tres años reinó en Jerusalén, y el nombre de su madre fue Micaya*+ hija de Uriel de Guibeah.+ Y hubo guerra misma entre Abías y Jeroboán.+
3 De modo que Abías participó en la guerra con una fuerza militar de cuatrocientos mil hombres poderosos de guerra,+ hombres escogidos. Y Jeroboán mismo se dispuso en orden de batalla contra él con ochocientos mil hombres escogidos, hombres valientes, poderosos.+ 4 Abías ahora se levantó sobre el monte Zemaraim, que está en la región montañosa de Efraín,+ y dijo: “Óiganme, oh Jeroboán y todo Israel. 5 ¿No es cosa que ustedes deban saber, el que Jehová el Dios de Israel mismo dio un reino a David+ sobre Israel para tiempo indefinido,+ a él y a sus hijos,+ por un pacto de sal?+ 6 Y Jeroboán+ hijo de Nebat, el siervo+ de Salomón hijo de David, procedió a levantarse y rebelarse+ contra su señor.*+ 7 Y hombres ociosos,+ individuos que no servían para nada,+ siguieron juntándose a su lado. Finalmente resultaron superiores a Rehoboam hijo de Salomón, cuando Rehoboam+ mismo se hallaba joven y de corazón tímido,+ y no contaba con suficiente fuerza para hacerles frente.
8 ”Y ahora ustedes están pensando que tienen suficiente fuerza para hacer frente al reino de Jehová en la mano de los hijos de David,+ cuando ustedes son una gran muchedumbre+ y están con ustedes los becerros de oro que Jeroboán les hizo como dioses.*+ 9 ¿No han expulsado ustedes a los sacerdotes de Jehová,+ los hijos de Aarón, y a los levitas, y no siguen ustedes haciéndose sacerdotes como los pueblos de los países?+ En cuanto a cualquiera que venía y llenaba su mano con poder* por medio de un toro joven* y siete carneros, llegaba a ser sacerdote de lo que no son dioses.*+ 10 En cuanto a nosotros, Jehová es nuestro Dios,+ y no lo hemos dejado; antes bien, hay sacerdotes ministrando a Jehová, hijos de Aarón, y también los levitas en la obra.+ 11 Y ellos están haciendo que las ofrendas quemadas humeen a Jehová mañana a mañana y tarde a tarde,+ y también incienso perfumado;+ y las capas de pan están sobre la mesa de [oro] puro,+ y hay el candelabro de oro+ y sus lámparas que encender tarde a tarde;+ porque nosotros estamos guardando la obligación+ para con Jehová nuestro Dios, pero ustedes mismos lo han dejado.+ 12 Y, ¡miren!, con nosotros está a la cabeza el Dios [verdadero]+ con sus sacerdotes+ y las trompetas de señal+ para hacer sonar la alarma de batalla contra ustedes. Oh hijos de Israel, no peleen contra Jehová el Dios de sus antepasados,+ porque no tendrán éxito”.+
13 Y Jeroboán, por su parte, despachó una emboscada alrededor para que viniera desde detrás de ellos, y así resultó que ellos estuvieron enfrente de Judá, y la emboscada detrás de este.+ 14 Cuando los de Judá se volvieron, pues, allí tenían la batalla enfrente y detrás.+ Y empezaron a clamar a Jehová,+ mientras los sacerdotes hacían sonar fuertemente las trompetas. 15 Y los hombres de Judá prorrumpieron en un grito de guerra.+ Y aconteció que, cuando los hombres de Judá dieron un grito de guerra, entonces el Dios [verdadero] mismo derrotó+ a Jeroboán y a todo Israel delante de Abías+ y Judá. 16 Y los hijos de Israel se dieron a la fuga de delante de Judá, y entonces Dios los dio en mano de ellos.+ 17 Y Abías y su gente fueron derribándolos con una matanza extensa; y los muertos de Israel siguieron cayendo, quinientos mil hombres escogidos. 18 Así los hijos de Israel fueron humillados en aquel tiempo, pero los hijos de Judá resultaron superiores porque se apoyaron+ en Jehová el Dios de sus antepasados. 19 Y Abías siguió corriendo tras Jeroboán y logró tomarle ciudades: Betel+ y sus pueblos dependientes, y Jesaná y sus pueblos dependientes, y Efrén* y sus pueblos dependientes.+ 20 Y Jeroboán ya no retuvo más poder+ en los días de Abías;* antes bien, Jehová le asestó un golpe,+ de manera que murió.
21 Y Abías continuó fortaleciéndose.+ Con el tiempo se consiguió catorce esposas,+ y llegó a ser padre de veintidós hijos+ y dieciséis hijas. 22 Y el resto de los asuntos de Abías, aun sus caminos y sus palabras, están escritos en la exposición* del profeta Idó.+
14 Finalmente Abías yació con sus antepasados,+ y lo enterraron en la Ciudad de David;+ y Asá+ su hijo empezó a reinar en lugar de él. En sus días el país estuvo sin disturbio+ por diez años.*
2 Y Asá procedió a hacer lo que era bueno y recto a los ojos de Jehová su Dios. 3 De modo que quitó los altares extranjeros*+ y los lugares altos+ y quebró las columnas sagradas+ y cortó los postes sagrados.*+ 4 Además, dijo a Judá que buscara+ a Jehová el Dios de sus antepasados y que pusiera por obra la ley+ y el mandamiento.+ 5 En conformidad con eso, quitó de todas las ciudades de Judá los lugares altos y los estantes del incienso;+ y el reino continuó sin disturbio+ delante de él. 6 Y pasó a edificar ciudades fortificadas en Judá,+ pues el país no tenía disturbio; y no hubo guerra contra él durante estos años, porque Jehová le dio descanso.+ 7 De modo que él dijo a Judá: “Edifiquemos estas ciudades y hagamos muros+ alrededor, y torres,+ puertas dobles y barras.+ Para nosotros el país todavía está disponible, porque hemos buscado a Jehová nuestro Dios.+ Hemos buscado, y él nos da descanso todo en derredor”.+ Y se pusieron a edificar y a lograr éxito.+
8 Y Asá llegó a tener una fuerza militar que llevaba el escudo grande+ y la lanza,+ trescientos mil de Judá.+ Y de Benjamín los que llevaban el broquel y doblaban el arco+ eran doscientos ochenta mil.+ Todos estos eran hombres valientes, poderosos.
9 Más tarde Zérah el etíope*+ salió contra ellos con una fuerza militar de un millón* de hombres+ y trescientos carros, y vino hasta Maresah.+ 10 Entonces Asá salió contra él,* y se dispusieron en orden de batalla en el valle de Zefata junto a Maresah. 11 Y Asá empezó a clamar a Jehová su Dios+ y a decir: “Oh Jehová, en cuanto a ayudar, para ti no importa si hay muchos o [los de] ningún poder.+ Ayúdanos, oh Jehová nuestro Dios, porque de veras nos apoyamos en ti,+ y en tu nombre+ hemos venido contra esta muchedumbre. Oh Jehová, tú eres nuestro Dios.+ No permitas que el hombre mortal* retenga fuerza contra ti”.+
12 Ante aquello, Jehová derrotó+ a los etíopes delante de Asá y delante de Judá, y los etíopes se dieron a la fuga. 13 Y Asá y la gente que con él estaba siguieron persiguiéndolos hasta Guerar,+ y los de los etíopes continuaron cayendo hasta que no hubo ninguno de ellos vivo; porque fueron hechos pedazos delante de Jehová+ y delante de su campamento.+ Después ellos se llevaron una grandísima cantidad de despojo.+ 14 Además, hirieron todas las ciudades de en derredor de Guerar, porque el pavor+ de Jehová había llegado a estar sobre ellas; y se pusieron a saquear todas las ciudades, porque había mucho que saquear en ellas.+ 15 Y hasta las tiendas+ con ganado hirieron de manera que cautivaron+ rebaños en gran número, y camellos,+ después de lo cual regresaron a Jerusalén.
15 Ahora para Azarías* hijo de Oded,+ el espíritu+ de Dios llegó a estar sobre él. 2 Por consiguiente, él salió delante de Asá y le dijo: “¡Óiganme, oh Asá y todo Judá y Benjamín! Jehová está con ustedes mientras ustedes resulten estar con él;+ y si lo buscan,+ se dejará hallar de ustedes; pero si lo dejan, él los dejará a ustedes.+ 3 Y muchos fueron los días en que Israel+ había estado sin Dios verdadero* y sin sacerdote que enseñara+ y sin Ley. 4 Pero cuando en su angustia+ se volvieron a Jehová el Dios de Israel+ y lo buscaron, entonces él se dejó hallar de ellos.+ 5 Y en aquellos tiempos no había paz para el que salía ni para el que entraba,+ porque había muchos desórdenes entre todos los habitantes de los países.+ 6 Y fueron triturados, nación contra nación+ y ciudad contra ciudad, porque Dios mismo los mantuvo en desorden con toda suerte de angustia.+ 7 Y ustedes, sean animosos+ y no dejen caer las manos,+ porque existe un galardón para su actividad”.+
8 Y tan pronto como Asá oyó estas palabras y la profecía de Oded+ el profeta, cobró ánimo y procedió a hacer que las cosas repugnantes+ desaparecieran de toda la tierra de Judá y Benjamín y de las ciudades que había tomado de la región montañosa de Efraín,+ y a renovar el altar de Jehová que estaba delante del pórtico de Jehová.+ 9 Y empezó a juntar a todo Judá y Benjamín+ y a los residentes forasteros*+ con ellos desde Efraín y Manasés y Simeón, porque se habían pasado a él de Israel en gran número cuando vieron que Jehová su Dios estaba con él.+ 10 De manera que se juntaron en Jerusalén el tercer mes del año quince del reinado de Asá. 11 Entonces en aquel día hicieron sacrificios a Jehová del despojo que habían traído, setecientas reses vacunas y siete mil ovejas. 12 Además, entraron en un pacto+ de que buscarían a Jehová el Dios de sus antepasados con todo su corazón y con toda su alma;+ 13 que a cualquiera que no buscara a Jehová el Dios de Israel se le diera muerte,+ fuera pequeño o grande,+ fuera hombre o mujer.+ 14 De modo que juraron+ a Jehová con voz alta y con gozosa gritería y con las trompetas y con cuernos.* 15 Y todo Judá se entregó a regocijo+ debido a lo que se había jurado; porque era con todo su corazón como habían jurado, y con pleno placer de parte de ellos como lo habían buscado, de modo que él se dejó hallar por ellos;+ y Jehová continuó dándoles descanso todo en derredor.+
16 En cuanto a aun Maacá+ [su] abuela,* Asá el rey mismo+ la removió de [ser] dama,+ porque ella había hecho un ídolo horrible para el poste sagrado;+ y entonces Asá cortó el ídolo horrible+ de ella y lo pulverizó y lo quemó+ en el valle torrencial de Cedrón.+ 17 Y los lugares altos+ mismos no desaparecieron de Israel.+ Solo que el corazón mismo de Asá resultó completo todos sus días.+ 18 Y procedió a introducir en la casa del Dios [verdadero] las cosas santificadas por su padre y las cosas+ santificadas por él mismo, plata y oro y utensilios.+ 19 En cuanto a guerra, no ocurrió sino hasta el año treinta y cinco del reinado de Asá.+
16 En el año treinta y seis del reinado de Asá, Baasá+ el rey de Israel subió contra Judá y empezó a edificar a Ramá,+ para no permitir que nadie saliera ni entrara a Asá el rey de Judá.+ 2 Asá ahora sacó plata y oro de los tesoros de la casa de Jehová+ y de la casa del rey+ y envió a decir a Ben-hadad+ el rey de Siria,+ que moraba en Damasco:+ 3 “Hay un pacto entre yo y tú y entre mi padre y tu padre. Aquí te envío en efecto plata y oro. Anda, rompe tu pacto con Baasá+ el rey de Israel, para que se retire de mí”.+
4 De modo que Ben-hadad escuchó al rey Asá y envió a los jefes de las fuerzas militares que eran suyas contra las ciudades de Israel, de manera que hirieron a Ijón+ y Dan+ y Abel-maim+ y todos los lugares de almacenamiento+ de las ciudades de Neftalí.+ 5 Y aconteció que tan pronto como Baasá tuvo noticia de ello, inmediatamente dejó de edificar a Ramá y suspendió su obra.+ 6 En cuanto a Asá el rey, él tomó a todo Judá,+ y procedieron a llevarse las piedras de Ramá,+ y sus maderas con las cuales Baasá había edificado,+ y él empezó a edificar con ellas a Gueba+ y Mizpá.+
7 Y en aquel tiempo Hananí+ el vidente vino a Asá el rey de Judá y entonces le dijo: “Porque te apoyaste en el rey de Siria+ y no te apoyaste en Jehová tu Dios,+ por esa razón la fuerza militar del rey de Siria se ha escapado de tu mano. 8 ¿Acaso los etíopes+ y los libios+ mismos no constituían una inmensa fuerza militar en multitud, en carros y en hombres de a caballo?;+ y, porque te apoyaste en Jehová, ¿no los dio él en tu mano?+ 9 Pues, en cuanto a Jehová, sus ojos+ están discurriendo por toda la tierra+ para mostrar su fuerza a favor de aquellos cuyo corazón+ es completo para con él. Has actuado tontamente+ respecto a esto, pues desde ahora en adelante existirán guerras contra ti”.+
10 No obstante, Asá se ofendió contra el vidente y lo puso en la casa de los cepos,+ porque estuvo enfurecido con él a causa de esto.+ Y Asá empezó a aplastar+ a otros del pueblo en aquel mismo tiempo. 11 Y, ¡mire!, los asuntos de Asá, los primeros y los últimos, allí están escritos en el Libro+ de los Reyes de Judá y de Israel.
12 Y Asá, en el año treinta y nueve de su reinado, llegó a tener una dolencia en los pies hasta que estuvo muy enfermo;+ y aun en su enfermedad no buscó a Jehová,+ sino a los sanadores.+ 13 Por fin Asá yació con sus antepasados,+ y murió en el año cuarenta y uno de reinar. 14 De modo que lo enterraron en su grandiosa sepultura*+ que él había excavado para sí en la Ciudad de David;+ y lo acostaron en la cama que había sido llenada de aceite balsámico+ y diferentes clases de ungüentos+ mezclados en un ungüento de confección especial.+ Además, le hicieron una quema funeral*+ extraordinariamente grande.
17 Y Jehosafat+ su hijo empezó a reinar en lugar de él y a fortalecer su posición sobre Israel. 2 Y procedió a poner fuerzas militares en todas las ciudades fortificadas de Judá y a poner guarniciones en la tierra de Judá y en las ciudades de Efraín que Asá su padre había tomado.+ 3 Y Jehová continuó con Jehosafat,+ porque anduvo en los caminos anteriores de David su antepasado+ y no buscó a los Baales.+ 4 Porque fue al Dios de su padre a quien buscó,+ y en su mandamiento anduvo,+ y no según las acciones de Israel.+ 5 Y Jehová mantuvo el reino firmemente establecido en su mano;+ y todo Judá continuó dando presentes+ a Jehosafat, y él llegó a tener riquezas y gloria en abundancia.+ 6 Y su corazón se hizo denodado en los caminos+ de Jehová, y hasta quitó de Judá los lugares altos+ y los postes sagrados.+
7 Y al año tercero de reinar envió por sus príncipes, a saber, Ben-háil y Abdías y Zacarías y Netanel y Micaya, para que enseñaran en las ciudades de Judá, 8 y con ellos los levitas, Semaya y Netanías y Zebadías y Asahel y Semiramot y Jehonatán y Adonías y Tobiya y Tob-adonías los levitas, y con ellos Elisamá y Jehoram los sacerdotes.+ 9 Y ellos empezaron a enseñar+ en Judá, y con ellos estaba el libro de la ley de Jehová;+ y siguieron yendo alrededor por todas las ciudades de Judá y enseñando entre la gente.
10 Y el pavor+ de Jehová vino a estar sobre todos los reinos de los países que estaban todo en derredor de Judá, y no pelearon contra Jehosafat.+ 11 Y de los filisteos traían a Jehosafat presentes+ y dinero como tributo.+ Los árabes+ también le traían rebaños, siete mil setecientos carneros y siete mil setecientos machos cabríos.+
12 Y Jehosafat continuó adelantando y engrandeciéndose+ a un grado superior; y siguió edificando lugares fortificados+ y ciudades de depósitos+ en Judá. 13 Y hubo muchos intereses que llegaron a ser de él en las ciudades de Judá; y había guerreros,+ hombres valientes y poderosos,+ en Jerusalén. 14 Y estos eran sus oficios por la casa de sus antepasados: De Judá los jefes de millares, Adnah el jefe, y con él había trescientos mil hombres valientes, poderosos.+ 15 Y bajo su control estaba Jehohanán el jefe, y con él había doscientos ochenta mil. 16 Y bajo su control estaba Amasíah hijo de Zicrí el voluntario+ para Jehová, y con él había doscientos mil hombres valientes, poderosos. 17 Y de Benjamín+ estaba el hombre valiente y poderoso Eliadá, y con él había doscientos mil hombres armados con el arco y escudo.+ 18 Y bajo su control estaba Jehozabad, y con él había ciento ochenta mil hombres equipados para el ejército. 19 Estos eran los que ministraban al rey aparte de aquellos a quienes el rey había puesto en las ciudades fortificadas+ por todo Judá.
18 Y Jehosafat llegó a tener riquezas y gloria en abundancia;+ pero formó una alianza de matrimonio+ con Acab.+ 2 De modo que años más tarde bajó [a ver] a Acab en Samaria;+ y Acab procedió a sacrificar ovejas+ y reses vacunas en abundancia para él y para la gente que estaba con él. Y empezó a ilusionarlo+ para que subiera contra Ramot-galaad.+ 3 Y Acab el rey de Israel pasó a decir a Jehosafat el rey de Judá: “¿Quieres ir conmigo a Ramot-galaad?”.+ Ante esto, él le dijo: “Yo soy lo mismo que tú, y mi pueblo es como tu pueblo y [está] contigo en la guerra”.+
4 Sin embargo, Jehosafat dijo al rey de Israel: “Por favor, inquiere+ en primer lugar por la palabra de Jehová”. 5 De modo que el rey de Israel juntó a los profetas,+ cuatrocientos hombres, y les dijo: “¿Vamos contra Ramot-galaad en guerra, o me guardo de hacerlo?”.+ Y ellos empezaron a decir: “Sube, y el [verdadero] Dios [la] dará en la mano del rey”.
6 Pero Jehosafat dijo: “¿No hay aquí un profeta de Jehová todavía?+ Entonces inquiramos por medio de él”.+ 7 Ante eso, el rey de Israel dijo a Jehosafat:+ “Todavía hay un hombre+ por medio de quien inquirir de Jehová, pero yo mismo ciertamente lo odio,+ porque no está profetizando respecto a mí para bien, sino, todos sus días, para mal.+ Es Micaya* hijo de Imlá”.+ Sin embargo, Jehosafat dijo: “No diga el rey semejante cosa”.+
8 Por consiguiente, el rey de Israel llamó a un oficial de la corte+ y dijo: “Trae pronto a Micaya hijo de Imlá”.+ 9 Ahora bien, el rey de Israel y Jehosafat el rey de Judá estaban sentados cada cual en su trono, en vestidos de vestir,+ y estaban sentados en la era a la entrada de la puerta de Samaria; y todos los profetas estaban actuando como profetas delante de ellos.+ 10 Entonces Sedequías hijo de Kenaaná se hizo unos cuernos+ de hierro y dijo: “Esto es lo que ha dicho Jehová:+ ‘Con estos empujarás a los sirios hasta exterminarlos’”.+ 11 Y todos los demás profetas estaban profetizando de la misma manera, diciendo: “Sube a Ramot-galaad y logra éxito,+ y Jehová ciertamente [la] dará en la mano del rey”.+
12 Y el mensajero que fue a llamar a Micaya le habló, diciendo: “¡Mira! Las palabras de los profetas son a una* de bien para el rey; y deja que tu palabra, por favor, llegue a ser como [la de] uno de ellos+ y tienes que hablar el bien”.+ 13 Pero Micaya* dijo: “Tan ciertamente como que Jehová vive,+ lo que mi Dios diga, eso es lo que hablaré”.+ 14 Entonces entró a donde el rey, y el rey procedió a decirle: “Micaya,* ¿vamos a Ramot-galaad en guerra, o me guardo de hacerlo?”. Al instante él dijo: “Suban y logren éxito; y serán dados en la mano de ustedes”.+ 15 Ante esto, el rey le dijo: “¿Cuántas veces van que te pongo bajo juramento+ de que no me hables nada sino la verdad en el nombre de Jehová?”.+ 16 Por lo tanto él dijo: “Ciertamente veo a todos los israelitas esparcidos sobre las montañas, como ovejas que no tienen pastor.+ Y Jehová pasó a decir: ‘Estos no tienen amos.+ Que se vuelvan cada cual a su casa en paz’”.+
17 Entonces el rey de Israel dijo a Jehosafat: “¿No te dije: ‘Él no profetizará acerca de mí cosas buenas, sino malas’?”.+
18 Y él pasó a decir: “Por lo tanto, oigan la palabra de Jehová:+ Ciertamente veo a Jehová sentado sobre su trono,+ y a todo el ejército+ de los cielos de pie a su derecha y a su izquierda.+ 19 Y Jehová procedió a decir: ‘¿Quién engañará a Acab el rey de Israel para que suba y caiga en Ramot-galaad?’. Y hubo habla: este decía así, y aquel decía asá.+ 20 Finalmente salió un espíritu+ y se situó delante de Jehová y dijo: ‘Yo mismo lo engañaré’. Ante esto, Jehová le dijo: ‘¿De qué manera?’.+ 21 A esto él dijo: ‘Saldré y ciertamente llegaré a ser un espíritu engañoso en la boca de todos sus profetas’.+ De modo que él dijo: ‘Lo engañarás, y, lo que es más, saldrás ganador.+ Sal y hazlo así’.+ 22 Y ahora sucede que Jehová ha puesto un espíritu engañoso en la boca de estos profetas tuyos;+ pero Jehová mismo ha hablado calamidad tocante a ti”.+
23 Sedequías+ hijo de Kenaaná+ ahora se acercó y le dio un golpe a Micaya+ en la mejilla+ y dijo: “¿Por qué camino, precisamente, pasó el espíritu de Jehová desde mí para hablar contigo?”.+ 24 A lo que dijo Micaya: “¡Mira! Estás viendo [por qué camino] en el día+ que entres en la cámara más recóndita para esconderte”.+ 25 Entonces el rey de Israel dijo: “Tomen a Micaya y devuélvanlo a Amón el jefe de la ciudad y a Joás el hijo del rey.+ 26 Y ustedes tienen que decir: ‘Esto es lo que ha dicho el rey: “Pongan a este individuo en la casa de detención+ y aliméntenlo con una ración reducida de pan+ y una ración reducida de agua hasta que yo vuelva en paz”’”.+ 27 Ante eso, Micaya dijo: “Si vuelves de manera alguna en paz, Jehová no ha hablado conmigo”.*+ Y añadió: “Oigan, gentes todas”.+
28 Y el rey de Israel y Jehosafat el rey de Judá procedieron a subir a Ramot-galaad.+ 29 El rey de Israel ahora dijo a Jehosafat: “Habrá [para mí] un disfrazar[me]+ y entrar* en la batalla, pero tú, por tu parte, ponte tus prendas de vestir”.+ Por consiguiente, el rey de Israel se disfrazó, después de lo cual entraron en la batalla.+ 30 En cuanto al rey de Siria, él había dado orden a los jefes de los carros que eran de él, y había dicho: “No deben pelear ni con pequeño ni con grande, sino con el rey de Israel solamente”.+ 31 Y aconteció que, tan pronto como los jefes de los carros vieron a Jehosafat, ellos, por su parte, se dijeron: “Es el rey de Israel”.+ De manera que se volvieron contra él para pelear; y Jehosafat se puso a clamar por socorro,+ y Jehová mismo le ayudó,+ y Dios en seguida los atrajo de donde él.+ 32 Y aconteció que en cuanto los jefes de los carros vieron que no resultaba que fuera el rey de Israel, inmediatamente se volvieron de seguirlo.+
33 Y hubo un hombre que dobló el arco en su inocencia, pero logró darle+ al rey de Israel entre los accesorios y la cota de malla, de modo que él dijo al conductor de su carro:+ “Da vuelta a tu mano, y tienes que sacarme del campamento, porque me han herido gravemente”.+ 34 Y la batalla siguió subiendo en intensidad aquel día, y al rey de Israel mismo lo tuvieron que mantener en posición erguida en el carro, de cara a los sirios hasta el atardecer; y gradualmente murió al tiempo de ponerse el sol.+
19 Entonces Jehosafat el rey de Judá regresó en paz+ a su propia casa en Jerusalén. 2 Jehú+ hijo de Hananí+ el hombre de visiones+ salió ahora delante de él y dijo al rey Jehosafat: “¿Es a los inicuos a quienes se ha de dar ayuda,+ y es para los que odian+ a Jehová para quienes debes tener amor?+ Y por esto hay indignación+ contra ti procedente de la persona de Jehová. 3 No obstante, hay cosas buenas+ que se han hallado contigo, porque has eliminado del país los postes sagrados+ y has preparado tu corazón para buscar al Dios [verdadero]”.+
4 Y Jehosafat continuó morando en Jerusalén; y empezó a salir de nuevo entre la gente desde Beer-seba+ hasta la región montañosa de Efraín,+ a fin de traerlos de vuelta a Jehová el Dios de sus antepasados.+ 5 Y procedió a apostar jueces por todo el país en todas las ciudades fortificadas de Judá, ciudad por ciudad.+ 6 Y pasó a decir a los jueces: “Vean lo que hacen,+ porque no es para el hombre que ustedes juzgan, sino que es para Jehová;+ y él está con ustedes en el asunto de juicio.+ 7 Y ahora, que el pavor+ de Jehová llegue a estar sobre ustedes.+ Tengan cuidado y actúen,+ porque con Jehová nuestro Dios no hay injusticia+ ni parcialidad+ ni aceptación de soborno”.+
8 Y en Jerusalén también Jehosafat apostó a algunos de los levitas+ y los sacerdotes+ y algunos de los cabezas de las casas paternas+ de Israel para el juicio+ de Jehová y para las causas judiciales+ de los habitantes de Jerusalén.* 9 Además, les impuso un mandamiento, diciendo: “Así es como deben hacer en el temor+ de Jehová con fidelidad y con corazón completo. 10 En cuanto a toda causa judicial que venga a ustedes de sus hermanos que moran en sus ciudades, que tenga que ver con derramamiento de sangre,*+ que tenga que ver con ley+ y mandamiento+ y disposiciones reglamentarias+ y decisiones judiciales,+ ustedes tienen que advertirles para que no obren mal contra Jehová y no tenga que haber indignación+ contra ustedes y contra sus hermanos. Así es como deben hacer para que no incurran en culpa. 11 Y aquí está Amarías el sacerdote principal* sobre ustedes para todo asunto de Jehová;+ y Zebadías hijo de Ismael el caudillo de la casa de Judá para todo asunto del rey; y como oficiales los levitas les están disponibles. Sean fuertes+ y actúen, y Jehová+ resulte estar con lo que es bueno”.+
20 Y después de eso aconteció que los hijos de Moab+ y los hijos de Ammón+ y con ellos algunos de los ammonim*+ vinieron contra Jehosafat en guerra.+ 2 De manera que vinieron unas personas y dieron informe a Jehosafat, diciendo: “Ha venido contra ti una gran muchedumbre desde la región del mar,* desde Edom;*+ y allí están en Hazazón-tamar, es decir, En-guedí”.+ 3 Ante eso, a Jehosafat le dio miedo,+ y dirigió su rostro a buscar a Jehová.+ De modo que proclamó un ayuno+ para todo Judá. 4 Al fin se juntaron los de Judá para inquirir de Jehová.+ Aun de todas las ciudades de Judá vinieron para consultar a Jehová.+
5 Entonces Jehosafat se puso de pie en la congregación* de Judá y de Jerusalén en la casa de Jehová,+ delante del patio nuevo,+ 6 y procedió a decir:+
“Oh Jehová el Dios de nuestros antepasados,+ ¿no eres tú Dios en los cielos,+ y no estás dominando sobre todos los reinos de las naciones,+ y no están en tu mano poder y potencia, sin que haya quien se mantenga firme contra ti?+ 7 ¿No expulsaste tú mismo, oh Dios nuestro,+ a los habitantes de esta tierra de delante de tu pueblo Israel+ y entonces la diste+ a la descendencia de Abrahán, tu amador,*+ hasta tiempo indefinido? 8 Y ellos se pusieron a morar en ella, y procedieron a edificarte en ella un santuario para tu nombre,+ diciendo: 9 ‘Si viniera sobre nosotros calamidad,+ espada, juicio adverso, o peste+ o hambre,+ estemos de pie delante de esta casa+ y delante de ti (porque tu nombre+ está en esta casa), para que clamemos a ti por socorro en medio de nuestra angustia, y dígnate oír, y salva’.+ 10 Y ahora, aquí los hijos de Ammón,+ y Moab+ y la región montañosa de Seír,+ a quienes tú no permitiste que Israel invadiera cuando iba saliendo de la tierra de Egipto, sino que se apartó de ellos y no los aniquiló,+ 11 sí, aquí están ellos recompensándonos+ mediante venir para expulsarnos de tu posesión que tú nos hiciste poseer.+ 12 Oh Dios nuestro, ¿no ejecutarás juicio contra ellos?+ Porque no hay en nosotros poder delante de esta gran muchedumbre que viene contra nosotros;+ y nosotros mismos no sabemos qué debemos hacer,+ pero nuestros ojos están hacia ti”.+
13 Todo este tiempo todos los de Judá estaban de pie delante de Jehová,+ hasta sus pequeñuelos,+ sus esposas y sus hijos.
14 Ahora bien, en cuanto a Jahaziel hijo de Zacarías hijo de Benaya hijo de Jeiel hijo de Matanías el levita de los hijos de Asaf,+ el espíritu+ de Jehová vino a estar sobre él en medio de la congregación. 15 Por consiguiente, dijo: “¡Presten atención, todo Judá y ustedes los habitantes de Jerusalén, y rey Jehosafat! Aquí está lo que Jehová les ha dicho a ustedes: ‘No tengan miedo+ ni se aterroricen a causa de esta gran muchedumbre; porque la batalla no es de ustedes, sino de Dios.+ 16 Mañana bajen contra ellos. Allí vienen subiendo por el paso de Ziz; y de seguro ustedes los hallarán al fin del valle torrencial, enfrente del desierto de Jeruel. 17 No tendrán que pelear+ en esta ocasión. Tomen su posición, esténse quietos+ y vean la salvación+ de Jehová a favor de ustedes. Oh Judá y Jerusalén, no tengan miedo ni se aterroricen.+ Mañana salgan contra* ellos, y Jehová estará con ustedes’”.+
18 Al instante Jehosafat se inclinó rostro a tierra,+ y todo Judá y los habitantes mismos de Jerusalén cayeron delante de Jehová para rendir homenaje a Jehová.+ 19 Entonces los levitas+ de los hijos de los qohatitas+ y de los hijos de los coreítas+ se levantaron para alabar a Jehová el Dios de Israel con una voz extraordinariamente fuerte.+
20 Y procedieron a levantarse muy de mañana y a salir al desierto+ de Teqoa.+ Y mientras salían, Jehosafat se puso de pie y entonces dijo: “¡Óiganme, oh Judá y ustedes los habitantes de Jerusalén!+ Pongan fe+ en Jehová su Dios para que resulten de larga duración. Pongan fe en sus profetas+ y así logren éxito”.
21 Además, tomó consejo+ con la gente y apostó cantores+ a Jehová y quienes ofrecieran alabanza+ en adorno santo+ mientras salían al frente de los hombres armados,+ y que dijeran: “Den alabanza a Jehová,+ porque hasta tiempo indefinido es su bondad amorosa”.*+
22 Y al tiempo que dieron comienzo con el clamor gozoso y alabanza, Jehová colocó hombres en emboscada+ contra los hijos de Ammón, Moab y la región montañosa de Seír que venían para entrar en Judá, y estos se pusieron a herirse unos a otros.+ 23 Y los hijos de Ammón y Moab procedieron a levantarse contra los habitantes de la región montañosa de Seír+ para darlos por entero a la destrucción y aniquilarlos; y tan pronto como acabaron con los habitantes de Seír, ayudaron a arruinar cada cual a su propio compañero.+
24 Pero en cuanto a Judá, llegó a la atalaya del desierto.+ Cuando volvieron los rostros hacia la muchedumbre, pues, allí estaban, sus cadáveres caídos en tierra+ sin que nadie hubiera escapado. 25 De modo que Jehosafat y su pueblo vinieron a saquear el despojo+ que había en ellos, y llegaron a hallar entre ellos en abundancia tanto bienes como ropa* y objetos deseables; y fueron despojándolos para sí hasta que no pudieron llevar más.+ Y llegó a ser por tres días que estuvieron saqueando el despojo, porque era abundante. 26 Y al cuarto día se congregaron en la llanura baja de Beracá, porque allí bendijeron a Jehová.+ Por eso llamaron a aquel lugar por nombre+ llanura baja de Beracá*... hasta hoy.
27 Entonces todos los hombres de Judá y de Jerusalén regresaron, con Jehosafat a la cabeza de ellos, para regresar a Jerusalén con regocijo, porque Jehová había hecho que se regocijaran sobre sus enemigos.+ 28 De manera que vinieron a Jerusalén con instrumentos de cuerda+ y con arpas+ y con trompetas+ a la casa de Jehová.+ 29 Y el pavor+ de Dios llegó a estar sobre todos los reinos de los países cuando oyeron que Jehová había peleado contra los enemigos de Israel.+ 30 Así, la región real de Jehosafat estuvo sin disturbio, y su Dios continuó dándole descanso a él todo en derredor.+
31 Y Jehosafat+ siguió reinando sobre Judá. Treinta y cinco años de edad tenía cuando empezó a reinar, y por veinticinco años reinó en Jerusalén. Y el nombre de su madre fue Azubá+ hija de Silhí. 32 Y él siguió andando en el camino de su padre Asá,+ y no se desvió de él, haciendo lo que era recto a los ojos de Jehová.+ 33 Solo los lugares altos+ mismos no desaparecieron; y el pueblo mismo todavía no había preparado su corazón para el Dios de sus antepasados.+
34 En cuanto al resto de los asuntos de Jehosafat, los primeros y los últimos, allí están escritos entre las palabras de Jehú+ hijo de Hananí,+ que fueron insertadas en el Libro+ de los Reyes de Israel. 35 Y después de esto Jehosafat el rey de Judá tuvo asociación con Ocozías+ el rey de Israel, quien actuó inicuamente.+ 36 De modo que lo asoció consigo en hacer naves que fueran a Tarsis,+ e hicieron naves en Ezión-guéber.+ 37 Sin embargo, Eliezer hijo de Dodavahu de Maresá habló proféticamente contra Jehosafat, y dijo: “Puesto que has tenido asociación con Ocozías,+ Jehová ciertamente derribará tus obras”.+ Por consiguiente, las naves se destrozaron,+ y no retuvieron fuerza para ir a Tarsis.+
21 Por fin Jehosafat yació con sus antepasados,+ y fue enterrado con sus antepasados+ en la Ciudad de David; y Jehoram+ su hijo empezó a reinar en lugar de él. 2 Y él tenía hermanos, hijos de Jehosafat: Azarías* y Jehiel y Zacarías y Azarías* y Miguel y Sefatías; todos estos eran los hijos de Jehosafat el rey de Israel.* 3 En consecuencia, su padre les dio muchos regalos+ en plata y en oro y en cosas selectas, junto con ciudades fortificadas en Judá;+ pero el reino lo dio a Jehoram,+ porque era el primogénito.+
4 Cuando Jehoram se levantó sobre el reino de su padre procedió a fortalecer su posición, y por lo tanto mató a todos sus hermanos+ a espada y también a algunos de los príncipes de Israel. 5 Treinta y dos años de edad tenía Jehoram cuando empezó a reinar, y por ocho años reinó+ en Jerusalén. 6 Y siguió andando en el camino de los reyes de Israel,+ así como habían hecho los de la casa de Acab; pues la propia hija de Acab había llegado a ser su esposa,+ y él continuó haciendo lo que era malo a los ojos de Jehová.+ 7 Y Jehová no quiso arruinar la casa de David,+ por causa del pacto+ que había celebrado con David, y tal como había dicho que les daría a él+ y a sus hijos una lámpara siempre.+
8 En sus días se sublevó Edom+ de debajo de la mano de Judá,+ y entonces hicieron un rey que reinara sobre ellos.+ 9 Por lo tanto, Jehoram junto con sus jefes pasaron allá, y también todos los carros con él. Y aconteció que él se levantó de noche y se puso a derribar a los edomitas que lo tenían cercado a él y también a los jefes de los carros. 10 Pero Edom siguió su sublevación de debajo de la mano de Judá hasta el día de hoy. Fue entonces cuando Libná+ empezó a sublevarse al mismo tiempo de debajo de su mano, porque él había dejado a Jehová el Dios de sus antepasados.+ 11 Él mismo también había hecho lugares altos+ en las montañas de Judá, para hacer que los habitantes de Jerusalén tuvieran ayuntamiento inmoral,+ y para echar a Judá.+
12 Al fin le llegó un escrito+ de Elías*+ el profeta, que decía: “Esto es lo que ha dicho Jehová el Dios de David tu antepasado: ‘Debido al hecho de que no has andado en los caminos de Jehosafat+ tu padre ni en los caminos de Asá+ el rey de Judá, 13 sino que andas en el camino de los reyes de Israel+ y haces que Judá y los habitantes de Jerusalén tengan ayuntamiento inmoral+ de la misma manera como la casa de Acab hizo que se tuviera ayuntamiento inmoral,+ y hasta a tus mismos hermanos, la casa de tu padre, quienes eran mejores que tú, has matado;+ 14 ¡mira!, Jehová va a asestar un gran golpe+ a tu pueblo+ y a tus hijos+ y a tus esposas y a todos tus bienes. 15 Y estarás con muchas enfermedades,+ con una dolencia de los intestinos, hasta que los intestinos se te hayan salido debido a la enfermedad día a día’”.+
16 En conformidad, Jehová despertó contra Jehoram el espíritu+ de los filisteos+ y de los árabes+ que estaban al lado* de los etíopes.*+ 17 De modo que ellos subieron a Judá y lo abrieron a la fuerza y tomaron cautivos todos los bienes que se hallaban en la casa del rey,+ y también a sus hijos y sus esposas,+ y no le quedó hijo alguno sino Jehoacaz,+ su hijo más joven. 18 Y después de todo esto Jehová lo plagó en los intestinos con una enfermedad para la cual no había curación.+ 19 Y aconteció que en los días venideros, aun cuando el término de dos años completos había expirado, se le salieron los intestinos+ durante su enfermedad, y gradualmente murió en sus malas dolencias; y su pueblo no hizo una quema+ para él como la quema para sus antepasados. 20 Treinta y dos años de edad tenía cuando empezó a reinar, y por ocho años reinó en Jerusalén. Por fin se fue sin ser deseado.+ De modo que lo enterraron en la Ciudad de David,+ pero no en las sepulturas de los reyes.+
22 Entonces los habitantes de Jerusalén hicieron rey en lugar de él a Ocozías*+ su hijo más joven (pues la partida merodeadora que vino con los árabes+ al campamento había matado a todos los de más edad),+ y Ocozías el hijo de Jehoram empezó a reinar como rey de Judá. 2 Veintidós* años de edad tenía Ocozías cuando empezó a reinar,+ y por un año reinó en Jerusalén. Y el nombre de su madre era Atalía+ la nieta* de Omrí.+
3 Él mismo también anduvo en los caminos de la casa de Acab,+ pues su misma madre+ llegó a ser su consejera en obrar inicuamente. 4 Y él siguió haciendo lo que era malo a los ojos de Jehová, lo mismo que la casa de Acab, porque ellos mismos llegaron a ser consejeros+ para él después de la muerte de su padre, para arruinamiento de él. 5 También fue en el consejo de ellos en el que anduvo,+ de modo que fue con Jehoram+ hijo de Acab el rey de Israel a la guerra contra Hazael+ el rey de Siria en Ramot-galaad,+ en la cual los disparadores lograron darle a Jehoram.*+ 6 Por lo tanto, este se volvió para sanarse en Jezreel+ de las heridas que le habían infligido en Ramá+ cuando peleó contra Hazael el rey de Siria.
En cuanto a Azarías*+ hijo de Jehoram+ el rey de Judá, él bajó a ver a Jehoram+ hijo de Acab en Jezreel, porque este estaba enfermo.+ 7 Pero provino de Dios+ el que la caída+ de Ocozías ocurriera al ir [este] a Jehoram; y cuando llegó, salió+ con Jehoram a Jehú+ el nieto* de Nimsí,+ a quien Jehová había ungido+ para cortar la casa de Acab.+ 8 Y aconteció que tan pronto como Jehú hubo entrado en controversia con la casa de Acab,+ llegó a hallar a los príncipes de Judá y a los hijos de los hermanos de Ocozías,+ ministros de Ocozías, y procedió a matarlos.+ 9 Entonces se puso a buscar a Ocozías, y por fin lo capturaron,+ mientras estaba escondido en Samaria,+ y lo trajeron a Jehú. Entonces le dieron muerte y lo enterraron,+ porque dijeron: “Es el nieto de Jehosafat,+ que buscó a Jehová con todo su corazón”.+ Y no hubo ninguno de la casa de Ocozías que retuviera poder para el reino.
10 En cuanto a Atalía+ la madre de Ocozías, ella vio que su hijo había muerto. De manera que se levantó y destruyó a toda la prole real de la casa de Judá.+ 11 Sin embargo, Jehosabeat+ hija del rey tomó a Jehoás*+ hijo de Ocozías y lo hurtó de entre los hijos del rey a quienes iban a dar muerte, y los puso a él y a su nodriza en el cuarto interior para los lechos. Y Jehosabeat hija del rey Jehoram,+ la esposa de Jehoiadá+ el sacerdote (porque sucedía que ella misma era la hermana de Ocozías), lo mantuvo oculto debido a Atalía, y ella no le dio muerte.+ 12 Y él continuó con ellos en la casa del Dios [verdadero], escondido por seis años,+ mientras Atalía reinaba+ sobre el país.+
23 Y al año séptimo Jehoiadá+ se mostró animoso y procedió a tomar con él en el pacto a los jefes de centenas,+ a saber, a Azarías hijo de Jeroham, e Ismael hijo de Jehohanán y Azarías hijo de Obed y Maaseya hijo de Adaya y Elisafat hijo de Zicrí. 2 Después fueron alrededor por todo Judá y juntaron a los levitas+ de todas las ciudades de Judá y a los cabezas+ de las casas paternas+ de Israel. De manera que ellos vinieron a Jerusalén. 3 Entonces toda la congregación celebró un pacto+ con el rey en la casa+ del Dios [verdadero], después de lo cual él les dijo:
“¡Miren! El hijo+ del rey mismo reinará,+ tal como Jehová prometió concerniente a los hijos de David.+ 4 Esta es la cosa que ustedes harán: una tercera parte de ustedes los que van a entrar el sábado,+ de los sacerdotes+ y de los levitas,+ estarán de guardas de las puertas;+ 5 y una tercera parte estará en la casa del rey;+ y una tercera parte estará a la Puerta del Fundamento;+ y todo el pueblo estará en los patios+ de la casa de Jehová. 6 Y no dejen que nadie entre en la casa de Jehová+ sino los sacerdotes y aquellos de los levitas que estén ministrando.+ Estos son los que entrarán, porque son un grupo santo,+ y todo el pueblo mismo guardará la obligación para con Jehová. 7 Y los levitas tienen que rodear al rey todo en derredor,+ cada uno con sus armas en las manos; y en cuanto a cualquiera que entre en la casa, se le debe dar muerte. Y continúen con el rey cuando entre y cuando salga”.
8 Y los levitas y todo Judá procedieron a hacer conforme a todo lo que había mandado+ Jehoiadá+ el sacerdote. De manera que tomaron cada uno a sus hombres que estaban entrando el sábado junto con los que estaban saliendo el sábado,+ porque Jehoiadá el sacerdote no había librado del deber a las divisiones.+ 9 Además, Jehoiadá el sacerdote dio a los jefes de centenas+ las lanzas y los escudos y los escudos circulares+ que habían pertenecido al rey David,+ que estaban en la casa del Dios [verdadero].+ 10 Y pasó a apostar a toda la gente,+ hasta a cada uno con su proyectil en la mano, desde el lado derecho de la casa hasta el mismo lado izquierdo de la casa, junto al altar y junto a la casa, todo en derredor cerca del rey. 11 Entonces sacaron al hijo del rey+ y pusieron sobre él la diadema+ y el Testimonio,+ y lo hicieron rey, y así Jehoiadá y sus hijos lo ungieron+ y dijeron: “¡Viva el rey!”.+
12 Cuando Atalía oyó el sonido de la gente corriendo y alabando al rey,+ en seguida vino a la gente en la casa de Jehová. 13 Entonces ella vio, y allí estaba el rey de pie junto a su columna*+ a la entrada, y los príncipes+ y las trompetas+ junto al rey, y toda la gente de la tierra estaba regocijándose+ y tocando+ las trompetas, y los cantores+ con los instrumentos de canto y los que daban la señal para ofrecer alabanza. Al instante Atalía rasgó sus prendas de vestir y dijo: “¡Conspiración! ¡Conspiración!”.+ 14 Pero Jehoiadá el sacerdote sacó a los jefes de centenas, los nombrados de la fuerza militar, y les dijo: “¡Sáquenla de dentro de las filas;+ y en cuanto a cualquiera que venga tras ella, se le debe dar muerte a espada!”. Porque el sacerdote había dicho: “No deben darle muerte en la casa de Jehová”. 15 De manera que le echaron manos. Cuando ella llegó a la entrada de la puerta de los caballos de la casa del rey, en seguida le dieron muerte allí.+
16 Entonces Jehoiadá celebró un pacto entre él* y todo el pueblo y el rey, de que continuarían como el pueblo+ de Jehová. 17 Después de aquello todo el pueblo vino a la casa de Baal y la demolió;+ e hicieron pedazos+ sus altares+ y sus imágenes, y a Matán+ el sacerdote de Baal lo mataron+ delante de los altares. 18 Además, Jehoiadá puso los oficios de la casa de Jehová en la mano de los sacerdotes [y] los levitas,* a quienes David+ había puesto en divisiones sobre la casa de Jehová para ofrecer los sacrificios quemados de Jehová conforme a lo que está escrito en la ley de Moisés,+ con regocijo y con canto por las manos de David. 19 De modo que apostó los porteros+ junto a las puertas+ de la casa de Jehová para que no entrara nadie que estuviera inmundo en respecto alguno. 20 Ahora tomó a los jefes de centenas+ y a los de señorío y a los gobernantes del pueblo y a toda la gente de la tierra e hizo bajar de la casa de Jehová al rey.+ Entonces pasaron directamente por la puerta superior a la casa del rey y sentaron al rey sobre el trono+ del reino. 21 Y toda la gente de la tierra continuó regocijándose;+ y la ciudad misma no tuvo disturbio, y a Atalía le habían dado muerte a espada.+
24 Siete años de edad tenía Jehoás* cuando empezó a reinar,+ y por cuarenta años reinó en Jerusalén.+ Y el nombre de su madre fue Zibíah de Beer-seba.+ 2 Y Jehoás+ siguió haciendo lo que era recto a los ojos de Jehová+ todos los días de Jehoiadá el sacerdote.+ 3 Y Jehoiadá procedió a conseguirle dos esposas, y él llegó a ser padre de hijos e hijas.+
4 Ahora bien, después de aquello sucedió que llegó a estar junto al corazón de Jehoás renovar la casa de Jehová.+ 5 Por consiguiente, juntó a los sacerdotes+ y los levitas y les dijo: “Salgan a las ciudades de Judá y junten dinero de todo Israel para reparar+ la casa de su Dios de año en año;+ y ustedes, por su parte, deben actuar prestamente en el asunto”. Y los levitas no actuaron prestamente.+ 6 Por lo tanto, el rey llamó a Jehoiadá el cabeza y le dijo:+ “¿Por qué no has exigido que los levitas den razón acerca de traer de Judá y Jerusalén el impuesto sagrado ordenado por Moisés+ el siervo de Jehová, aun el de la congregación de Israel, para la tienda del Testimonio?+ 7 Porque en lo que tocaba a Atalía la mujer inicua, sus hijos+ mismos habían forzado la casa del Dios [verdadero],+ y hasta todas las cosas santas+ de la casa de Jehová las habían ofrecido a los Baales”.+ 8 Entonces el rey dijo [la palabra], y por lo tanto hicieron un cofre+ y lo pusieron afuera, a la puerta de la casa de Jehová. 9 Después de aquello emitieron un pregón por todo Judá y Jerusalén para que se trajera a Jehová el impuesto sagrado+ que Moisés el siervo del Dios [verdadero]* había ordenado+ sobre Israel en el desierto. 10 Y todos los príncipes+ y todo el pueblo empezaron a regocijarse,+ y siguieron trayéndolo y echándolo en el cofre+ hasta que todos hubieron dado.
11 Y aconteció que, al tiempo apropiado, él llevaba el cofre al cuidado del rey por mano de los levitas,+ y, en cuanto veían que había mucho dinero,+ el secretario+ del rey y el comisionado del sacerdote principal venían y entonces vaciaban el cofre y lo alzaban y lo devolvían a su lugar. Así era como hacían de día en día, de modo que recogían dinero en abundancia. 12 Entonces el rey y Jehoiadá lo daban a los hacedores+ del trabajo del servicio de la casa de Jehová,+ y ellos llegaron a ser alquiladores de los canteros+ y de los artífices+ para renovar la casa de Jehová,+ y también de los trabajadores en hierro y cobre para reparar la casa de Jehová.+ 13 Y los hacedores del trabajo empezaron las operaciones,+ y la obra de reparación siguió avanzando por mano de ellos, y por fin hicieron que la casa del Dios [verdadero] estuviera de pie como estructuralmente debía estar, y la hicieron fuerte. 14 Y tan pronto como hubieron acabado trajeron delante del rey y de Jehoiadá el resto del dinero, y procedieron a hacer utensilios para la casa de Jehová, utensilios para el ministerio+ y para hacer ofrendas, y copas+ y utensilios de oro+ y de plata; y llegaron a ser ofrecedores de sacrificios quemados+ en la casa de Jehová constantemente todos los días de Jehoiadá.
15 Y Jehoiadá envejeció y llegó a estar satisfecho de años,+ y gradualmente murió: ciento treinta años de edad tenía al morir. 16 De modo que lo enterraron en la Ciudad de David junto con los reyes,+ porque había hecho el bien en Israel+ y con el Dios [verdadero] y Su casa.
17 Y después de la muerte de Jehoiadá los príncipes+ de Judá entraron y procedieron a inclinarse ante el rey. En aquel tiempo el rey les escuchó.+ 18 Y gradualmente dejaron la casa de Jehová el Dios de sus antepasados y se pusieron a servir a los postes sagrados+ y los ídolos,+ de manera que llegó a haber indignación contra Judá y Jerusalén debido a esta culpa de ellos.+ 19 Y él siguió enviando profetas+ entre ellos para traerlos de vuelta a Jehová; y estos siguieron dando testimonio* contra ellos, pero ellos no prestaron oído.+
20 Y el mismísimo espíritu de Dios+ envolvió*+ a Zacarías+ hijo de Jehoiadá+ el sacerdote, de modo que él se puso de pie por encima de la gente y les dijo: “Esto es lo que ha dicho el Dios [verdadero]: ‘¿Por qué están traspasando los mandamientos de Jehová, de modo que no pueden lograr éxito?+ Porque ustedes han dejado a Jehová, él, a su vez, los dejará a ustedes’”.+ 21 Finalmente conspiraron contra él+ y lo lapidaron+ por mandamiento del rey, en el patio de la casa de Jehová. 22 Y Jehoás el rey no se acordó de la bondad amorosa que Jehoiadá el padre de aquel había ejercido para con él,+ de modo que mató a su hijo, quien, cuando estaba a punto de morir, dijo: “Jehová lo vea y lo reclame”.+
23 Y aconteció que, a la vuelta+ del año, una fuerza militar de Siria+ subió contra él,+ y empezaron a invadir a Judá y Jerusalén. Entonces arruinaron de entre el pueblo a todos los príncipes+ del pueblo, y enviaron todo su despojo al rey de Damasco.+ 24 Pues fue con un número pequeño de hombres con el que la fuerza militar de los sirios efectuó una invasión,+ y Jehová mismo dio en mano de ellos una fuerza militar muy grande en número,+ porque habían dejado a Jehová el Dios de sus antepasados; y en Jehoás ejecutaron actos de juicio.+ 25 Y cuando se fueron de él (porque lo dejaron con muchas enfermedades),+ sus propios siervos conspiraron+ contra él a causa de la sangre+ de los hijos* de Jehoiadá+ el sacerdote; y lograron matarlo sobre su propio lecho, de modo que murió.+ Entonces lo enterraron en la Ciudad de David,+ pero no lo enterraron en las sepulturas de los reyes.+
26 Y estos fueron los conspiradores contra él: Zabad+ hijo de Simeat la ammonita y Jehozabad hijo de Simrit la moabita. 27 En cuanto a los hijos de él y la abundancia de la declaración formal contra él+ y la fundación+ de la casa del Dios [verdadero], allí están escritos en la exposición* del Libro+ de los Reyes. Y Amasías+ su hijo empezó a reinar en lugar de él.
25 A la edad de veinticinco años Amasías+ llegó a ser rey, y por veintinueve años reinó en Jerusalén. Y el nombre de su madre fue Jehoadán+ de Jerusalén. 2 Y él continuó haciendo lo que era recto a los ojos de Jehová,+ solo que no con corazón completo.+ 3 Y aconteció que luego que el reino hubo quedado fuerte sobre él, prontamente mató+ a sus siervos+ que habían derribado al rey su padre.+ 4 Y a los hijos de ellos no dio muerte, sino que [hizo] conforme a lo que está escrito en la ley, en el libro de Moisés,+ que Jehová mandó, que dice: “Padres no deben morir por hijos,+ ni deben hijos mismos morir por padres;+ sino que es cada uno por su propio pecado por el que debe morir”.+
5 Y Amasías procedió a juntar a Judá y a hacer que estuvieran de pie conforme a la casa de los antepasados,+ por los jefes de millares+ y por los jefes de centenas+ para todo Judá y Benjamín; y pasó a inscribirlos de veinte+ años de edad para arriba, y finalmente halló [que eran] trescientos mil hombres selectos que salían al ejército, que manejaban lanza+ y escudo grande.+ 6 Además, alquiló de Israel cien mil hombres valientes, poderosos, por cien talentos* de plata. 7 Y cierto hombre del Dios [verdadero]+ vino a él, y dijo: “Oh rey, no dejes que el ejército de Israel vaya contigo, porque Jehová no está con Israel,+ [es decir,] con todos los hijos de Efraín. 8 Pero ve tú mismo, actúa, sé animoso para la guerra.+ El Dios [verdadero] pudiera hacerte tropezar delante de un enemigo; porque existe poder con Dios* para ayudar+ y para hacer tropezar”.+ 9 Ante eso, Amasías+ dijo al hombre del Dios [verdadero]: “Pero ¿qué ha de hacerse en cuanto a los cien talentos que he dado a las tropas de Israel?”.+ A lo que dijo el hombre del Dios [verdadero]: “Existe con Jehová el medio de darte mucho más que esto”.+ 10 Por lo tanto Amasías los separó, a saber, las tropas que habían venido a él desde Efraín, para que se fueran a su propio lugar. Sin embargo, la cólera de estos se enardeció mucho contra Judá, de modo que se volvieron a su propio lugar en el ardor de la cólera.+
11 Y Amasías, por su parte, cobró ánimo y procedió a acaudillar a su propio pueblo e ir al valle de la Sal;+ y se puso a derribar a los hijos de Seír,+ a diez mil [de ellos].+ 12 Y hubo diez mil a quienes los hijos de Judá capturaron vivos. De manera que los llevaron a la cima del peñasco, y procedieron a arrojarlos desde la cima del peñasco; y todos ellos, sin excepción, reventaron.+ 13 En cuanto a los miembros de la tropa a quienes Amasías había hecho volver de ir con él a la guerra,+ ellos empezaron a hacer incursiones contra las ciudades de Judá, desde Samaria+ hasta Bet-horón+ misma, y lograron derribar a tres mil de ellos y efectuar un gran saqueo.
14 Pero después que Amasías vino de derribar a los edomitas, sucedió que entonces trajo los dioses+ de los hijos de Seír y los erigió para sí como dioses,+ y empezó a inclinarse delante de ellos,+ y a ellos empezó a hacerles humo de sacrificio.+ 15 En consecuencia, la cólera de Jehová se enardeció contra Amasías, y por lo tanto le envió un profeta y le dijo: “¿Por qué has buscado+ a los dioses del pueblo+ que no libraron a su propio pueblo de tu mano?”.+ 16 Y aconteció que cuando él le habló, [el rey] inmediatamente le dijo: “¿Fue consejero del rey lo que te constituimos?+ Cesa por tu propio bien.+ ¿Por qué habrían de derribarte?”. Por consiguiente, el profeta cesó, pero dijo: “Ciertamente sé que Dios se ha resuelto a arruinarte,+ porque has hecho esto+ y no has escuchado mi consejo”.+
17 Entonces Amasías el rey de Judá tomó consejo y envió a decir a Jehoás hijo de Jehoacaz hijo de Jehú el rey de Israel:+ “¡Ven! Mirémonos al rostro uno al otro”.+ 18 Ante aquello, Jehoás el rey de Israel envió a decir a Amasías el rey de Judá:+ “El yerbajo espinoso mismo que estaba en el Líbano envió a decir al cedro que estaba en el Líbano:+ ‘Da, sí, tu hija a mi hijo por esposa’.+ Sin embargo, una bestia salvaje+ del campo que estaba en el Líbano pasó y holló al yerbajo espinoso. 19 Tú te has dicho: Mira que has derribado a Edom.+ Y tu corazón+ te ha alzado para ser glorificado.+ Ahora, sigue morando en tu propia casa, sí.+ ¿Por qué debes ocuparte en contienda en mala posición+ y tener que caer, tú y Judá contigo?”.+
20 Pero Amasías no escuchó; porque esto era del Dios [verdadero]+ con el propósito de darlos en mano de él, porque habían buscado a los dioses de Edom.+ 21 De manera que subió Jehoás el rey de Israel,+ y procedieron a mirarse al rostro el uno al otro,+ él y Amasías el rey de Judá, en Bet-semes,+ que pertenece a Judá. 22 Y Judá llegó a ser derrotado delante de Israel,+ de manera que echaron a huir cada uno a su tienda.*+ 23 Y fue a Amasías el rey de Judá, el hijo de Jehoás hijo de Jehoacaz, a quien Jehoás el rey de Israel prendió+ en Bet-semes, después de lo cual lo trajo a Jerusalén+ e hizo una brecha en el muro de Jerusalén, desde la Puerta de Efraín+ hasta la misma Puerta de la Esquina,+ cuatrocientos codos.* 24 Y [tomó]* todo el oro y la plata y todos los objetos que se hallaban en la casa del Dios [verdadero] con Obed-edom,+ y los tesoros de la casa del rey+ y los rehenes, y entonces se volvió a Samaria.+
25 Y Amasías+ hijo de Jehoás el rey de Judá continuó viviendo quince años+ después de la muerte de Jehoás+ hijo de Jehoacaz el rey de Israel. 26 En cuanto al resto de los asuntos de Amasías, los primeros y los últimos,+ ¡mire!, ¿no están escritos en el Libro+ de los Reyes de Judá e Israel?+ 27 Y desde el tiempo en que Amasías se desvió de seguir a Jehová, procedieron a formar una conspiración+ contra él en Jerusalén. Al fin él huyó a Lakís;+ pero enviaron tras él a Lakís y le dieron muerte allí.+ 28 Así que lo llevaron sobre caballos+ y lo enterraron con sus antepasados en la ciudad de Judá.*+
26 Entonces todo el pueblo+ de Judá tomó a Uzías,*+ que tenía dieciséis años de edad, y lo hicieron+ rey en lugar de su padre Amasías.+ 2 Él fue quien reconstruyó a Elot+ y luego la restituyó a Judá después que el rey había yacido con sus antepasados.+ 3 Dieciséis años de edad tenía Uzías+ cuando empezó a reinar, y por cincuenta y dos años reinó en Jerusalén. Y el nombre de su madre fue Jecolías+ de Jerusalén. 4 Y siguió haciendo lo que era recto a los ojos de Jehová,+ conforme a todo lo que había hecho Amasías su padre.+ 5 Y continuamente tendió a buscar+ a Dios en los días de Zacarías, el que instruía en el temor del Dios [verdadero];+ y, en los días de buscar él a Jehová, el Dios [verdadero] lo hizo próspero.+
6 Y procedió a salir y pelear contra los filisteos+ y a romper a través del muro de Gat+ y el muro de Jabné+ y el muro de Asdod,+ después de lo cual edificó ciudades en [territorio de] Asdod+ y entre los filisteos. 7 Y el Dios [verdadero] continuó ayudándole+ contra los filisteos y contra los árabes+ que moraban en Gurbaal y los meunim.+ 8 Y los ammonitas+ empezaron a dar tributo+ a Uzías. Con el tiempo su fama+ llegó hasta Egipto mismo, porque exhibió fuerza hasta un grado extraordinario. 9 Además, Uzías edificó torres+ en Jerusalén junto a la Puerta de la Esquina+ y junto a la Puerta del Valle+ y junto al Contrafuerte, y las hizo fuertes. 10 Además, edificó torres+ en el desierto, y labró muchas cisternas (porque hubo una gran cantidad de ganado que llegó a ser suyo), y también en la Sefelá+ y en la meseta. Hubo labradores y viñadores en las montañas y en Carmelo, porque él resultó ser amante de la agricultura.
11 Además, Uzías llegó a tener una fuerza ocupada en la guerra, los que salían al servicio militar en tropas,+ por el número de su inscripción+ por mano de Jeiel el secretario+ y Maaseya el oficial bajo el control+ de Hananías de los príncipes del rey.+ 12 El número entero de los cabezas de las casas paternas,+ de los hombres valientes,+ poderosos,+ era de dos mil seiscientos. 13 Y bajo su control las fuerzas del ejército eran trescientos siete mil quinientos hombres ocupados en la guerra con el poder de una fuerza militar para ayudar al rey contra el enemigo.+ 14 Y Uzías continuó preparando para ellos, para el ejército entero, escudos+ y lanzas+ y yelmos+ y cotas de malla+ y arcos+ y piedras de honda.+ 15 Además, hizo en Jerusalén máquinas de guerra, invención de ingenieros, para que llegaran a estar sobre las torres+ y sobre las esquinas, para disparar flechas y piedras grandes. En consecuencia, su fama+ salió hasta gran distancia, porque fue ayudado maravillosamente hasta que se hizo fuerte.
16 Sin embargo, tan pronto como se hizo fuerte, su corazón se hizo altivo+ aun hasta el punto de causar ruina,+ de modo que actuó infielmente contra Jehová su Dios y entró en el templo de Jehová para quemar incienso sobre el altar del incienso.+ 17 Inmediatamente Azarías el sacerdote y con él sacerdotes de Jehová, ochenta hombres valientes, entraron tras él. 18 Entonces se plantaron contra Uzías el rey+ y le dijeron: “No es negocio tuyo,+ oh Uzías, quemar incienso a Jehová, sino que es negocio de los sacerdotes los hijos de Aarón,+ los santificados, el quemar incienso. Sal del santuario; porque has actuado infielmente, y no te es para gloria+ alguna de parte de Jehová Dios”.
19 Pero Uzías se enfureció+ mientras en su mano había un incensario+ para quemar incienso, y, durante su furia contra los sacerdotes, la lepra+ misma relumbró+ en su frente delante de los sacerdotes en la casa de Jehová al lado del altar del incienso. 20 Cuando Azarías el sacerdote principal* y todos los sacerdotes se volvieron hacia él, pues, ¡allí estaba azotado de lepra en la frente!+ De modo que excitadamente empezaron a sacarlo de allí, y él mismo también se apresuró a salir, porque Jehová lo había herido.+
21 Y Uzías+ el rey continuó leproso hasta el día de su muerte, y siguió morando en una casa exento de deberes, como leproso;+ porque había sido excluido de la casa de Jehová, mientras Jotán su hijo estaba sobre la casa del rey, juzgando a la gente de la tierra.
22 Y el resto de los asuntos de Uzías,+ los primeros y los últimos, Isaías*+ hijo de Amoz+ el profeta los ha escrito. 23 Por fin Uzías yació con sus antepasados; así que lo enterraron con sus antepasados, [pero] en el campo de entierro que pertenecía a los reyes,+ porque dijeron: “Es leproso”. Y Jotán+ su hijo empezó a reinar en lugar de él.
27 Veinticinco años de edad tenía Jotán+ cuando empezó a reinar, y por dieciséis años reinó en Jerusalén. Y el nombre de su madre fue Jerusah+ hija de Sadoc. 2 Y siguió haciendo lo que era recto a los ojos de Jehová,+ conforme a todo lo que había hecho Uzías* su padre.+ Solo que no invadió el templo de Jehová.+ Sin embargo, el pueblo todavía estaba actuando ruinosamente.+ 3 Él mismo edificó la puerta superior+ de la casa de Jehová, y sobre el muro de Ofel+ hizo mucha construcción. 4 Y edificó ciudades+ en la región montañosa de Judá,+ y en los bosques+ edificó lugares fortificados+ y torres.+ 5 Y él mismo guerreó contra el rey de los hijos de Ammón+ y por fin resultó más fuerte que ellos, de manera que los hijos de Ammón le dieron en aquel año cien talentos* de plata y diez mil medidas de coro*+ de trigo+ y diez mil de cebada.+ Esto fue lo que los hijos de Ammón le pagaron, también en el año segundo y en el tercero.+ 6 Así que Jotán siguió fortaleciéndose, porque preparó sus caminos delante de Jehová su Dios.+
7 En cuanto al resto de los asuntos de Jotán,+ y todas sus guerras y sus caminos, allí están escritos en el Libro+ de los Reyes de Israel y de Judá. 8 Veinticinco años de edad tenía cuando empezó a reinar, y por dieciséis años reinó en Jerusalén.+ 9 Por fin Jotán yació con sus antepasados,+ y lo enterraron en la Ciudad de David.+ Y Acaz+ su hijo empezó a reinar en lugar de él.
28 Veinte años de edad tenía Acaz+ cuando empezó a reinar, y por dieciséis años reinó en Jerusalén,+ y no hizo lo que era recto a los ojos de Jehová como David su antepasado.+ 2 Antes bien, anduvo en los caminos de los reyes de Israel,+ y hasta hizo estatuas fundidas+ de los Baales.+ 3 Y él mismo hizo humo de sacrificio+ en el valle del hijo de Hinón*+ y procedió a quemar a sus hijos*+ en el fuego, conforme a las cosas detestables+ de las naciones que Jehová había expulsado de delante de los hijos de Israel.+ 4 Y con regularidad sacrificó+ e hizo humo de sacrificio en los lugares altos+ y sobre las colinas+ y debajo de toda clase de árbol frondoso.+
5 Por consiguiente, Jehová su Dios lo dio en mano+ del rey de Siria,+ de manera que lo hirieron y le tomaron un gran número de cautivos y se los llevaron a Damasco.+ Y también fue dado en la mano del rey de Israel,+ de modo que él lo hirió con una gran matanza. 6 En efecto, Péqah+ hijo de Remalías+ mató en Judá a ciento veinte mil en un solo día, todos hombres valientes, porque dejaron a Jehová+ el Dios de sus antepasados. 7 Además, Zicrí, un hombre poderoso de Efraín,+ mató a Maaseya hijo del rey y a Azriqam el caudillo de la casa y a Elqaná el que venía después del rey. 8 Además, los hijos de Israel tomaron cautivos a doscientos mil de sus hermanos, mujeres, hijos e hijas; y también les quitaron una gran cantidad de despojo como botín, después de lo cual llevaron el despojo a Samaria.+
9 Y sucedió que había allí un profeta de Jehová cuyo nombre era Oded. Así que él salió delante del ejército que venía a Samaria y les dijo: “¡Miren! Fue por la furia+ de Jehová el Dios de sus antepasados contra Judá por lo que él los dio en mano de ustedes, de modo que ustedes efectuaron una matanza entre ellos con una furia+ que ha llegado hasta los mismos cielos.+ 10 Y ahora ustedes piensan* reducir a los hijos de Judá y de Jerusalén a siervos+ y siervas para sí. Sin embargo, ¿no hay con ustedes mismos casos de culpa contra Jehová su Dios? 11 Y ahora, escúchenme, y devuelvan los cautivos que han capturado de sus hermanos,+ porque la cólera ardiente de Jehová está contra ustedes”.+
12 Ante eso, [ciertos] hombres de los cabezas+ de los hijos de Efraín,+ Azarías hijo de Jehohanán, Berekías hijo de Mesilemot y Jehizquías hijo de Salum y Amasá hijo de Hadlai, se levantaron contra los que venían entrando de la campaña militar, 13 y les dijeron: “No deben introducir los cautivos acá, porque dará por resultado culpa contra Jehová de parte nuestra. Ustedes piensan incrementar nuestros pecados y nuestra culpa, pues abundante es la culpa que tenemos,+ y hay cólera ardiente+ contra Israel”. 14 Por lo tanto, los hombres armados+ dejaron los cautivos+ y lo saqueado delante de los príncipes+ y de toda la congregación. 15 Entonces los hombres que estaban designados por sus nombres+ se levantaron y asieron a los cautivos, y a todos los de ellos que estaban desnudos los vistieron+ del despojo. De manera que los vistieron y les suministraron sandalias y los alimentaron+ y les dieron de beber+ y les untaron aceite. Además, en el caso de los que estaban tambaleando, les dieron transportación+ en los asnos y los llevaron a Jericó,+ la ciudad de las palmeras,+ al lado de sus hermanos. Después de aquello regresaron a Samaria.+
16 En aquel tiempo el rey Acaz+ envió a pedir ayuda a los reyes de Asiria.+ 17 Y otra vez entraron los edomitas+ mismos y se pusieron a derribar a Judá y a llevarse cautivos. 18 En cuanto a los filisteos,+ ellos hicieron una incursión sobre las ciudades de la Sefelá*+ y del Négueb*+ de Judá y lograron tomar a Bet-semes+ y Ayalón+ y Guederot+ y Socó+ y sus pueblos dependientes y a Timnah+ y sus pueblos dependientes y a Guimzó y sus pueblos dependientes; y se pusieron a morar allí. 19 Porque Jehová humilló+ a Judá a causa de Acaz el rey de Israel,* por cuanto él dejó que el desenfreno creciera en Judá,+ y hubo un actuar con gran infidelidad* para con Jehová.
20 Por fin Tilgat-pilnéser+ el rey de Asiria vino contra él y le causó angustia,+ y no lo fortaleció. 21 Pues Acaz despojó la casa de Jehová+ y la casa del rey+ y de los príncipes+ y así le hizo un regalo al rey de Asiria;+ pero esto no le fue de ningún auxilio. 22 No obstante, al tiempo que él le estaba causando angustia, él actuó infielmente a mayor grado para con Jehová, esto es, el rey Acaz.+ 23 Y empezó a hacer sacrificios a los dioses+ de Damasco+ que lo estaban hiriendo, y pasó a decir: “Porque los dioses de los reyes de Siria están ayudándoles,+ les haré sacrificios a ellos para que me ayuden+ a mí”. Y ellos mismos llegaron a ser para él causa para hacerlo tropezar,+ a él y a todo Israel. 24 Además, Acaz recogió los utensilios+ de la casa del Dios [verdadero] e hizo pedazos los utensilios de la casa del Dios [verdadero],+ y cerró las puertas+ de la casa de Jehová, e hizo altares para sí en todo rincón de Jerusalén.+ 25 Y en todas las ciudades, aun las ciudades de Judá, hizo lugares altos+ para hacer humo de sacrificio a otros dioses,+ de modo que ofendió+ a Jehová el Dios de sus antepasados.
26 En cuanto al resto de sus asuntos,+ y todos sus caminos, los primeros y los últimos, allí están escritos en el Libro+ de los Reyes de Judá y de Israel. 27 Por fin Acaz yació con sus antepasados, y lo enterraron en la ciudad, en Jerusalén, porque no lo introdujeron en las sepulturas de los reyes de Israel.+ Y Ezequías su hijo empezó a reinar en lugar de él.
29 Ezequías*+ mismo llegó a ser rey a la edad de veinticinco años, y por veintinueve años reinó en Jerusalén. Y el nombre de su madre fue Abías hija de Zacarías.+ 2 Y él siguió haciendo lo que era recto a los ojos de Jehová,+ conforme a todo lo que había hecho David su antepasado.+ 3 Él mismo, en el primer año de reinar, en el primer mes, abrió las puertas de la casa de Jehová y empezó a repararlas.+ 4 Entonces trajo a los sacerdotes y los levitas y los reunió en el lugar abierto+ al oriente. 5 Y procedió a decirles: “Escúchenme, levitas. Ahora santifíquense+ y santifiquen la casa de Jehová el Dios de sus antepasados, y saquen del lugar santo la cosa impura.+ 6 Porque nuestros padres han actuado infielmente+ y han hecho lo que era malo a los ojos de Jehová nuestro Dios,+ de manera que lo dejaron+ y volvieron el rostro en dirección opuesta al tabernáculo de Jehová+ y presentaron la parte posterior del cuello. 7 También cerraron las puertas+ del pórtico y mantuvieron apagadas las lámparas,+ y no quemaron incienso,+ y no ofrecieron sacrificio quemado en el lugar santo al Dios de Israel.+ 8 Y la indignación de Jehová+ vino a estar contra Judá y Jerusalén, de modo que él los constituyó en objeto ante el cual temblar,+ objeto de pasmo+ y causa de silbido,+ tal como ustedes lo están viendo con sus propios ojos. 9 Y miren que nuestros antepasados cayeron a espada,+ y nuestros hijos y nuestras hijas y nuestras esposas estuvieron en cautiverio por esto.+ 10 Ahora está junto a mi corazón el celebrar un pacto+ con Jehová el Dios de Israel, para que su cólera ardiente se vuelva de contra nosotros. 11 Ahora, hijos míos, no se entreguen al descanso,+ porque ustedes son aquellos a quienes Jehová ha escogido para estar de pie delante de él para ministrarle+ y para continuar como sus ministros+ y hacedores de humo de sacrificio”.+
12 Ante eso, se levantaron los levitas:+ Máhat hijo de Amasai y Joel hijo de Azarías de los hijos de los qohatitas;+ y de los hijos de Merarí:+ Quis hijo de Abdí y Azarías hijo de Jehalelel; y de los guersonitas:+ Joah hijo de Zimá y Edén hijo de Joah; 13 y de los hijos de Elizafán:+ Simrí y Jeuel; y de los hijos de Asaf:+ Zacarías y Matanías; 14 y de los hijos de Hemán:+ Jehiel y Simeí; y de los hijos de Jedutún:+ Semaya y Uziel. 15 Entonces reunieron a sus hermanos y se santificaron+ y vinieron conforme al mandamiento del rey en las palabras+ de Jehová, para limpiar+ la casa de Jehová. 16 Los sacerdotes ahora entraron dentro de la casa de Jehová para hacer la limpieza, y sacaron al patio+ de la casa de Jehová toda la inmundicia que hallaron en el templo de Jehová. A su vez, los levitas la recibieron para sacarla al valle torrencial de Cedrón,+ afuera. 17 Así comenzaron la santificación el [día] primero del primer mes, y el día octavo del mes llegaron al pórtico+ de Jehová; de modo que santificaron la casa de Jehová en ocho días, y el día dieciséis del mes primero+ acabaron.
18 Después fueron adentro a Ezequías el rey y dijeron: “Hemos limpiado toda la casa de Jehová, el altar+ de la ofrenda quemada y todos sus utensilios,+ y la mesa+ del pan en capas y todos sus utensilios.+ 19 Y todos los utensilios+ que el rey Acaz+ removió del empleo durante su reinado en su infidelidad*+ los hemos preparado, y los hemos santificado;+ y allí están delante del altar de Jehová”.
20 Y Ezequías+ el rey procedió a levantarse muy de mañana+ y a reunir a los príncipes+ de la ciudad y a subir a la casa de Jehová. 21 Y vinieron trayendo siete toros+ y siete carneros y siete corderos y siete machos cabríos como ofrenda por el pecado+ a favor del reino y a favor del santuario y a favor de Judá. Por lo tanto, dijo a los hijos de Aarón los sacerdotes+ que los ofrecieran sobre el altar de Jehová. 22 Por consiguiente, ellos degollaron+ las reses vacunas, y los sacerdotes recibieron la sangre+ y la rociaron+ sobre el altar; después de lo cual degollaron los carneros+ y rociaron la sangre+ sobre el altar, y degollaron los corderos y rociaron la sangre sobre el altar. 23 Entonces acercaron los machos cabríos+ de la ofrenda por el pecado ante el rey y la congregación, y pusieron las manos sobre ellos.+ 24 Los sacerdotes ahora los degollaron e hicieron una ofrenda por el pecado con su sangre sobre el altar, para hacer expiación por todo Israel;+ porque por todo Israel+ dijo el rey [que había+ de ser] la ofrenda quemada y la ofrenda por el pecado.
25 Entretanto, hizo que los levitas+ se apostaran en la casa de Jehová, con címbalos,+ con instrumentos de cuerda+ y con arpas,+ por el mandamiento de David+ y de Gad+ el hombre de visiones del rey y de Natán+ el profeta, porque por mano de Jehová fue el mandamiento por medio de sus profetas.+ 26 De manera que los levitas se mantuvieron de pie con los instrumentos+ de David, y también los sacerdotes con las trompetas.+
27 Entonces Ezequías dijo que se ofreciera el sacrificio quemado sobre el altar; y al tiempo en que comenzó la ofrenda quemada, comenzó el canto+ de Jehová y también las trompetas, aun bajo la dirección de los instrumentos de David el rey de Israel. 28 Y toda la congregación* estaba inclinándose+ mientras el canto resonaba+ y las trompetas daban fuerte sonido... todo esto hasta que quedó terminada la ofrenda quemada. 29 Y tan pronto como acabaron de ofrecerla, el rey y todos los que se hallaban con él se inclinaron y se postraron.+ 30 Ezequías el rey y los príncipes+ ahora dijeron a los levitas que alabaran a Jehová con las palabras de David+ y de Asaf+ el hombre de visiones. De manera que ellos se pusieron a ofrecer alabanza hasta con regocijo,+ y siguieron inclinándose y postrándose.+
31 Finalmente Ezequías respondió y dijo: “Ahora ustedes han llenado+ su mano con poder para Jehová. Acérquense, y traigan sacrificios+ y sacrificios de acción de gracias+ a la casa de Jehová”. Y la congregación empezó a traer sacrificios y sacrificios de acción de gracias, y también, todo el de corazón dispuesto, ofrendas quemadas.+ 32 Y el número de ofrendas quemadas que la congregación trajo llegó a ser setenta reses vacunas, cien carneros, doscientos corderos... todos estos como ofrenda quemada a Jehová;+ 33 y también las ofrendas santas, seiscientas reses vacunas y tres mil del rebaño. 34 Solo que los sacerdotes+ mismos resultaron ser muy pocos, y no les era posible desollar todas las ofrendas quemadas.+ De modo que sus hermanos+ los levitas les ayudaron hasta que el trabajo quedó terminado+ y hasta que los sacerdotes pudieron santificarse, porque los levitas eran más rectos+ de corazón para santificarse+ que los sacerdotes. 35 Y, también, de las ofrendas quemadas+ hubo una gran cantidad, con los trozos grasos+ de los sacrificios de comunión+ y con las libaciones+ para las ofrendas quemadas. Así se preparó el servicio de la casa de Jehová.+ 36 Por consiguiente, Ezequías y todo el pueblo se regocijaron por el hecho de que el Dios [verdadero] había hecho preparación para el pueblo,+ porque fue de repente que la cosa había ocurrido.+
30 Y Ezequías procedió a enviar [mensajeros] a todo Israel+ y Judá, y hasta cartas escribió a Efraín+ y Manasés,+ para que vinieran a la casa de Jehová+ en Jerusalén para celebrar la pascua+ a Jehová el Dios de Israel. 2 Sin embargo, el rey y sus príncipes+ y toda la congregación+ de Jerusalén se resolvieron a celebrar la pascua en el mes segundo;+ 3 porque no habían podido celebrarla en aquel tiempo,+ puesto que, por una parte, no se habían santificado suficientes sacerdotes+ y, por otra parte, el pueblo no se había reunido en Jerusalén. 4 Y la cosa fue recta a los ojos del rey y a los ojos de toda la congregación.+ 5 Por lo tanto, se decidieron a hacer pasar el pregón*+ por todo Israel, desde Beer-seba+ hasta Dan,+ para que vinieran a celebrar la pascua a Jehová el Dios de Israel en Jerusalén; porque no lo habían hecho como multitud+ conforme a lo que está escrito.+
6 Por consiguiente, los correos+ con las cartas de la mano del rey y de sus príncipes+ fueron por todo Israel y Judá, aun conforme al mandamiento del rey, diciendo: “Hijos de Israel, vuélvanse+ a Jehová el Dios+ de Abrahán, Isaac e Israel, para que él se vuelva a los que quedan de ustedes como escapados+ de la palma de la mano de los reyes de Asiria.+ 7 Y no se hagan como sus antepasados+ y como sus hermanos que actuaron infielmente para con Jehová el Dios de los antepasados de ellos, de manera que él los constituyó en objeto de pasmo,+ tal como ustedes lo están viendo. 8 Ahora bien, no endurezcan su cerviz+ como lo hicieron sus antepasados. Den lugar* a Jehová+ y vengan a su santuario+ que él ha santificado+ hasta tiempo indefinido, y sirvan+ a Jehová su Dios, para que la cólera ardiente+ de él se vuelva de contra ustedes. 9 Porque cuando ustedes se vuelvan+ a Jehová, sus hermanos y sus hijos serán objeto de misericordia+ delante de quienes los tengan cautivos, y se les permitirá volver a esta tierra;+ porque Jehová el Dios de ustedes es benévolo+ y misericordioso,+ y no apartará de ustedes el rostro si se vuelven a él”.+
10 Así que los correos+ siguieron adelante, pasando de ciudad en ciudad por toda la tierra de Efraín+ y Manasés, aun hasta Zabulón; pero continuamente se estaba hablando de ellos con mofa y se hacía escarnio de ellos.+ 11 Solamente individuos+ de Aser y Manasés y Zabulón se humillaron+ de manera que vinieron a Jerusalén. 12 La mano del Dios [verdadero] resultó estar también en Judá para darles un solo corazón+ para que ejecutaran el mandamiento+ del rey y de los príncipes en el asunto de Jehová.+
13 Y procedieron a reunirse en Jerusalén,+ un pueblo numeroso, para celebrar en el mes segundo+ la fiesta+ de las tortas no fermentadas, una congregación sumamente grande. 14 Entonces se levantaron y quitaron los altares+ que había en Jerusalén, y todos los altares de incienso+ los quitaron y luego [los] arrojaron en el valle torrencial de Cedrón.+ 15 Después degollaron la víctima pascual+ el [día] catorce del mes segundo; y los sacerdotes y los levitas mismos habían sido humillados, de modo que se santificaron+ y trajeron ofrendas quemadas a la casa de Jehová. 16 Y se mantuvieron de pie+ en su lugar conforme a su regla, conforme a la ley de Moisés el hombre del Dios [verdadero],* [y] los sacerdotes+ rociaban la sangre recibida de la mano de los levitas. 17 Porque en la congregación hubo muchos que no se habían santificado; y los levitas+ estaban encargados de degollar las víctimas pascuales+ para todos los que no estaban limpios, para santificarlos a Jehová. 18 Porque hubo un gran número de la gente, muchos de Efraín+ y Manasés,+ Isacar y Zabulón,+ que no se habían limpiado,+ pues no comieron la pascua conforme a lo que está escrito;+ pero Ezequías oró por ellos,+ diciendo: “Que el buen+ Jehová mismo le tenga consideración a 19 cada uno que ha preparado su corazón+ para buscar al Dios [verdadero], Jehová, el Dios de sus antepasados, aunque esté sin la purificación para lo que es santo”.+ 20 Por consiguiente, Jehová escuchó a Ezequías y sanó al pueblo.+
21 Así que los hijos de Israel que se hallaban en Jerusalén celebraron por siete días, con gran regocijo,+ la fiesta+ de las tortas no fermentadas; y los levitas+ y los sacerdotes+ estaban ofreciendo alabanza a Jehová día a día con instrumentos de fuerte sonido, aun a Jehová.+ 22 Además, Ezequías habló al corazón+ de todos los levitas que estaban actuando con excelente discreción para con Jehová.+ Y procedieron a comer por siete días+ la fiesta designada, sacrificando sacrificios de comunión+ y haciendo confesión+ a Jehová el Dios de sus antepasados.
23 Entonces toda la congregación se decidió+ a celebrarla por siete días más,+ y por lo tanto la celebraron por siete días con regocijo. 24 Porque Ezequías el rey de Judá mismo contribuyó+ para la congregación mil toros y siete mil ovejas, y los príncipes+ mismos contribuyeron para la congregación mil toros y diez mil ovejas; y sacerdotes+ en gran número siguieron santificándose. 25 Y toda la congregación de Judá,+ y los sacerdotes y los levitas,+ y toda la congregación que vino de Israel,+ y los residentes forasteros*+ que vinieron de la tierra de Israel,+ y los que moraban en Judá continuaron regocijándose.+ 26 Y llegó a haber gran regocijo en Jerusalén, porque desde los días de Salomón+ hijo de David el rey de Israel no hubo ninguna como esta en Jerusalén.+ 27 Finalmente los sacerdotes, los levitas, se pusieron de pie y bendijeron+ al pueblo; y a su voz se le concedió ser oída, de manera que su oración llegó a la santa morada de él, los cielos.+
31 Y tan pronto como acabaron todo esto, todos los israelitas+ que se hallaban [allí] salieron a las ciudades de Judá,+ y procedieron a quebrar las columnas sagradas+ y a cortar los postes sagrados*+ y a demoler los lugares altos+ y los altares+ de todo Judá+ y Benjamín, y en Efraín+ y Manasés,+ hasta que hubieron acabado; después de lo cual todos los hijos de Israel regresaron a sus ciudades, cada cual a su propia posesión.
2 Entonces Ezequías estableció las divisiones+ de los sacerdotes y de los levitas+ en sus divisiones, cada una en conformidad con su servicio para los sacerdotes+ y para los levitas+ en cuanto a la ofrenda quemada+ y los sacrificios de comunión+ para ministrar+ y para dar gracias+ y alabanza+ en las puertas de los campamentos de Jehová. 3 Y hubo una porción del rey, de sus propios bienes,+ para las ofrendas quemadas,+ para las ofrendas quemadas de la mañana+ y de la tarde, y también las ofrendas quemadas para los sábados+ y para las lunas nuevas+ y para los períodos de fiesta,+ conforme a lo que está escrito en la ley de Jehová.+
4 Además, dijo al pueblo, los habitantes de Jerusalén, que dieran la porción de los sacerdotes+ y de los levitas,+ a fin de que estos se adhirieran+ estrictamente a la ley de Jehová.+ 5 Y tan pronto como la palabra prorrumpió, los hijos de Israel+ aumentaron las primicias del grano,+ vino nuevo,+ y aceite+ y miel+ y todo el producto del campo,+ y el décimo de todo lo trajeron en abundancia.+ 6 Y los hijos de Israel y de Judá que moraban en las ciudades de Judá,+ sí, ellos mismos [trajeron]* el décimo de las reses vacunas y las ovejas y el décimo de las cosas santas,+ las cosas santificadas a Jehová su Dios. Lo trajeron y así dieron montones sobre montones. 7 En el tercer+ mes ellos dieron principio a los montones colocando la capa de más abajo, y en el séptimo+ mes acabaron. 8 Cuando Ezequías y los príncipes+ vinieron y vieron los montones, procedieron a bendecir+ a Jehová y a su pueblo Israel.+
9 Con el tiempo Ezequías inquirió de los sacerdotes y los levitas respecto a los montones.+ 10 Entonces Azarías*+ el sacerdote principal de la casa de Sadoc+ le dijo, sí, dijo: “Desde el tiempo en que comenzaron a traer la contribución+ a la casa de Jehová ha habido comer y quedar satisfechos+ y ha habido un sobrante en abundancia;+ porque Jehová mismo ha bendecido a su pueblo,+ y lo que ha sobrado es esta gran copia”.*
11 Ante aquello, Ezequías dijo que se prepararan comedores+ en la casa de Jehová. Por lo tanto [los] prepararon. 12 Y siguieron trayendo la contribución+ y el décimo+ y las cosas santas en fidelidad;+ y Conanías* el levita estaba encargado de ellos como caudillo, y Simeí su hermano era segundo. 13 Y Jehiel y Azazías* y Náhat y Asahel y Jerimot y Jozabad y Eliel e Ismakías* y Máhat y Benaya* eran comisionados al lado de Conanías y Simeí su hermano, por la orden de Ezequías el rey, y Azarías+ era el acaudillador de la casa del Dios [verdadero]. 14 Y Qoré hijo de Imnah el levita era el portero+ al oriente,+ encargado de las ofrendas voluntarias+ del Dios [verdadero], para dar la contribución de Jehová+ y las cosas santísimas.+ 15 Y bajo su control estaban Edén y Miniamín y Jesúa* y Semaya,* Amarías* y Secanías,* en las ciudades de los sacerdotes,+ en cargo de confianza,+ para dar a sus hermanos en las divisiones,+ por igual a grande como a pequeño;+ 16 aparte de su registro genealógico+ de los varones de tres años de edad para arriba,+ de todos los que venían a la casa de Jehová como cosa de rutina todos los días, para su servicio según sus obligaciones conforme a sus divisiones.
17 Este es* el registro genealógico de los sacerdotes por la casa de sus padres,+ y también de los levitas,+ de la edad de veinte+ años para arriba, por sus obligaciones en sus divisiones;+ 18 tanto para el registro genealógico entre todos sus pequeñuelos, sus esposas y sus hijos y sus hijas, para toda la congregación, porque en su cargo de confianza+ procedieron a santificarse+ para lo que era santo; 19 como para los hijos de Aarón,+ los sacerdotes, en los campos+ de la dehesa de sus ciudades. En todas las diferentes ciudades había hombres que habían sido designados por [sus] nombres, para dar porciones a todo varón entre los sacerdotes y al entero registro genealógico entre los levitas.
20 Y Ezequías procedió a hacer así en todo Judá, y continuó haciendo lo que era bueno+ y recto+ y fiel+ delante de Jehová su Dios. 21 Y en todo trabajo que él comenzó en el servicio+ de la casa del Dios [verdadero] y en la ley+ y en el mandamiento de buscar+ a su Dios, fue con todo su corazón+ como obró, y logró éxito.+
32 Después de estas cosas y de este fiel proceder,+ Senaquerib+ el rey de Asiria+ vino y procedió a invadir a Judá y a acampar contra las ciudades fortificadas,+ y siguió pensando hacerlas suyas mediante una irrupción.
2 Cuando Ezequías vio que Senaquerib había venido con el rostro+ puesto en guerrear contra Jerusalén, 3 entonces se decidió con sus príncipes+ y sus hombres poderosos a cegar las aguas de los manantiales que estaban fuera de la ciudad;+ así que ellos le ayudaron. 4 Por lo tanto se juntó mucha gente, y se pusieron a cegar todas las fuentes y el torrente+ que pasa inundando por en medio de la tierra, y decían: “¿Por qué deben venir los reyes de Asiria y realmente hallar una gran cantidad de agua?”.
5 Además, él cobró ánimo y edificó todo el muro que estaba derribado,+ y alzó torres+ sobre este, y por fuera otro muro,+ y reparó el Montículo*+ de la Ciudad de David, e hizo proyectiles+ en abundancia, y escudos.+ 6 Y procedió a poner jefes militares+ sobre el pueblo y a juntarlos a sí en la plaza pública+ de la puerta de la ciudad y a hablar al corazón+ de ellos, y decir: 7 “Sean animosos y fuertes.+ No tengan miedo+ ni se aterroricen+ a causa del rey de Asiria+ ni debido a toda la muchedumbre que está con él;+ porque con nosotros hay más que los que hay con él. 8 Con él está un brazo de carne,+ pero con nosotros está Jehová nuestro Dios para ayudarnos+ y para pelear nuestras batallas”.+ Y el pueblo empezó a apoyarse en las palabras de Ezequías el rey de Judá.+
9 Fue después de esto cuando Senaquerib+ el rey de Asiria envió sus siervos a Jerusalén, mientras él estaba en Lakís+ y todo su poder imperial con él,+ a Ezequías el rey de Judá y a todos los de Judá que estaban en Jerusalén, a decir:
10 “Esto es lo que ha dicho Senaquerib el rey de Asiria:+ ‘¿En qué están confiando ustedes mientras están sentados quietos bajo sitio en Jerusalén?+ 11 ¿No está Ezequías+ ilusionándolos+ para entregarlos a morir de hambre y de sed, al decir: “Jehová nuestro Dios mismo nos librará de la palma de la mano del rey de Asiria”?+ 12 ¿No es Ezequías mismo el que quitó sus lugares altos+ y sus altares+ y luego dijo a Judá y a Jerusalén: “Delante de un solo altar+ deben inclinarse,+ y sobre él deben hacer humo de sacrificio”?+ 13 ¿No saben ustedes lo que yo mismo y mis antepasados hicimos a todos los pueblos de los países?+ ¿Acaso los dioses+ de las naciones de los países resultaron de manera alguna capaces de librar a su país de mi mano? 14 ¿Quién hubo entre todos los dioses de estas naciones que mis antepasados dieron por entero a la destrucción que resultara capaz de librar a su pueblo de mi mano, para que el Dios de ustedes resulte capaz de librarlos de mi mano?+ 15 Y ahora, no los engañe+ ni los ilusione+ de esta manera Ezequías, y no pongan fe en él, porque ningún dios* de nación o reino alguno pudo librar a su pueblo de mi mano ni de la mano de mis antepasados. ¡Cuánto menos, pues, los librará* el propio Dios de ustedes de mi mano!’”.+
16 Y sus siervos hablaron todavía más contra Jehová el Dios [verdadero]+ y contra Ezequías su siervo. 17 Hasta cartas escribió+ él para vituperar a Jehová el Dios de Israel+ y para hablar contra él, diciendo: “Como los dioses+ de las naciones de los países que no libraron a su pueblo de mi mano,+ así el Dios de Ezequías no librará a su pueblo de mi mano”. 18 Y siguieron+ clamando con una voz fuerte+ en el lenguaje de los judíos+ a la gente de Jerusalén que estaba sobre el muro, para hacer que tuvieran miedo+ y para perturbarlos, a fin de tomar la ciudad. 19 Y siguieron hablando contra+ el Dios de Jerusalén+ de la misma manera como contra los dioses de los pueblos de la tierra, obra de las manos de hombre.+ 20 Pero Ezequías+ el rey e Isaías*+ hijo de Amoz,+ el profeta,+ siguieron orando acerca de esto+ y clamando a los cielos por socorro.+
21 Y Jehová procedió a enviar un ángel+ y a raer a todo hombre valiente, poderoso,+ y a caudillo y jefe en el campamento del rey de Asiria,+ de manera que este se volvió con rostro avergonzado a su propio país. Más tarde entró en la casa de su dios,* y allí ciertos individuos que habían salido de sus propias entrañas lo hicieron caer a espada.+ 22 Así Jehová salvó a Ezequías y a los habitantes de Jerusalén de la mano de Senaquerib el rey de Asiria+ y de la mano de todo otro, y les dio descanso todo en derredor.+ 23 Y hubo muchos que traían regalos+ a Jehová en Jerusalén y cosas selectas a Ezequías el rey de Judá,+ y él llegó a ser ensalzado+ a los ojos de todas las naciones después de aquello.
24 En aquellos días Ezequías enfermó de muerte,+ y se puso a orar+ a Jehová. De manera que Él le habló,+ y Él le dio un portento presagioso.+ 25 Pero Ezequías no correspondió según el beneficio que se le había hecho,+ porque su corazón se hizo altivo,+ y vino a haber indignación+ contra él y contra Judá y Jerusalén. 26 Sin embargo, Ezequías se humilló+ por la altivez de su corazón, él y los habitantes de Jerusalén, y la indignación de Jehová no vino sobre ellos en los días de Ezequías.+
27 Y Ezequías llegó a tener riquezas y gloria en cantidad muy grande;+ y se hizo almacenes para plata y para oro+ y para piedras preciosas+ y para aceite balsámico+ y para escudos+ y para todos los objetos deseables;+ 28 y también lugares de almacenamiento+ para el producto de grano y vino nuevo+ y aceite, y también pesebres+ para todas las diferentes clases de bestias y pesebres para los hatos. 29 Y adquirió ciudades para sí, y también ganado del rebaño+ y de la vacada+ en abundancia; porque Dios le dio muchísimos bienes.+ 30 Y Ezequías fue el que cegó+ la fuente superior de las aguas+ de Guihón+ y las mantuvo dirigidas directamente abajo a lo largo, hacia el oeste a la Ciudad de David,+ y Ezequías continuó logrando éxito en toda obra suya.+ 31 Y así fue como, mediante los voceros de los príncipes de Babilonia*+ que fueron enviados a él+ para inquirir acerca del portento presagioso+ que había sucedido en el país, el Dios [verdadero] lo dejó+ para ponerlo a prueba,+ para llegar a saber todo lo que había en su corazón.+
32 En cuanto al resto de los asuntos+ de Ezequías, y sus actos de bondad amorosa,*+ allí están escritos en la visión de Isaías* el profeta, el hijo de Amoz,+ en el Libro+ de los Reyes de Judá e Israel. 33 Por fin Ezequías yació con sus antepasados,+ y lo enterraron en la subida a las sepulturas de los hijos de David;+ y honra fue lo que todo Judá y los habitantes de Jerusalén le rindieron al tiempo de su muerte.+ Y Manasés+ su hijo empezó a reinar en lugar de él.
33 Doce años de edad tenía Manasés+ cuando empezó a reinar, y por cincuenta y cinco años reinó en Jerusalén.+
2 Y procedió a hacer lo que era malo a los ojos de Jehová,+ conforme a las cosas detestables+ de las naciones que Jehová había expulsado de delante de los hijos de Israel.+ 3 Así que volvió a construir los lugares altos+ que Ezequías su padre había demolido,+ y erigió altares+ a los Baales+ e hizo postes sagrados,+ y se puso a inclinarse+ ante todo el ejército de los cielos+ y a servirles.+ 4 Y edificó altares+ en la casa de Jehová, respecto a la cual Jehová había dicho: “En Jerusalén mi nombre resultará estar hasta tiempo indefinido”.+ 5 Y pasó a edificar altares a todo el ejército de los cielos+ en dos patios+ de la casa de Jehová.+ 6 Y él mismo hizo pasar a sus propios hijos por el fuego+ en el valle del hijo de Hinón,*+ y practicó la magia+ y usó la adivinación+ y practicó la hechicería+ e hizo médium espiritistas+ y pronosticadores+ profesionales de sucesos. Hizo en gran escala lo que era malo a los ojos de Jehová, para ofenderle.+
7 Además, la imagen tallada+ que había hecho la puso en la casa del Dios [verdadero],+ respecto a la cual Dios había dicho a David y a Salomón su hijo: “En esta casa y en Jerusalén, que he escogido+ de entre todas las tribus de Israel, pondré mi nombre+ hasta tiempo indefinido.+ 8 Y no volveré a quitar el pie de Israel de sobre el suelo que asigné+ a sus* antepasados,+ con tal que solo pongan cuidado en hacer todo lo que les he mandado+ respecto a toda la ley+ y las disposiciones reglamentarias+ y las decisiones judiciales+ por la mano de Moisés”.+ 9 Y Manasés+ siguió seduciendo a Judá+ y a los habitantes de Jerusalén para que hicieran peor+ que las naciones que Jehová había aniquilado de delante de los hijos de Israel.+
10 Y Jehová siguió hablando a Manasés y su pueblo, pero ellos no prestaron atención.+ 11 Por fin Jehová trajo contra ellos+ a los jefes del ejército que pertenecía al rey de Asiria,+ y así ellos capturaron a Manasés en los huecos,+ y lo sujetaron+ con dos grilletes de cobre y se lo llevaron a Babilonia. 12 Y tan pronto como esto le causó angustia,+ él ablandó el rostro de Jehová su Dios,+ y siguió humillándose+ mucho a causa del Dios de sus antepasados. 13 Y siguió orando a Él, de modo que Él se dejó rogar+ por él y oyó su petición de favor y lo restauró en Jerusalén a su gobernación real;+ y Manasés llegó a saber que Jehová es el Dios [verdadero].+
14 Y después de esto él edificó un muro exterior+ para la Ciudad de David,+ al oeste de Guihón,+ en el valle torrencial, y hasta la Puerta del Pescado,+ y [lo] hizo continuar alrededor hasta Ofel+ y procedió a hacerlo muy alto. Además, puso jefes de la fuerza militar en todas las ciudades fortificadas de Judá.+ 15 Y procedió a quitar los dioses extranjeros*+ y la imagen-ídolo+ de la casa de Jehová y todos los altares+ que él había edificado en la montaña de la casa de Jehová y en Jerusalén, y entonces mandó arrojarlos fuera de la ciudad. 16 Además, preparó el altar de Jehová+ y empezó a sacrificar sobre él sacrificios de comunión+ y sacrificios de acción de gracias,+ y pasó a decir a Judá que sirviera a Jehová el Dios de Israel.+ 17 No obstante, el pueblo todavía estaba sacrificando sobre los lugares altos;+ solo que era a Jehová su Dios.
18 En cuanto al resto de los asuntos de Manasés, y su oración+ a su Dios, y las palabras de los hombres de visiones+ que siguieron hablándole en el nombre de Jehová el Dios de Israel, allí están entre los asuntos de los reyes de Israel.+ 19 En cuanto a su oración,+ y cómo su súplica+ le fue otorgada, y todo su pecado+ y su infidelidad,+ y los sitios en que edificó lugares altos+ y erigió los postes sagrados*+ y las imágenes esculpidas+ antes que se humillara,+ allí están escritos entre las palabras de sus hombres de visiones.* 20 Por fin Manasés yació con sus antepasados,+ y lo enterraron+ junto a su casa; y Amón+ su hijo empezó a reinar en lugar de él.
21 Veintidós años de edad tenía Amón+ cuando empezó a reinar, y por dos años reinó en Jerusalén.+ 22 Y procedió a hacer lo que era malo a los ojos de Jehová,+ tal como había hecho Manasés su padre;+ y a todas las imágenes esculpidas+ que Manasés+ su padre había hecho, Amón sacrificó,+ y continuó sirviéndoles.+ 23 Y no se humilló+ a causa de Jehová lo mismo que Manasés su padre se humilló,+ pues Amón fue uno que hizo aumentar la culpabilidad.+ 24 Finalmente sus siervos conspiraron+ contra él y le dieron muerte en su propia casa.+ 25 Pero la gente de la tierra derribó+ a todos los que fueron conspiradores+ contra el rey Amón,+ y la gente+ de la tierra entonces hizo rey a Josías+ su hijo en lugar de él.
34 Ocho+ años de edad tenía Josías+ cuando empezó a reinar, y por treinta y un años reinó en Jerusalén.+ 2 Y procedió a hacer lo que era recto a los ojos de Jehová+ y a andar en los caminos de David su antepasado;+ y no se desvió a la derecha ni a la izquierda.+
3 Y en el año octavo de reinar, siendo todavía muchacho,+ comenzó a buscar+ al Dios de David su antepasado; y en el año doce comenzó a limpiar+ a Judá y Jerusalén de los lugares altos+ y los postes sagrados+ y las imágenes esculpidas+ y las estatuas fundidas. 4 Además, demolieron delante de él los altares+ de los Baales;+ y cortó de sobre ellos los estantes de incienso+ que estaban más arriba; y los postes sagrados+ y las imágenes esculpidas+ y las estatuas fundidas los hizo pedazos y los redujo a polvo,+ y entonces [lo] regó sobre la superficie de las sepulturas de los que solían hacerles sacrificios.+ 5 Y quemó los huesos+ de los sacerdotes sobre sus altares.+ Así limpió a Judá y Jerusalén.
6 También, en las ciudades de Manasés+ y de Efraín+ y de Simeón y hasta Neftalí, en sus lugares devastados todo en derredor, 7 aun fue demoliendo los altares+ y los postes sagrados,+ y las imágenes esculpidas+ las trituró y redujo a polvo;+ y todos los estantes del incienso+ los cortó en toda la tierra de Israel, después de lo cual regresó a Jerusalén.
8 Y en el año dieciocho+ de reinar, cuando hubo limpiado la tierra y la casa, envió a Safán+ hijo de Azalías y a Maaseya el jefe de la ciudad y a Joah hijo de Joacaz el registrador para reparar+ la casa de Jehová su Dios. 9 Y ellos procedieron a ir a Hilquías*+ el sumo sacerdote* y a dar el dinero que se traía a la casa de Dios, el cual los levitas los guardas de la puerta+ habían recogido de la mano de Manasés+ y de Efraín+ y de todos los demás de Israel+ y de todo Judá y Benjamín y de los habitantes de Jerusalén.* 10 Entonces ellos [lo] pusieron en la mano de los hacedores* del trabajo que estaban nombrados sobre* la casa de Jehová.+ A su vez, los hacedores del trabajo que estaban activos en la casa de Jehová lo emplearon para componer y reparar la casa. 11 De manera que ellos lo dieron a los artífices y a los constructores+ para que compraran piedras labradas+ y maderas para sujetadores y para edificar con vigas las casas que los reyes+ de Judá habían arruinado.
12 Y los hombres estaban actuando con fidelidad+ en el trabajo; y sobre ellos estaban nombrados Jáhat y Abdías los levitas, de los hijos de Merarí,+ y Zacarías y Mesulam, de los hijos de los qohatitas,+ para servir de superintendentes. Y los levitas, cada uno de los cuales era perito en [tocar] los instrumentos de canto,+ 13 estaban sobre los cargadores de cargas,+ y [eran] los superintendentes+ de todos los hacedores del trabajo para los diferentes servicios; y de los levitas+ había secretarios+ y oficiales y porteros.+
14 Ahora bien, mientras estaban sacando el dinero+ que se traía a la casa de Jehová, Hilquías+ el sacerdote halló el libro+ de la ley de Jehová+ por la mano de Moisés.+ 15 Por lo tanto, Hilquías respondió y dijo a Safán+ el secretario: “El mismísimo libro de la ley he hallado en la casa de Jehová”. Con eso, Hilquías dio el libro a Safán. 16 Entonces Safán trajo el libro al rey y respondió más detalladamente al rey, diciendo: “Todo lo que ha sido puesto en la mano de tus siervos, lo están haciendo. 17 Y vacían el dinero que se halla en la casa de Jehová y lo ponen en la mano de los hombres nombrados y en la mano de los hacedores del trabajo”.+ 18 Y Safán el secretario pasó a dar informe al rey, diciendo: “Hay un libro+ que Hilquías el sacerdote me dio”.+ Y Safán se puso a leer de él delante del rey.+
19 Y aconteció que en cuanto el rey oyó las palabras de la ley, inmediatamente rasgó sus prendas de vestir.+ 20 Entonces el rey dio orden a Hilquías+ y a Ahiqam+ hijo de Safán y a Abdón hijo de Miqueas y a Safán+ el secretario+ y a Asaya+ el siervo del rey, y dijo: 21 “Vayan, inquieran+ de Jehová a favor de mí mismo+ y a favor de lo que queda en Israel y en Judá respecto a las palabras del libro+ que se ha hallado, porque grande es la furia de Jehová+ que tiene que derramarse contra nosotros debido al hecho de que nuestros antepasados no guardaron la palabra de Jehová por medio de hacer todo lo que está escrito en este libro”.+
22 Por lo tanto, Hilquías junto con los que el rey [había dicho]* fueron a Huldá+ la profetisa,+ la esposa de Salum hijo de Tiqvá* hijo de Harhás* el cuidador de las prendas de vestir,+ puesto que ella moraba en Jerusalén en el segundo barrio; y procedieron a hablarle conforme a esto. 23 A su vez, ella les dijo:
“Esto es lo que ha dicho Jehová el Dios de Israel: ‘Digan* al hombre que los envió a mí: 24 “Esto es lo que ha dicho Jehová: ‘¡Mira!, voy a traer calamidad+ sobre este lugar y sus habitantes,+ todas las maldiciones+ que están escritas en el libro que ellos leyeron delante del rey de Judá,+ 25 debido a que me han dejado+ y se han puesto a hacer humo de sacrificio a otros dioses,+ a fin de ofenderme+ con todos los hechos de sus manos+ y para que mi furia+ se derrame sobre este lugar y no se extinga’”.+ 26 Y al rey de Judá, que los envía a inquirir de Jehová, esto es lo que deben decirle: “Esto es lo que ha dicho Jehová el Dios de Israel:+ ‘En cuanto a las palabras+ que has oído, 27 por razón de que tu corazón+ estuvo blando de manera que te humillaste+ a causa de Dios* al oír sus palabras acerca de este lugar y sus habitantes, y te humillaste delante de mí+ y rasgaste+ tus prendas de vestir y lloraste delante de mí, yo, sí, yo, he oído,+ es la expresión de Jehová. 28 ¡Mira!, te voy a recoger a tus antepasados, y ciertamente serás recogido a tu cementerio* en paz,+ y tus ojos no mirarán toda la calamidad+ que voy a traer sobre este lugar y sus habitantes’”’”.+
Entonces llevaron la respuesta al rey. 29 Y el rey procedió a enviar y a reunir a todos los ancianos de Judá y de Jerusalén.+ 30 El rey ahora subió a la casa de Jehová+ con todos los hombres de Judá y los habitantes de Jerusalén y los sacerdotes+ y los levitas y todo el pueblo, el grande lo mismo que el pequeño; y se puso a leer+ a oídos de ellos todas las palabras del libro del pacto, que se había hallado en la casa de Jehová.+ 31 Y el rey se quedó de pie en su lugar+ y procedió a celebrar el pacto+ ante Jehová, de ir siguiendo a Jehová y de guardar sus mandamientos+ y sus testimonios+ y sus disposiciones reglamentarias+ con todo su corazón+ y con toda su alma,+ para ejecutar+ las palabras del pacto que estaban escritas en este libro.+ 32 Además, hizo que todos los que se hallaban en Jerusalén y Benjamín se levantaran [en apoyo del pacto]. Y los habitantes de Jerusalén procedieron a hacer conforme al pacto de Dios, el Dios de sus antepasados.+ 33 Después de aquello Josías quitó todas las cosas detestables+ de todas las tierras que pertenecían a los hijos de Israel,+ e hizo que todos los que se hallaban en Israel emprendieran el servicio, para servir a Jehová el Dios de ellos. Durante todos los días de él, no se desviaron de seguir a Jehová el Dios de sus antepasados.+
35 Entonces Josías+ celebró en Jerusalén una pascua+ a Jehová, y degollaron la víctima pascual+ el día catorce+ del mes primero.+ 2 De manera que él apostó a los sacerdotes sobre las cosas [que estaban] bajo el cuidado+ de ellos y los animó+ en el servicio de la casa de Jehová.+ 3 Y pasó a decir a los levitas, los instructores+ de todo Israel, los que eran santos a Jehová: “Pongan el Arca santa+ en la casa+ que edificó Salomón hijo de David el rey de Israel; no es de ustedes como carga sobre el hombro.+ Ahora sirvan+ a Jehová su Dios y al pueblo de él, Israel. 4 Y hagan preparación según la casa de sus antepasados+ conforme a sus divisiones,+ según lo escrito+ por David el rey de Israel y según lo escrito+ por Salomón su hijo. 5 Y estén de pie+ en el lugar santo según las clases* de la casa de los antepasados por sus hermanos, los hijos del pueblo, y la porción de una casa paterna+ perteneciente a los levitas.+ 6 Y degüellen la víctima pascual+ y santifíquense+ y hagan preparación para sus hermanos, a fin de hacer conforme a la palabra de Jehová por medio de Moisés”.+
7 Josías ahora contribuyó a los hijos del pueblo rebaños, corderos y cabritos,* todo ello para las víctimas pascuales para todos los que se hallaban, hasta el número de treinta mil, y reses vacunas, tres mil.+ Estos eran de los bienes del rey.+ 8 Y sus príncipes+ mismos hicieron una contribución como ofrenda voluntaria para el pueblo,+ para los sacerdotes y para los levitas. Hilquías*+ y Zacarías y Jehiel mismos, como caudillos de la casa del Dios [verdadero], dieron a los sacerdotes para víctimas pascuales dos mil seiscientos, y trescientas reses vacunas. 9 Y Conanías y Semaya y Netanel sus hermanos y Hasabías y Jeiel y Jozabad, los jefes de los levitas, contribuyeron a los levitas para víctimas pascuales cinco mil, y quinientas reses vacunas.
10 Y el servicio fue preparado,+ y los sacerdotes se quedaron de pie+ en sus lugares,+ y los levitas por sus divisiones,+ conforme al mandamiento del rey.+ 11 Y procedieron a degollar la víctima pascual,+ y los sacerdotes+ rociaron+ [la sangre] desde su mano,* a la vez que los levitas estaban arrancando las pieles.+ 12 Además, prepararon* las ofrendas quemadas a fin de darlas a las clases+ según la casa paterna,+ a los hijos del pueblo, a fin de hacer una presentación+ a Jehová conforme a lo que está escrito en el libro de Moisés;+ y así también [hicieron] con las reses vacunas. 13 Y se pusieron a cocer+ la ofrenda pascual+ sobre el fuego conforme a la costumbre; y las cosas santificadas las cocieron+ en ollas y en vasijas de fondo redondo y en tazones de banquete, después de lo cual lo llevaron rápidamente a todos los hijos del pueblo.+ 14 Y después prepararon para sí y para los sacerdotes,+ porque los sacerdotes los hijos de Aarón estuvieron ocupados en ofrecer los sacrificios quemados+ y los trozos grasos+ hasta la noche, y los levitas, por su parte, prepararon+ para sí y para los sacerdotes los hijos de Aarón.
15 Y los cantores+ los hijos de Asaf+ estaban en su oficio conforme al mandamiento de David+ y de Asaf+ y de Hemán+ y de Jedutún+ el hombre de visiones+ del rey; y los porteros+ estaban en las diferentes puertas.+ No había necesidad de que se desviaran de su servicio, porque sus hermanos los levitas mismos preparaban+ para ellos. 16 Y todo el servicio de Jehová fue preparado en aquel día para celebrar la pascua+ y para ofrecer las ofrendas quemadas sobre el altar de Jehová, conforme al mandamiento del rey Josías.+
17 Y los hijos de Israel que [allí] se hallaban procedieron a celebrar la pascua+ en aquel tiempo, y también la fiesta de las tortas no fermentadas por siete días.+ 18 Y nunca se había celebrado una pascua como esta en Israel desde los días de Samuel el profeta,+ ni ninguno de los mismos otros reyes+ de Israel había celebrado una pascua como aquella que celebraron Josías y los sacerdotes y los levitas y todo Judá e Israel que se hallaban [allí], y los habitantes de Jerusalén. 19 En el año dieciocho del reinado de Josías se celebró esta pascua.+
20 Después de todo esto, cuando Josías hubo preparado la casa, Nekó*+ el rey de Egipto+ subió para pelear en Carquemis+ junto al Éufrates. Entonces Josías+ salió a un encuentro con él.+ 21 Ante aquello, aquel le envió mensajeros, diciendo: “¿Qué tengo yo que ver contigo,* oh rey de Judá? No es contra ti contra quien vengo hoy,* sino que es contra otra casa contra la que tengo mi pelea, y a la que Dios mismo dijo que causara perturbación. Guárdate de hacerlo por tu propio bien a causa de Dios, que está conmigo, y no dejes que él te arruine”.+ 22 Y Josías no apartó su rostro de él;+ antes bien, para pelear contra él se disfrazó+ y no escuchó las palabras de Nekó+ procedentes de la boca de Dios. De manera que vino a pelear en la llanura-valle de Meguidó.+
23 Y los disparadores+ lograron disparar contra el rey Josías, de modo que el rey dijo a sus siervos: “Bájenme, porque me han herido muy gravemente”.+ 24 Por lo tanto, sus siervos lo bajaron del carro e hicieron que montara en el segundo carro de guerra que era suyo, y lo trajeron a Jerusalén.+ Así murió+ y fue enterrado en el cementerio de sus antepasados;+ y todo Judá y Jerusalén estuvieron de duelo+ por Josías. 25 Y Jeremías*+ se puso a salmodiar+ por Josías; y todos los cantores y las cantoras+ siguen hablando de Josías en sus endechas hasta hoy; y las tienen establecidas como disposición reglamentaria sobre Israel, y allí están escritas entre las endechas.+
26 En cuanto al resto de los asuntos+ de Josías y sus actos de bondad amorosa,*+ conforme a lo que está escrito en la ley+ de Jehová, 27 y sus asuntos, los primeros y los últimos,+ allí están escritos en el Libro+ de los Reyes de Israel y Judá.
36 Entonces la gente de la tierra tomó a Jehoacaz+ hijo de Josías y lo hicieron rey en el lugar de su padre en Jerusalén.+ 2 Veintitrés años de edad tenía Jehoacaz* cuando empezó a reinar, y por tres meses reinó en Jerusalén.+ 3 Sin embargo, el rey de Egipto lo quitó en Jerusalén+ y multó al país en cien talentos* de plata+ y un talento de oro. 4 Además, el rey+ de Egipto hizo rey sobre Judá y Jerusalén a Eliaquim+ su hermano, y le cambió el nombre al de Jehoiaquim; pero a Jehoacaz, el hermano de este, Nekó+ lo tomó y se lo llevó a Egipto.+
5 Veinticinco años de edad tenía Jehoiaquim+ cuando empezó a reinar, y por once años reinó en Jerusalén;+ y continuó haciendo lo que era malo a los ojos de Jehová su Dios.+ 6 Contra él subió+ Nabucodonosor+ el rey de Babilonia para sujetarlo con dos grilletes de cobre para llevárselo a Babilonia.+ 7 Y Nabucodonosor+ llevó algunos de los utensilios+ de la casa de Jehová a Babilonia y entonces los puso en su palacio* en Babilonia.+ 8 En cuanto al resto de los asuntos+ de Jehoiaquim, y sus cosas detestables+ que hizo, y lo que se hallaba contra* él, allí están escritos en el Libro+ de los Reyes de Israel y Judá; y Joaquín+ su hijo empezó a reinar en lugar de él.
9 Dieciocho* años de edad tenía Joaquín+ cuando empezó a reinar, y por tres meses+ y diez días reinó en Jerusalén; y continuó haciendo lo que era malo a los ojos de Jehová.+ 10 Y a la vuelta+ del año el rey Nabucodonosor envió+ y procedió a llevarlo a Babilonia+ con objetos deseables de la casa de Jehová.+ Además, hizo rey sobre Judá y Jerusalén a Sedequías+ el hermano [de su padre].+
11 Veintiún años de edad tenía Sedequías+ cuando empezó a reinar, y por once años reinó en Jerusalén.+ 12 Y continuó haciendo lo que era malo+ a los ojos de Jehová su Dios. No se humilló+ a causa de Jeremías+ el profeta+ por orden de Jehová. 13 Y hasta contra el rey Nabucodonosor se rebeló,+ el cual le había hecho jurar por Dios;+ y siguió poniendo tiesa+ su cerviz y endureciendo+ su corazón para no volverse a Jehová el Dios de Israel. 14 Hasta todos los jefes de los sacerdotes+ y el pueblo mismo cometieron infidelidad en gran escala, conforme a todas las cosas detestables+ de las naciones, de modo que contaminaron la casa de Jehová que él había santificado en Jerusalén.+
15 Y Jehová el Dios de sus antepasados siguió enviando [avisos] contra ellos por medio de sus mensajeros,+ enviando vez tras vez,* porque sentía compasión por su pueblo+ y por su morada.+ 16 Pero ellos continuamente estuvieron burlándose+ de los mensajeros del Dios [verdadero] y despreciando sus palabras+ y mofándose+ de sus profetas, hasta que la furia+ de Jehová subió contra su pueblo, hasta que no hubo curación.+
17 De modo que él hizo subir contra ellos al rey de los caldeos,+ que procedió a matar a espada+ a los jóvenes de ellos en la casa del santuario de ellos,+ y no sintió compasión por joven ni virgen, viejo ni decrépito.+ Todo lo dio Él en la mano de él. 18 Y todos los utensilios,+ grandes+ y pequeños, de la casa del Dios [verdadero], y los tesoros+ de la casa de Jehová y los tesoros del rey+ y de sus príncipes, todo lo llevó él a Babilonia. 19 Y procedió a quemar la casa del Dios [verdadero]+ y a demoler el muro+ de Jerusalén; y quemaron con fuego todas sus torres de habitación y también todos sus objetos deseables,+ a fin de causar ruina.+ 20 Además, a los que quedaron de la espada se los llevó cautivos a Babilonia,+ y llegaron a ser siervos para él+ y sus hijos hasta que la realeza de Persia+ empezó a reinar; 21 para cumplir la palabra de Jehová por boca de Jeremías,+ hasta que la tierra hubo pagado sus sábados.+ Todos los días de yacer desolada guardó sábado, para cumplir setenta años.+
22 Y en el primer año de Ciro*+ el rey de Persia,+ para que se realizara la palabra de Jehová+ por boca de Jeremías,+ Jehová despertó el espíritu+ de Ciro el rey de Persia, de modo que él hizo pasar por todo su reino un pregón, y también por escrito,+ que decía: 23 “Esto es lo que ha dicho Ciro el rey de Persia:+ ‘Todos los reinos de la tierra me los ha dado Jehová el Dios de los cielos,*+ y él mismo me ha comisionado para que le edifique una casa en Jerusalén, que está en Judá.+ Cualquiera que haya entre ustedes de todo su pueblo,+ esté Jehová su Dios con él.+ Así, pues, que suba’”.+
Lit.: “Los Asuntos de los Días”, M; LXXVg: “Paralipómenos”. Véase la n de 1Cr, título.
“La congregación.” Heb.: haq·qa·hál; gr.: ek·kle·sí·a.
“El Dios [verdadero].” Heb.: ha·’Elo·hím; gr.: The·óu; Sy: “Jehová”. Véase Ap. 1F.
Lit.: “él (uno) había puesto”, M; muchos mss heb.: “estaba allí”.
O: “amor leal”.
O: “la vida”.
“Desde”, LXXVg.
O: “jinetes”.
O: “la tierra baja”.
MLXX terminan aquí el capítulo 1.
“Hiram”, LXXSyVg, algunos mss heb. y 1Cr 14:1; M: “Huram”.
“Nuestro Dios.” Heb.: ’Elo·héh·nu, pl. de ’Elóh·ah, para denotar majestad y poderes divinos.
“Los [demás] dioses.” Heb.: ha·’elo·hím; gr.: the·óus; lat.: dé·os.
“Y algum.” Heb.: we’al·gum·mím.
Lit.: “son conocedores”.
“Alimento”, por una leve corrección de M en armonía con TSyVg y 1Re 5:11.
Véase v. 3, n.
O: “a Hiram mi padre”. Lit.: “a Huram mi padre”. Heb.: leJu·rám ’a·ví. Compárese con 4:16, n.
“Que eran residentes forasteros.” O: “los residentes temporales”. Heb.: hag·gueh·rím; LXXVg: “los prosélitos”.
“Jehová”, LXX; M: “él”.
“El Dios [verdadero].” Heb.: ha·’Elo·hím; gr.: tou The·óu; lat.: Dé·i. Véase Ap. 1F.
‘Un codo por la medida anterior’ era posiblemente lo mismo que el codo largo, que equivalía a 51,8 cm (20,4 pul.). Véase Eze 40:5, n: “Menor”.
“Ciento veinte”, MLXXB; por una enmienda de M de acuerdo con LXXASy: “veinte codos”.
O: “tachonó la casa con piedras preciosas”.
“País del oro.” Heb.: par·wá·yim; gr.: Fa·rou·a·im.
Véase Ap. 8A.
“Longitud”, MSy; LXX: “altura”.
“Al estilo de collares”, por una leve corrección; M: “en el cuarto más recóndito”.
Que significa: “Él Establecerá Firmemente”.
Posiblemente signifique: “Con Fuerza”.
“Adornos en forma de calabazas”, por una corrección de acuerdo con 1Re 7:24. Lit.: “toros”.
Unos 7,4 cm (2,9 pul.).
Unos 66.000 L (17.430 gal.), estando completamente lleno. Compárese con 1Re 7:26, n: “Bato”.
“Hiram”, LXXVg; M: “Huram”.
“Sobre las columnas”, LXX; M: “enfrente de las columnas”.
O: “Hiram su padre”. Compárese con 2:13, n.
Lit.: “en la espesura (lo compacto) del suelo”, es decir, el terreno o suelo arcilloso. Posiblemente, por una corrección de M: “en el vado de Adamá”. Véase 1Re 7:46, n: “Arcilla”.
Véase 1Re 7:48, n.
O léase: “hombres mayores”.
“Los sacerdotes los levitas”, M; TLXXSy y 24 mss heb.: “Los sacerdotes y los levitas”; Vg: “Los sacerdotes con los levitas”.
“Santo”, LXX, cinco mss heb. y 1Re 8:8; M: “Arca”.
Aquí el pronombre sobrentendido es “ellos”. “Ellos”, TLXXSy, muchos mss heb. y sobrentendido en 1Re 8:8; M: “ella”.
O: “amor leal”.
“Hasta tiempo indefinido.” Lit.: “tiempos indefinidos”. Heb.: ‛oh·la·mím, pl.
“Congregación de.” Heb.: qehál; gr.: ek·kle·sí·an.
Un codo equivalía a 44,5 cm (17,5 pul.).
“Dios.” Heb.: ’Elo·hím; gr.: The·ós; lat.: Dé·us.
Lit.: “tú hablaste”.
Lit.: “palabra”.
Lit.: “el hombre terrestre”. Heb.: ha·’a·dhám.
O: “su camino”. Heb.: dar·kóh.
O: “ciudades”, representadas por sus puertas.
Véase 1Re 8:47, n.
“Tu ungido.” Lit.: “tus ungidos”. Heb.: meschi·jéi·kja, pl.; gr.: kjri·stóu; sir.: dam·schi·jakj; lat.: chrí·sti.
O: “los [casos de] amor leal”.
“Congregación.” Heb.: qa·hál; gr.: ek·kle·sí·a; lat.: ec·clé·si·a.
Véase 1Re 9:8, n.
“Hiram”, LXXSyVg; M: “Huram”.
“Tadmor”, MLXXSy; Vg: “Palmira”.
Lit.: “ellos”.
“El hombre del Dios [verdadero].” Heb.: ’isch-ha·’Elo·hím. Véase Ap. 1F.
Véase Ap. 8A.
Lit.: “el estar de pie”.
Véase Ap. 8A.
Véase Ap. 8A.
O: “los traficantes”. Posiblemente, por una corrección de M: “las naves de Tarsis”.
“Minas”, Sy y 1Re 10:17; M: “centenares”.
O: “jinetes”.
Es decir, el Éufrates.
O: “la tierra baja”.
Lit.: “Jedí”, M; Mmargen: “Jedó”. Véase 12:15.
Que significa: “Hermano de Jehová”. Heb.: ’Aji·yá·hu.
“A sus dioses.” Lit.: “a sus tiendas”. Heb.: le’o·ha·léi·kja. Una de las Dieciocho Enmiendas de los Soferim. Se ha afirmado que el texto heb. original decía le’·lo·héi·kja (de ’elo·hím, “dioses” o “Dios”), pero por la transposición de la l y la h, la segunda y la tercera consonantes de la palabra heb. ’elo·hím, los soferim hicieron que M dijera: “tiendas”. Véase Ap. 2B.
Que significa: “Jehová Ha Oído”. Heb.: Schema·‛eiá·hu.
“Demonios de forma de cabra.” Quizás los que los adoraban pensaban que estos eran criaturas peludas que tenían la forma de un macho cabrío. Véase Le 17:7, n: “Cabra”.
“Libios.” Heb.: Lu·vím.
“Y etíopes”, LXXVg; heb.: weKju·schím, “y cusitas”.
“Abiyam”, en 1Re 14:31; 1Re 15:1, 7, 8.
“Su señor.” Heb.: ’adho·náv, pl. de ’a·dhóhn, para denotar excelencia.
“Como dioses.” O: “como dios”. Heb.: le’·lo·hím, pl. de ’elóh·ah. Véase 1Re 12:28, n: “Dios”.
O: “y se instalaba”.
“Un toro joven.” Lit.: “un toro, un hijo de un hato”.
“De lo que no son dioses.” Heb.: leló’ ’elo·hím.
“Efrén”, Mmargen; MLXXSyVg: “Efrón”.
“Abías.” Heb.: ’Avi·yá·hu.
O: “el comentario; midrás”. La primera de las dos veces que aparece “midrás” en M. Véase 24:27 y la n.
MLXX terminan aquí el capítulo 13.
Lit.: “los altares del (país) extranjero”.
O: “los aserás”.
“Etíope”, LXXVg; M: “cusita”.
Lit.: “mil millares”.
Lit.: “enfrente de él”, M; gr.: eis sy·nán·te·sin au·tói; Vgc(lat.): ób·vi·am é·i. Compárese con Gé 10:9, n: “Oposición a”.
“Hombre mortal.” Heb.: ’enóhsch; gr.: án·thro·pos; lat.: hó·mo.
“Ahora para Azarías.” Heb.: wa·‛Azar·yá·hu, que significa: “Jehová Ha Ayudado”.
O: “Dios de la verdad (fidelidad)”. Heb.: ’Elo·héh ’eméth.
O: “y a los residentes temporales”. Heb.: wehag·ga·rím; gr.: pro·se·lý·tous, “prosélitos”.
“Y con cuernos (schofarot).” Heb.: u·veschoh·fa·róhth, cuernos curvos de animales.
Lit.: “madre”. Era la reina madre.
“En su grandiosa sepultura.” Lit.: “en sus sepulturas”. Heb.: veqiv·ro·tháv, pl. para denotar excelencia; LXX: “tumba”; Vg: “sepulcro”.
No se trata de la cremación de Asá, sino de la quema de especias.
Véase 1Re 22:8, n.
Lit.: “una boca”.
Heb.: Mi·kjá·yehu. Véase la n de Miq, título.
Lit.: “Miqueas”.
O: “por medio de mí”.
“Habrá [...] un disfrazar[me] y entrar”, es decir, por parte de Acab. En heb. estos son verbos que, según se entiende, están en el infinitivo absoluto, son indefinidos en cuanto a tiempo, e impersonales.
“Las causas judiciales de los habitantes de Jerusalén”, por una corrección de M y en armonía con LXXVg; M: “la causa judicial. Entonces regresaron a Jerusalén”.
Lit.: “entre sangre y sangre”. Compárese con Dt 17:8.
“El sacerdote principal.” Lat.: sa·cér·dos et pón·ti·fex.
“Algunos de los ammonim.” Lit.: “de los ammonim”. Heb.: me·ha·‛Am·moh·ním; por una transposición de letras en M: “los meunim; meunitas”; LXX: “los mineos”; Vgc: “los ammonitas”.
Es decir, el mar Muerto.
“Desde Edom”, un ms heb.; heb.: me·’Arám, “desde Siria”; gr.: Sy·rí·as; lat.: Sý·ri·a; Sy: “el mar Rojo”.
“En la congregación de.” Heb.: biq·hál; gr.: ek·kle·sí·ai.
O: “amigo”. Lat.: a·mí·ci.
O: “delante de”. Véase Gé 10:9, n: “Oposición a”.
O: “amor leal”.
“Ropa”, Vg y siete mss heb.; M: “cadáveres”.
Que significa: “Bendición”.
“Azarías.” Heb.: ‛Azar·yáh.
“Y Azarías.” Heb.: wa·‛Azar·yá·hu.
“Israel”, M(heb.: Yis·ra·’él)Vg; LXXSyVgc y unos 40 mss heb.: “Judá”.
“De Elías.” Heb.: me·’E·li·yá·hu; la única mención de Elías en Crónicas. Véase 1Re 17:1, n: “Elías”.
O: “estaban bajo el control”.
“Etíopes”, LXXVg; heb.: Ku·schím, “cusitas”.
“Ocozías.” Heb.: ’Ajaz·yá·hu. El mismo que “Jehoacaz” en 21:17, que también significa: “Jehová Ha Asido”. Aquí el nombre de Dios, abreviado Yá·hu, sigue a “Ocoz” (“Acaz”) en vez de precederlo.
“Veintidós”, LXXLSy y 2Re 8:26; MVg: “Cuarenta y dos”; LXX: “Veinte”.
Lit.: “hija”.
Lit.: “Joram”.
“En cuanto a Azarías.” Heb.: wa·‛Azar·yá·hu; en los vv. 1, 2, 7-11: “Ocozías”.
Lit.: “hijo”.
Lit.: “Joás”. Véase 2Re 11:21, n.
Posiblemente: “el lugar donde se paraba”.
“Jehová”, en 2Re 11:17.
“Los sacerdotes y los levitas”, LXXSyVg y algunos mss heb.; M: “los sacerdotes, los levitas”.
Lit.: “Joás”. Véase 2Re 11:21, n.
“Siervo del Dios [verdadero].” Heb.: ‛e·vedh-ha·’Elo·hím; Sy: “siervo de Jehová”. Véase Ap. 1F.
“Siguieron dando testimonio.” Lat.: pro·te·stán·tes.
Lit.: “vistió”.
“Hijos”, MSy; LXXVg: “hijo”. Posiblemente M usa el pl. aquí para denotar la excelencia y valía del hijo de Jehoiadá, Zacarías, el profeta-sacerdote.
O: “el midrás”. Heb.: midh·rásch. El único otro lugar donde aparece esta palabra heb. en M es en 13:22; véase la n allí.
Véase Ap. 8A.
“Dios”, MVg; LXX: “Jehová”.
Lit.: “tiendas”.
Unos 178 m (584 pies).
“Tomó”, Sy; MLXXVg omiten el verbo.
“Judá”, M; LXXSyVg, 12 mss heb. y 2Re 14:20: “David”.
Que significa: “Mi Fuerza Es Jehová”. Heb.: ‛Uz·zi·yá·hu.
O: “el sumo sacerdote”. LXX: “el primer sacerdote”; lat.: pón·ti·fex.
Que significa: “Salvación de Jehová”. Heb.: Yescha·‛eiá·hu.
Véase 26:1, n.
Véase Ap. 8A.
Un coro equivalía a 220 L (200 qt. á.).
“En el valle del hijo de Hinón.” Heb.: beghéh’ ven-Hin·nóm; gr.: en Gai·be·ne·nóm; Vgc(lat.): in vál·le Be·nén·nom. Véase Ap. 4C.
“Hijos”, MVg; Sy y 2Re 16:3: “hijo”.
Lit.: “dicen [para sí mismos]”.
O: “la tierra baja”.
O: “del sur”. Véase Gé 12:9, n.
“Israel”, M; TLXXSyVg y unos 12 mss heb.: “Judá”.
“Hubo un actuar con [...] infidelidad.” En heb. estas palabras son un solo verbo en el infinitivo absoluto, indefinido en cuanto a tiempo, e impersonal.
Véase 2Re 20:10, n.
“Infidelidad”, M; gr.: a·po·sta·sí·ai, “apostasía”, del verbo a·fí·ste·mi, “pararse a distancia de”; el sustantivo tiene el sentido de deserción, abandono o rebelión. Véanse Jos 22:22; Hch 21:21; 2Te 2:3, nn.
“La congregación.” Heb.: haq·qa·hál; gr.: he ek·kle·sí·a.
Lit.: “voz”. Heb.: qohl; gr.: ké·ryg·ma, “proclamación; predicación”. Compárese con Mt 12:41, n.
Lit.: “mano”.
“El hombre del Dios [verdadero].” Heb.: ’isch-ha·’Elo·hím.
O: “y los residentes temporales”. Heb.: wehag·gue·rím; LXXVg: “prosélitos”.
O: “los aserás”.
“Trajeron”, LXXVg; M omite el verbo.
“Azarías.” Heb.: ‛Azar·yá·hu.
“Bendecido a su pueblo, y todavía nos queda esta cantidad (gran número; multitud)”, LXX. Este difícil pasaje en M parece decir: “bendecido a su pueblo y lo restante (lo que sobró), aun esta muchedumbre”.
“Conanías.” Heb.: Koh·nan·yá·hu.
“Y Azazías.” Heb.: wa·‛Azaz·yá·hu.
“E Ismakías.” Heb.: weYis·makj·yá·hu.
“Y Benaya.” Heb.: u·Vena·yá·hu.
“Y Jesúa.” Heb.: weYe·schú·a‛; LXX: “Jesús”. Véase Gé 49:18, n: “Tuya”.
“Y Semaya.” Heb.: u·Schema·‛eiá·hu.
“Amarías.” Heb.: ’Amar·yá·hu.
“Y Secanías.” Heb.: u·Schekjan·yá·hu.
“Este es”, LXX; M: “Y [tenían]”.
“El Montículo de.” Heb.: ham·millóh’.
Lit.: “no algún dios”. Heb.: lo’ [...] kol-’elóh·ah, sing. de ’elo·hím.
“Librará”, pl. en heb., de acuerdo con su sujeto ’Elo·heh·kjém, “el propio Dios de ustedes”, que está en pl. para denotar majestad y poderes divinos. El verbo en LXXVg está en sing.; igualmente en M, en el v. 17b.
“E Isaías.” Heb.: wI·scha·‛eiá·hu, que significa: “Salvación de Jehová”; LXX: “Esaias”; Vgc: “Isaias”.
“Su dios.” Heb.: ’elo·háv, pl. de ’elóh·ah, aplicado al dios falso de Senaquerib para denotar majestad; gr.: the·óu; lat.: dé·i.
“Babilonia”, LXXVg; M: “Babel”.
O: “amor leal”.
“Isaías.” Heb.: Yescha·‛eiá·hu.
Véase Ap. 4C.
“Sus (de ellos)”, LXXSyVg y 2Re 21:8; M: “sus (de ustedes)”.
Véase 1Sa 7:3, n.
O: “los aserás”.
O: “sus videntes”. LXX: “los videntes”.
Que significa: “Mi Porción Es Jehová”. Heb.: Jil·qi·yá·hu.
Lit.: “el gran sacerdote”, MLXXVg.
“Los habitantes de Jerusalén”, MTLXXSyVg; Mmargen y muchos mss heb.: “regresaron a Jerusalén”.
“Hacedores”, LXXSyVg y muchos mss heb.; M: “hacedor”.
O: “en”.
“Había dicho”, LXX; M omite esta frase.
Lit.: “Toqhat”.
Lit.: “Hasrá”. Pero véase 2Re 22:14.
“Digan”, imperativo, masc., pl.
“Dios”, MVg; Sy: “Jehová”; LXX: “mí”.
Lit.: “lugares de entierro (sepulturas)”.
Lit.: “divisiones”.
Lit.: “hijos de las cabras”.
“Hilquías.” Heb.: Jil·qi·yáh.
“La sangre desde su mano”, LXX; Sy: “parte de la sangre”.
“Prepararon”, LXX; M: “quitaron”.
O: “Nekao (Necao)”.
Lit.: “¿Qué [hay] para mí y para ti?”. Modismo heb.; pregunta de repulsa que indica objeción a la intervención de Josías. Véase Ap. 7B.
“No [...] contra ti contra quien vengo hoy”, LXXSyVg; M: “no contra ti mismo hoy”.
“Jeremías.” Heb.: Yir·meyá·hu.
O: “amor leal”.
Lit.: “Joacaz”. Heb.: Yoh·’a·jáz. Pero véase 2Re 23:30.
Véase Ap. 8A.
“En su palacio (templo).” Heb.: beheh·kja·lóh; LXXVg: “en su templo”.
O: “sobre”.
“Dieciocho”, LXXSy y 2Re 24:8; MVg: “Ocho”.
Lit.: “levantándose temprano y enviando”. En heb. estos son verbos en el infinitivo absoluto, indefinidos en cuanto a tiempo, e impersonales.
“De Ciro.” Heb.: leKjóh·resch; gr.: Ký·rou; sir.: leKu·resch; lat.: Cý·ri.